Disturbio

Un disturbio es una situación que quiebra la paz y la convivencia de forma temporal. Pero, además, ha de cumplir con dos requisitos inherentes, que implique acciones violentas y que lo protagonice un grupo de personas.

Es decir, un disturbio es una alteración del orden público, de naturaleza violenta, llevado a cabo de manera colectiva.

Cuando hablamos de acciones violentas pueden ser peleas entre individuos pertenecientes a distintos grupos; rotura del mobiliario público o privado; quema de contenedores, etc. Y ha de llevarse a cabo por un grupo para que su alcance sea mayor.

Una persona sola es fácil de disuadir, tiene un poder de alterar la convivencia muy escaso. Sin embargo, si lo hacen cientos o miles de personas, el daño es mayor.

Los disturbios y las revoluciones

Cuando hablamos de revolución como cambio político llevado a cabo por las masas de abajo hacia arriba, la causa del disturbio es inherente al proceso revolucionario. Los golpes de Estado, en cambio, pueden ser pacíficos, ya que son los militares quienes ostentan las armas y pueden derrocar rápidamente al Gobierno de turno.

Por el contrario, la masa, ante su escasez de armas profesionales, de táctica militar y de coordinación, se vale de la creación de disturbios para alterar la paz y la convivencia y propiciar el cambio político.

La organización de huelgas no autorizadas, piquetes, escraches, daños contra el mobiliario público, violencia contra grupos privilegiados, entre otras, son algunas de las acciones de las que se valen los instigadores revolucionarios.

Ejemplos de disturbio

Los disturbios pueden tener numerosas causas y ser creados por personas con distintos intereses. Como primer ejemplo podemos poner el caso de una manifestación autorizada y pacífica que deriva en acciones violentas.

Esto es algo relativamente común, como alteran el orden público y las condiciones en las que estaba fijada la manifestación, las fuerzas policiales se preparan e intentan acabar con los incidentes a través de los agentes antidisturbios. 

También pueden ser los disturbios producidos por las aficiones deportivas. Se suele ver, sobre todo, en países latinoamericanos, o en Europa cuando hay competiciones entre clubes de distintos países. De hecho, tal fue el alcance de los disturbios ocasionados por los seguidores de los clubes argentinos Boca y River, que la final del torneo que iban a disputar la trasladaron a Madrid. 

También se dan disturbios como protestas contra el régimen político, el Gobierno, o alguna de sus medidas. El caracazo es un buen ejemplo de ello, fueron los disturbios y protestas realizadas en las cercanías de Caracas como protesta contra el paquete de medidas austeras impulsadas por el reciente presidente Carlos Andrés Pérez.

Tras unos años de bonanza, el país entró en crisis y, para combatirla, se tomaron fuertes medidas de recorte. El saqueo de comercios, quema de autobuses y la creación de barricadas fueron algunas de las acciones ejecutadas.

Otros disturbios de causa política fueron los recientemente experimentados en Chile, en 2019. La causa fue la subida gubernamental del transporte público. Los estudiantes reaccionaron protestando ante este hecho y contra el rumbo liberal del Gobierno. El conflicto fue escalando hasta derivar en saqueos, quema de los accesos al transporte público, violencia contra el mobiliario, etc. El Gobierno tuvo que decretar el estado de emergencia y reprimir violentamente a los manifestantes.

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Alfredo Marín García , 01 de junio, 2022
Disturbio. Economipedia.com