Investigación de campo
La investigación de campo recopila los datos directamente de la realidad y permite la obtención de información directa en relación a un problema.
Este tipo de investigación es esencial para realizar otras como la exploratoria, la correlacional o la mixta. De hecho, en el método hipotético-deductivo (el utilizado en economía) suele ser el paso posterior al establecimiento de las hipótesis. Una vez sabemos qué buscamos, debemos recabar datos y para eso se realiza un trabajo de campo.
Características de la investigación de campo
Este tipo de investigación tiene una serie de características que aportan una serie de ventajas e inconvenientes a tener en cuenta.
- En primer lugar, obtiene los datos de las llamadas fuentes primarias. Por tanto, la información proviene de la recopilación de forma directa.
- Es muy útil para obtener opiniones de los implicados, o afectados por una situación o fenómeno. Eso sí, hay que seguir el método científico.
- Tiene el inconveniente de la subjetividad del investigador o el investigado, este problema se puede minimizar utilizando muestreos aleatorios o estratificados, según el caso.
- El coste que a veces supone recopilar la información puede ser elevado. Sin embargo, se puede minimizar eligiendo el tamaño adecuado de la muestra.
Tipos de investigación de campo
Los tipos de investigación de campo son los siguientes:
- Causal: En este tipo de investigación el objetivo es conocer cuál o cuáles son las variables que causan una determinada situación.
- Correlacional: Trata de identificar y explicar qué relación existe entre dos o más variables.
- Explicativa: La investigación de campo explicativa persigue dar a conocer cuál es la situación de la población objeto de estudio.
- Propositiva: Cuando se realiza este tipo de investigación se buscan aportar y proponer soluciones a los desequilibrios encontrados durante la investigación.
- Analítica: Su objetivo es analizar en profundidad las circunstancias y las características de una población.
- Documentativa: Trata de recoger información para conocer cuál es la situación de una población.
La investigación de campo paso a paso
Este tipo de investigación presenta una serie de fases o etapas que conviene seguir para conseguir que sea eficaz y eficiente.
Estas son las mismas que configuran el método científico:
- Cuando se realiza un estudio sobre un tema, lo primero es documentarse. Los investigadores lo llaman revisión de la literatura o marco teórico. El objetivo es saber qué se ha hecho antes sobre ese tema y tomar ideas para nosotros.
- Una vez hemos dado el primer paso hay que establecer la metodología –no el método–. En este punto veremos qué queremos descubrir y cómo vamos a hacerlo.
- Luego vendría la investigación de campo en sí. Hay que recopilar información, por ejemplo, a través de la investigación documental, encuestas o experimentos.
- En penúltimo lugar, se analizan los datos por medio de la estadística descriptiva, inferencial o correlaciones, entre otros.
- Por último, se plantean las conclusiones extraídas.
Algunos ejemplos de investigación de campo
Para entender mejor este concepto, veamos algunos ejemplos de cómo enfocar un trabajo de campo en diversas situaciones:
- Imaginemos que queremos conocer la posible aceptación de un producto. En este caso, realizaremos una serie de encuestas y las analizaremos de forma descriptiva e inferencial para descubrir si es positiva o negativa.
- Pensemos en un experimento con un reactivo para conocer su efecto en el diagnóstico de una enfermedad. Lo que haremos será una investigación de tipo experimental, en la que, con muestras de dicho virus, comprobemos si la prueba lo detecta o no.
- Por último, imaginemos que somos biólogos y queremos conocer las costumbres del ornitorrinco. Para eso, tenemos que utilizar métodos inductivos basados en la observación. Esta investigación de campo es, quizá, una de las más apasionantes, siempre y cuando nos guste la naturaleza.