Crédito verde
El crédito verde es un financiamiento dirigido exclusivamente a actividades sostenibles. Es decir, el beneficiario debe buscar el uso responsable de los recursos naturales.
Para acceder a este tipo de préstamo, el destinatario debe demostrar que desarrollará un proyecto con efectos positivos para el medio ambiente.
Un crédito verde también puede servir para implementar una nueva técnica productiva. Esta deberá ser más amigable con el ecosistema que el proceso al que reemplazará.
Algunas iniciativas que suelen recurrir a préstamos verdes son:
- Ecoturismo
- Energías renovables
- Tecnologías limpias con un impacto mínimo en el medio ambiente
Ventajas y desventajas del crédito verde
Las principales ventajas del crédito verde son:
- Tipos de interés más bajos: Puede ofrecer un tipo de interés más bajo que otros préstamos en el mercado.
- Tiene en cuenta el impacto ambiental: No solo se evalúa el retorno de la inversión sino su impacto ambiental. Por esa razón, financian iniciativas que normalmente no accederían a un préstamo.
- Se premia el grado de sostenibilidad: Cuanto mayor sea el grado de sostenibilidad certificado por el deudor, podría acceder a un menor tipo de interés. En algunos casos, el prestatario recibe un reconocimiento o bono por sus buenas prácticas.
- Versatilidad: Es un tipo de préstamo que alcanza diversos tipos de inversión. Puede financiar negocios, grandes proyectos de infraestructura, construcción de viviendas, entre otros.
Sin embargo, existen algunas desventajas del crédito verde:
- Más tiempo e inversión: El solicitante debe invertir tiempo y dinero en certificaciones.
- Mercado pequeño: No alcanza a un público masivo, sino que está dirigido a un nicho. Lo que produce que los costes se incrementen en este sentido.
- Proceso lento: No es rápido de obtener. Esto, tomando en cuenta que se debe certificar primero la sostenibilidad de la inversión.
Modalidades de crédito verde
Las principales modalidades de crédito verde son:
- Bilateral: La operación es entre dos partes, el banco y el deudor. Se suele exigir una garantía. Los bancos que conocen muchos créditos verdes se conocen como bancos verdes.
- Préstamo sindicado: Reúne a varios acreedores porque el financiamiento es por un monto muy elevado. A la institución que gestiona la transacción se le denomina banco agente medioambiental.
- Crédito revolving: Es un préstamo renovable cada cierto tiempo. El deudor puede disponer, por ejemplo, de hasta de US$ 10.000 al mes. Lo que deje de utilizar en un periodo, no se acumula para el siguiente. Es decir, el tope de gasto mensual siempre será US$ 10.000. Aquí, no se apoya un proyecto específico, sino que el prestatario invierte según su criterio. Asimismo, el coste del crédito depende de la calificación que el beneficiario obtiene en una agencia medioambiental. A mayor puntaje conseguido, menor el tipo de interés y viceversa.
- Financiamiento de proyectos: A diferencia del caso anterior, el deudor no dispone libremente del crédito. En cambio, se financia una iniciativa determinada. Por ejemplo, una planta de reciclaje. Las condiciones, como el coste y los plazos, dependen del flujo de caja esperado del proyecto.
- Bono verde: Es un papel de deuda que emiten organismos globales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Se vende en el mercado de capitales para reunir fondos y destinarlos a proyectos sostenibles.