¿Qué inventaron los hermanos Wright?
No tenían estudios, ni tampoco amigos en las altas esferas. Sin embargo, Wilbur y Orville Wright han pasado a los libros de Historia como los grandes pioneros de la aviación.
Pese a carecer de conocimientos técnicos, los hermanos Wright, nacidos en Dayton, Ohio, sí disponían de otras cualidades que les ayudaron a triunfar: perseverancia, creatividad y espíritu emprendedor.
Ambos, siendo hermanos, comenzaron ganándose la vida regentando un taller de bicicletas hacia 1892. Más aún, ya en 1896, dando un paso más, los hermanos Wright decidieron comercializar sus propios modelos de bicicletas.
Precisamente, en el tipo de bicicleta que diseñaron los hermanos Wright eran fundamentales aspectos tales como el equilibrio, el control y el efecto producido por el viento. Estos conceptos, que estos habían aplicado a sus bicicletas, resultarían claves a la hora de crear un avión.
Los hermanos Wright
A continuación, se exponen algunos datos de interés sobre los hermanos Wright.
- ¿Qué inventaron los hermanos Wright?: Se atribuye a los hermanos Wright el primer vuelo a motor, prolongado y verificado.
- ¿Cuándo lo inventaron?: El primer vuelo fue en 1903, aunque tuvieron modelos previos.
- ¿Dónde fue el primer vuelo?: Cerca de Kitty Hawk, en Carolina del Norte.
- ¿Cómo fue el primer vuelo?: Fue un breve vuelo de unos 12 segundos, a los mandos del Flyer I, y fue capaz de recorrer unos 36,5 metros.
- ¿Cuál fue su principal aporte?: Su gran aporte al vuelo fue el control de viaje mediante el balanceo.
Los hermanos Wright y el nacimiento del avión
Pero, el interés de los hermanos Wright iba más allá del mercado de las bicicletas. Así, ambos empezaron a hacer sus primeras incursiones en el mundo de la aeronáutica. De hecho, en 1898, el propio Wilbur escribió al Smithsonian de Washington requiriendo estudios previos.
Manos a la obra, diseñaron unas alas, un sistema de control y se percataron de que necesitaban un motor ligero. Con unos fabricantes que se negaban a proporcionarles el motor que solicitaban, los dos hermanos crearon su propio propulsor.
Mientras se devanaban los sesos en busca de nuevas ideas y estudiaban toda clase de conceptos técnicos, los Wright continuaron trabajando en su tienda de bicicletas. Y es que, gracias a este negocio, pudieron sufragar los costes de sus innovadores proyectos.
Tal vez muchos se pregunten: ¿Por qué los hermanos Wright no recurrieron a inversores que financiasen su proyecto? Pues bien, Orville y Wilbur no querían contar con financiación externa, puesto que guardaban celosamente los secretos de su proyecto de avión. En este sentido, cuando el ingeniero Octave Chaunte, que asesoró a los Wright, les propuso contar con un inversor, ambos se negaron tajantemente.
El primer vuelo de los hermanos Wright
Pese a las discusiones y a una menor financiación que otros proyectos como el del astrónomo Samuel P. Langley, los hermanos Wright, guiados por un fuerte espíritu de superación, continuaron perseverando. Precisamente el fracaso de un científico como Langley generó grandes dudas sobre el avión de los hermanos Wright. Si un astrónomo reputado no lo había logrado, ¿qué podían conseguir dos hermanos sin formación científica?
El 17 de diciembre de 1903 el mundo tuvo la respuesta. Durante un breve vuelo de unos 12 segundos, a los mandos del Flyer I, Orville fue capaz de recorrer unos 36,5 metros. Pero, en un primer momento, el triunfo de los Wright no tuvo el reconocimiento ni la publicidad que merecía. Para colmo de males, hubo quienes se refirieron como mentirosos a los hermanos Wright por el gran secreto que envolvía a su proyecto de aeronave.
Gracias a su avión, bautizado como Flyer III, el reconocimiento vendría de mano de las naciones europeas. Todo ello sucedió en 1908, gracias al vuelo de dos minutos efectuado por Wilbur en Le Mans, Francia. A todo ello le sucederían premios y sustanciosos contratos con el gobierno de los Estados Unidos.
Los inventores del avión
Con un invento ya consolidado y patentado en 1906, los Wright se dedicaron a la producción de aviones.
Ahora bien, ambos hermanos, tratando de proteger sus diseños, iniciarían varias batallas legales. Todo ello les llevó a juicios con el aviador Glenn Curtiss. Por lo visto, Curtiss había logrado hacer volar su aeronave sirviéndose de los diseños de los hermanos Wright. La justicia tardaría en dar la razón a los Wright, pues para cuando resolvió la disputa legal, ya había fallecido Wilbur.
En este complejo equilibrio entre protección de la propiedad industrial y desarrollo, las diversas demandas interpuestas por los hermanos Wright frenaron los avances en el campo de la aviación. Como respuesta a esta situación, las autoridades estadounidenses optaron por imponer un canon para compensar a Wilbur y Orville por su invento.