Emisión de dinero
La emisión de dinero es la creación de moneda para que los agentes que participan en la economía (es decir, el Estado, las empresas y las familias) puedan utilizarla en sus transacciones.
La principal finalidad de la emisión de moneda es inyectar liquidez en una economía para que ésta se pueda utilizar en las operaciones comerciales.
Con la emisión de dinero, se trata de garantizar sus tres usos: unidad de cuenta (determinar el precio de cada cosa), medio de cambio (para pagos y cobros) y depósito de valor (teniendo las monedas y billetes valor en sí mismos).
La emisión de dinero se trata de una de las claves de la política monetaria (siendo por tanto responsabilidad de los bancos centrales), ya que determina el nivel de precios y la velocidad de circulación de la moneda, con fuertes repercusiones sobre el crecimiento económico. A su vez, la moneda emitida puede ser fiduciaria (es decir, no respaldada por metales preciosos ni divisas en la entidad emisora) o no fiduciaria (como bajo el patrón oro).
La totalidad de dinero emitido por un banco central se conoce como masa monetaria. Esta incluye tanto el dinero en efectivo (dinero físico compuesto por billetes y monedas) como el dinero bancario (las anotaciones digitales como las que vemos en nuestra cuenta del banco).
Cabe señalar que el dinero en efectivo solo puede ser creado por la institución oficial encargada de ello, el banco central. El dinero bancario, en cambio, puede ser creado por la misma institución que fabrica los billetes y las monedas, pero también por los bancos privados.
Modalidades de emisión de moneda
Existen dos modalidades de emisión de moneda:
- La emisión libre: Fue muy popular durante los siglos XVII, XVIII y XIX, y consiste en que cada banco privado tiene la capacidad de emitir sus propios billetes, según el tamaño de sus activos, es decir, acorde a su capacidad de respaldo. Con el tiempo, este sistema se fue abandonando debido a la inestabilidad monetaria que suponía y a la falta de transparencia de algunas entidades, sobreviviendo en el siglo XXI solo en algunos casos aislados como Hong Kong.
- La emisión regulada: Solo el banco central tiene capacidad de decisión sobre el volumen de dinero circulante en la economía.
La emisión de dinero puede verse afectada a su vez por factores como el balance del propio banco central, ya que los billetes y monedas constituyen un pasivo del banco frente al que los posee. Además, esta operación no tiene por qué ser llevada a cabo directamente por el banco central del país, pudiendo este externalizar dichas funciones (como Argentina en la década de 1990).
Otra opción es adoptar una divisa extranjera como moneda de curso legal. Así lo hizo Zimbabwe con el dólar estadounidense y el rand sudafricano.
Incluso, se pueden tomar este tipo de decisiones de emisión de forma supeditada a autoridades monetarias supranacionales. Esto sucede, por ejemplo, con el Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC), presidido por el Banco Central Europeo (BCE).