Deuda consolidada

La deuda consolidada de una entidad o sector es la suma de todos los pasivos financieros con el resto de agentes económicos. No se tienen en cuenta, así, las deudas intrasectoriales o intragrupo.

Veamos un ejemplo. Supongamos que los ayuntamientos de un país tienen una deuda de 10 MM USD, además de 2 MM con la administración regional y 1 MM con la nacional. A su vez, los gobiernos regionales deben 15 MM USD al sector privado y 5 MM a otras administraciones. Por último, el gobierno nacional debe 25 MM USD a privados y 15 MM al resto del sector público.

En este caso, la deuda total de las administraciones públicas sería de 73 MM USD (13 MM local + 20 MM regional + 40 MM nacional). Sin embargo, la deuda consolidada sería sensiblemente más baja, ya que excluiríamos de la suma las deudas entre administraciones.

De esta manera, para calcular el monto total sumamos los 10 MM de ayuntamientos a los 15 MM de administraciones regionales y 25 MM del gobierno nacional. Tendríamos, así, una deuda consolidada del sector público de 50 MM USD.

¿Quiénes tienen «deuda consolidada»?

En agrupaciones de gran tamaño, la deuda entre empresas del mismo grupo suele tener mucho peso, y puede hacer variar el cálculo de los pasivos

En principio, cualquier grupo de agentes económicos puede calcular su deuda consolidada. Basta con sumar todos sus pasivos, y descontar los compromisos de pago que tengan entre sí.

Sin embargo, para que dicho cálculo tenga sentido, suele aplicarse a grupos que tienen una vinculación económica especial. Estos lazos pueden ser de diversa índole, pero suelen ser jurídicos (por ejemplo, para grupos empresariales) o de mercado (empresas que operan en el mismo sector, como los bancos).

De esta manera, es habitual decir que un grupo empresarial tiene una deuda consolidada determinada. El motivo es que, en agrupaciones de gran tamaño, la deuda entre empresas del mismo grupo suele tener mucho peso, y puede hacer variar el cálculo de los pasivos.

Además, el concepto también puede aplicarse a grupos más amplios. Concretamente, a los tres grandes grupos que componen una economía: familias, empresas y Estado. Así, podemos hablar de la deuda consolidada de las administraciones públicas, que incluiría a los gobiernos en todos sus niveles.

También podemos utilizar este cálculo para grupos aún más grandes, de acuerdo a su titularidad. De esta manera, hablaríamos de la deuda consolidada del sector privado (familias y empresas privadas) y la del sector público (administraciones y empresas públicas).

¿Qué pasivos se incluyen?

En principio, casi cualquier pasivo puede incluirse en el cálculo

Como hemos explicado anteriormente, la deuda consolidada está compuesta por pasivos financieros. Por eso es importante saber a qué clase de pasivos nos referimos, si queremos entender el concepto.

En principio, casi cualquier pasivo puede incluirse en el cálculo. Si hablamos de instrumentos a corto plazo, tenemos provisiones y deudas a menos de un año. Los importes pendientes de pago con proveedores, en la mayoría de los casos, suelen encontrarse en esta categoría.

Por otra parte, todos los pasivos cuya vigencia supere el año suelen clasificarse como no corrientes, y también forman parte de la deuda consolidada.

Hasta aquí, hemos visto que ningún pasivo, por su propia naturaleza, puede excluirse del concepto de deuda consolidada. Sin embargo, merece la pena hacer una aclaración al respecto.

La cuestión es que, cuando hablamos de pagos a proveedores e incluso deuda pública, en algunos casos el término «deuda consolidada» adquiere otro sentido, oponiéndolo al de «deuda flotante». Un concepto que incluye las deudas a corto plazo, que son renovadas continuamente.

Pensemos, por ejemplo, en un restaurante que paga a sus proveedores a 30 días. Continuamente está haciendo pedidos a distribuidores del sector alimentario, que no paga de inmediato. Y cuando lo hace, emite otro pedido, que a su vez tardará 1 mes en saldar.

Imaginemos que, además, el restaurante tiene una deuda con un proveedor por un pedido de hace un año, cuyo importe supera su capacidad financiera actual. Ambas empresas están ahora negociando un plan de pagos a futuro.

En este caso, si hiciéramos un cálculo de los pasivos de la empresa, tendríamos, por un lado, la deuda flotante, correspondiente a los pedidos que se consumen y pagan de forma recurrente. Por otro lado, tendríamos una deuda consolidada con el proveedor a quien se le debe este pedido antiguo.

¿Para qué se calcula?

La deuda consolidada puede ayudarnos a entender mejor la posición financiera real de un grupo

Aunque pueda parecer que la deuda consolidada de diferencia de la total por un tecnicismo contable, lo cierto es que el concepto aporta mucho valor al análisis económico.

El primer motivo de ello es que la deuda entre empresas del mismo grupo, en general, no suele tener las mismas condiciones que los pasivos con terceros. En ocasiones, estos términos suelen ser más favorables, como tipos de interés más bajos o más flexibilidad en los pagos.

Por esta razón, no es lo mismo tener un nivel alto de deuda entre empresas del grupo que tenerlo con acreedores externos. El primer caso puede ser un síntoma de falta de liquidez o incluso de alguna estrategia corporativa. El segundo puede indicar falta de solvencia, lo que suele constituir un problema mucho más grave.

Así, quitar estos pasivos del cálculo para estimar la deuda consolidada puede ayudarnos a entender mejor la posición financiera real de un grupo.

Además, la deuda de una empresa con otra del grupo repercute también en esa segunda entidad. Por ejemplo, en una deuda intragrupo de 100 M USD, habrá una empresa con una posición deudora de 100 M y otra con una posición acreedora por esa misma cantidad. Eso significa que, cuando se consolidan las cuentas de todo el grupo, la posición financiera neta por esa transacción es 0.

Sin embargo, la deuda bruta total puede exagerar estas cifras. Imaginemos que la matriz ha pedido esos 100 M a un banco, para luego prestárselos a su filial.

En este caso, podríamos decir que el grupo tiene una deuda total de 200 M, pero evidentemente esa cifra no es un indicador fiable de su situación financiera. En realidad, solo debe 100 M al banco, y ese es el número al que llegaríamos calculando la deuda consolidada.

¿Quieres referenciar este artículo?

Federico J. Caballero Ferrari , 05 de enero, 2024
Deuda consolidada. Economipedia.com