Mercado perfecto
El mercado perfecto funciona cuando las fuerzas de la oferta y la demanda operan de manera libre, dándose las condiciones de la competencia en forma completa. Así, oferentes y demandantes se caracterizan por ser precio-aceptantes.
Es decir, un mercado perfecto es aquel donde existen muchos compradores y vendedores. Esto permitirá que ningún competidor tenga poder para establecer el precio de mercado.
El mercado perfecto, además, solo puede funcionar cuando todos los que compran y venden poseen una información completa sobre la oferta, la demanda y las condiciones cómo se mueve el mercado.
Asimismo, los bienes que se venden en un mercado perfecto, aunque sean ofrecidos por diferentes vendedores, tienen que ser iguales o idénticos. A su vez, debe existir libertad para que cualquier oferente o demandante pueda ingresar al mercado sin ninguna dificultad.
Estas condiciones de competencia perfecta solo pueden existir en condiciones teóricas, pero nunca se presentan en la realidad. Por lo tanto, no se da una condición de mercado perfecto.
¿Qué requisitos se necesitan para que funcione el mercado perfecto?
Los principales requisitos del funcionamiento del mercado perfecto son:
1. Libre competencia
En primer lugar, es necesario que exista libre competencia para que el mercado perfecto funcione. Esto implica que debe existir un enorme número de compradores y vendedores y cualquiera de ellos tiene la capacidad para poder competir.
Adicionalmente, esto permite que ninguno de los participantes del mercado pueda establecer el precio. Es decir, tienen que aceptar lo que establece el mercado, dado que ningún competidor tiene alguna ventaja sobre los demás.
2. Productos homogéneos o iguales
En segundo lugar, los productos que se ofrecen en este tipo de mercado tienen que ser iguales. Por lo tanto, a pesar de que hay muchos vendedores ofreciendo los productos, los productos resultan iguales para el comprador. Esto implica, que los compradores presentan un comportamiento indiferente ante la elección de un producto u otro, haciendo que no se manifieste preferencia por ningún vendedor.
3. Ausencia de barreras de entrada y salida del mercado
En tercer lugar, se requiere que solo el libre funcionamiento de la oferta y la demanda determinen la formación del precio. En efecto, en este mercado el precio sólo podría cambiar por los cambios que se presenten en la oferta y la demanda.
Naturalmente, para ello es preciso que no exista ninguna barrera establecida por el Gobierno o por alguna empresa que tenga ventaja sobre las demás. Así, como ningún competidor tiene ventaja sobre los demás, cualquiera puede libremente entrar y salir del mercado.
4. Acceso a información perfecta
Finalmente, la información debe estar disponible y en forma gratuita para todos los participantes del mercado. Todos los competidores tienen conocimiento de la totalidad de las demandas y ofertas existentes en el mercado, así como de las condiciones del precio y de la calidad de los productos que se venden en el mercado. Esto permite que no exista incertidumbre al momento de tomar decisiones en el mercado.
¿Cómo se forma el precio de equilibrio en el mercado perfecto?
Por supuesto, cuando el mercado es perfecto el precio se establece en el punto donde se cruza la curva de la oferta y la demanda. Es este punto de equilibrio también coincidirá la cantidad demandada y ofrecida, sin que existan sobrantes o faltantes en el mercado.
No obstante, esto no significa que el equilibrio no se pueda modificar. Lo importante es que el equilibrio solo cambia de un punto a otro, pero, no se pierde. Si la demanda aumenta o la oferta disminuye, el precio de equilibrio aumenta. Mientras que, si la demanda disminuye o la oferta aumenta, el precio de equilibrio disminuye.
Para concluir, podemos determinar que el mercado perfecto solo funciona de forma teórica, pero nunca se presenta en la realidad, pues es improbable que se den las condiciones de competencia perfecta. En la realidad no se maneja la información perfecta y no existen productos homogéneos. Además, en la mayoría de los mercados no hay un gran número de compradores y vendedores y es común que existan barreras. Estas barreras las puede establecer el Gobierno o algún competidor que tiene una ventaja superior sobre los demás.