Durante los últimos 15 años, el 89% de todos los fondos de inversión de Estados Unidos no fueron capaces de batir al S&P Composite 1500. En este artículo veremos cómo han evolucionado los fondos por categoría y explicaremos, de manera sencilla, cuál es la interpretación de estos números.
Sería un error pensar que el objetivo de todo fondo de inversión, y de cualquier vehículo de inversión en general, es conseguir la máxima rentabilidad posible. La realidad tiene muchas aristas, es multifactorial y oculta diferentes matices.
Sin embargo, dada la envergadura y complejidad de ese debate, nos quedaremos en la relación rentabilidad-riesgo. Es decir, por norma general, para una misma rentabilidad, nos quedaremos con aquella opción que tenga menos volatilidad. Un concepto que los inversores tratamos de utilizar como sinónimo de riesgo, aunque no sean lo mismo, ni de lejos.
Sea como fuere, la industria, los trabajos de investigación y los inversores en general asumen que esto es así. Es decir, que volatilidad y riesgo son lo mismo. Por lo que para simplificar la explicación, nos adaptaremos a ese concepto de riesgo apoyado por premios Nobel como Harry Markowitz o William Sharpe.
Habiendo dejado claro lo anterior, en este artículo veremos cuantos fondos de inversión han conseguido más rentabilidad que los índices de referencia a los que se habían propuesto batir. Si no sabes lo que es un índice de referencia, accede aquí y para conocer el concepto de fondo de inversión, aquí.
¿Qué información ofrece el índice de referencia o benchmark?
Partimos de la base de que no se puede (o no se debe) comparar la rentabilidad entre dos fondos que invierten en diferentes activos. Por ejemplo, no podemos (o no deberíamos) comparar un fondo que invierte en renta fija con un fondo que invierte en renta variable. Pero lo que sí podemos hacer, es comparar un fondo que invierte en bonos con un índice de referencia del mercado de bonos o un fondo de inversión en acciones con un índice de referencia del mercado de acciones.
Una vez lo comparamos, sabremos si el fondo está consiguiendo mejores o peores resultados que el índice de referencia con el que se compara, es decir, si cumple o no con su objetivo. Además, todo sea dicho, los fondos suelen indicar en su folleto con qué índice se pretenden comparar.
La información que nos proporciona el breve análisis anterior es fundamental. ¿Por qué? Porque dado que podemos invertir directamente en fondos que repliquen al índice a un menor coste, ¿qué sentido tendría invertir en un fondo de inversión que no sea capaz de superar al índice y además nos suponga un coste muy superior?
De nuevo, existen matices que podrían justificar pagar un mayor coste por una menor rentabilidad. Por ejemplo, un fondo de inversión que consiga menos rentabilidad pero que sea mucho más estable (menos volátil). Dicho de otro modo, que su relación rentabilidad-riesgo sea mayor que la del índice de referencia.
¿Cuántos fondos superan al índice?
Los datos a 31 de diciembre de 2019, reflejan que durante los 15 años anteriores, el 89% de los fondos de renta variable no fueron capaces de batir al índice de referencia S&P Composite 1500. A pesar de que este índice es muy general, los datos reflejan que ese porcentaje puede ser aún mayor comparando por categoría.
La siguiente tabla muestra el porcentaje de fondos de inversión de Estados Unidos que no batieron a su índice de referencia (benchmark)y que por tanto no consiguieron su principal objetivo.
Como podemos observar en la tabla anterior, con independencia de la categoría de fondo, en el mejor de los casos (Large-Cap Value Funds), el 81% de los fondos no consiguió batir al índice de referencia durante los últimos 15 años.
Por otro lado, en cuanto a los fondos de renta fija, la realidad no es muy diferente a largo plazo.
Tras observar los datos anteriores, se plantean dos cuestiones.
- Dado que los datos corresponden a Estados Unidos, ¿los resultados son similares en otros continentes?
- Y, de otro lado, si tenemos en cuenta la relación rentabilidad-riesgo, ¿cambian los resultados?
Respondiendo a la primera pregunta, según los resultados de SPIVA se encuentran muchas similitudes en Europa.
Y, en cuanto a la segunda pregunta, en la cuestión rentabilidad-riesgo, la gran mayoría de fondos de renta variable tienen una peor relación rentabilidad-riesgo que sus índices. De hecho, cuando se descuentan las comisiones (neto de comisiones), los resultados son aún más desoladores.
Y, nuevamente, los resultados en cuanto a relación rentabilidad-riesgo de los fondos de renta fija neto de comisiones son muy similares. Si bien es cierto que llama la atención los resultados brutos de comisiones.
Por último, cabría preguntarse si la relación rentabilidad-riesgo es tan desoladora en Europa. La respuesta, como muestra este documento de SPIVA, no dista mucho de lo comentado anteriormente.
En conclusión, entre el 80 y el 90% de los fondos no son capaces de conseguir más rentabilidad que su índice de referencia. Ni en Estados Unidos, ni en Europa. Y, por si esto no fuera suficiente, los datos también demuestran que los mayores costes de gestión de los fondos de inversión activa no están justificados en virtud de una mejor relación rentabilidad-riesgo. Por eso, no es de extrañar que incluso Warren Buffett, uno de los mejores inversores de todos los tiempos, recomiende la gestión pasiva indexada, la cual simplemente trata de replicar al índice y no batirlo, reduciendo drásticamente los costes de análisis de empresas que tienen los fondos de inversión tradicionales.