Nacido en la ciudad estadounidense de Trenton en 1958, Nicholas Gregory Mankiw es un reputado economista norteamericano y profesor de la Universidad de Harvard. Por su línea de pensamiento económico, puede considerarse un neokeynesiano. Más allá de su labor docente, llegó a asesorar al presidente estadounidense George W. Bush entre 2003 y 2005.
Tras formarse como economista en las universidades de Princeton y en el Massachusetts Institute of Technology, se ha desarrollado su carrera profesional como docente impartiendo macroeconomía, microeconomía, estadística y principios de economía.
En su trabajo como economista, Mankiw ha estudiado el comportamiento de los consumidores, sin olvidar el modo en que se determinan los precios o el impacto de la política monetaria y de la política fiscal.
Ha tratado de explicar al público cómo funciona la economía escribió su libro “Principios de economía». Esta obra, ante todo divulgativa y escrita con un estilo directo y fácilmente comprensible, ha gozado de gran popularidad entre estudiantes y profesores de las facultades de economía.
¿Cómo toman decisiones las personas?
Mankiw defiende que todo individuo tiene que afrontar disyuntivas. Es aquí donde entra en juego el denominado coste de oportunidad. Este coste de oportunidad significa que una elección implica renunciar a otras cosas. Por todo ello, será necesario reflexionar y valorar las distintas opciones antes de llevar a cabo una elección.
Como parte de su tercer principio, Mankiw afirma que, como individuos, tomamos cada determinación en términos marginales. Así, las personas valoran los beneficios y los costes marginales. En otras palabras, cada individuo trata de maximizar su margen de beneficio teniendo en cuenta el margen del coste.
En vista del tercer principio de Mankiw, llegamos al cuarto principio: la motivación de las personas va en función de los incentivos. Estamos hablando de que el comportamiento de las personas experimentará cambios según los posibles beneficios que pueda alcanzar o los costes en los que pueda incurrir.
¿Cómo interaccionan las personas?
Dejando a un lado el modo en que las personas toman las decisiones, Mankiw analiza el modo en que interactúan las personas. Todo ello le lleva a su quinto principio, que no es otra cosa que una explicación del comercio. Y es que, Mankiw, en línea con los enfoques más tradicionales de la economía, expone que el comercio contribuye a mejorar el bienestar general.
El comercio
Para que el comercio ayude a una mejora del bienestar, será necesario que cada uno se especialice en lo que hace mejor. Gracias a la especialización y a la competencia, es posible acceder a un mayor abanico de bienes y servicios. Esta competencia también permitirá adquirir bienes y servicios a menores precios.
Los mercados y el papel del estado en la economía
Por lo que respecta al funcionamiento de los mercados, Mankiw defiende el papel de los mercados como herramienta necesaria para el funcionamiento de la economía. Así, las familias o economías domésticas, elegirán dónde comprar y qué tipo de productos comprar. Por su parte, las empresas tomarán la determinación de qué producir y a quiénes contratar.
El papel del estado en la economía tampoco queda olvidado para Mankiw. En caso de producirse fallos de mercado, el estado puede tratar de corregirlos para lograr que los mercados sean eficientes. Según Mankiw, los fallos de mercado se encuentran en las externalidades, que son los costes o beneficios que puede provocar el hecho de producir un determinado bien o servicio.
Una explicación al funcionamiento global de la economía
Tras explicar el modo en que interactúan los individuos, Mankiw pasa a exponer el funcionamiento de la economía a nivel global.
De acuerdo con su octavo principio, el nivel de vida de un país irá en función de la capacidad que tenga para producir bienes o servicios. Esto supone que los países que más producen disponen de un abanico de bienes más amplio y muestran unos indicadores del nivel de vida muy elevados. Por ello, será necesario mejorar la productividad de la economía si se quiere progresar en cuanto a nivel de vida.
Inflación y desempleo
La inflación es objeto de análisis en el noveno principio. Dice Mankiw que si se imprime una cantidad excesiva de dinero, los precios aumentarán, dando lugar a situaciones de inflación. Ya en la Alemania de entreguerras quedó demostrado que un incremento desmesurado de la cantidad de dinero en circulación provoca una caída de valor del mismo. Este aumento desmesurado de la inflación recibe el nombre de hiperinflación.
El décimo y último principio establece un gran dilema estudiado por muchos economistas: ¿inflación o desempleo? Las autoridades monetarias siempre deben sopesar si combatir el desempleo o luchar contra la inflación. Si el gobierno aumenta la cantidad de dinero en circulación, a corto plazo disminuye el nivel de desempleo, pero la inflación aumenta. Será de gran importancia comprender el momento económico que atraviesa la economía nacional para decidir si atajar el desempleo o la inflación.