El polaco Michal Kalecki (1899-1970) ha sido valorado como uno de los economistas más relevantes del siglo XX. Experto en macroeconomía, su visión de la economía se caracteriza por contar con aspectos propios de las teorías de Keynes y de las tesis marxistas.
Como economista, profesor universitario y asesor económico de la ONU, Kalecki estudió los ciclos económicos y la distribución de la renta. Su línea de pensamiento económico tenía muchos puntos comunes con las ideas del economista inglés Keynes. En cambio, sus obras no gozarían de una difusión tan amplia como la del británico. Todo ello se debía a que las obras en las que exponía sus tesis económicas se encontraban escritas en polaco.
La ecuación de Kalecki
Una de las contribuciones más destacadas de Kalecki es la ecuación en la que la suma de la suma de los salarios y los beneficios equivale a la suma del consumo y la inversión. Para ello, Kalecki planteaba un modelo sin sector público y sin comercio exterior, siendo los trabajadores y las empresas los únicos agentes.
Así, Kalecki sostiene que los trabajadores gasten la totalidad de sus sueldos, mientras que las empresas emplean todo su beneficio en la inversión.
Salarios + Beneficios = Consumo + Inversión
La visión de Kalecki sobre los ciclos económicos
Kalecki argumenta que llegará un punto en el que los beneficios llegarán al máximo. Pero, posteriormente, los beneficios llegarán a estancarse para terminar entrando en una dinámica decreciente. De este modo, las grandes crisis son precedidas por el progresivo desplome de los beneficios. Por tanto, tras disminuir los beneficios, llegará el declive de la inversión, lo que traerá consigo profundas crisis económicas.
La teoría de Kalecki sobre los ciclos económicos viene a concluir que el capitalismo no es capaz de crear una etapa de crecimiento económico duradera en el tiempo. Más aún, Kalecki afirma que el capitalismo irá dando bandazos entre recesión y recesión.
Kalecki, las ideas keynesianas y Marx
Al igual que Keynes, Kalecki abordó en profundidad los problemas relacionados entre el capitalismo y la demanda agregada. En este sentido, para Kalecky y Keynes, el problema partía de que, en el sistema económico capitalista, la demanda agregada era insuficiente debido a una inversión igualmente insuficiente.
Este planteamiento guardaba cierta relación con las ideas de Marx, que sostenían que la acumulación era la fuente de ganancias de los capitalistas. Así, los capitalistas recuperan el dinero que desembolsan, destinándolo a su propia inversión y a su propio consumo.
Cabe preguntarse cuál fue la relación entre las ideas marxistas y las teorías de Kalecki. Pues bien, respecto a las crisis económicas y a la falta de empleo, Marx afirmaba que eran consecuencia del insuficiente consumo y de la pobreza que padecían las clases trabajadoras. Es en este aspecto donde las ideas de Kalecki se aproximan a las teorías de Marx.
El pleno empleo
Una de las aportaciones de mayor calado de Michal Kalecki han sido sus teorías sobre el pleno empleo. A este respecto, Kalecki sostenía que las bajadas de impuestos, los subsidios a las empresas o la disminución de tipos de interés no serían instrumentos que impulsasen la inversión privada.
De hecho, si estas medidas se implementaban una primera vez, deberían volver a ejecutarse en reiteradas ocasiones hasta que, finalmente, no tuvieron ningún efecto en los capitalistas.
La respuesta al problema del empleo se hallaba en lo que Kalecki llamaba consumo subsidiado. Para ello, era necesario poner en funcionamiento un amplio abanico de servicios públicos, crear puestos de trabajo en el sector público e implementar prestaciones de carácter social.
En relación con esta cuestión, Kalecki consideraba que era determinante invertir dinero en sanidad pública, educación pública y fortalecer el Estado del bienestar.
Igualmente, consideraba que, para el pleno empleo, era necesario llevar a cabo una redistribución de la riqueza. He aquí donde los impuestos a las clases más altas jugaban un papel clave.
Dado su poder adquisitivo, argumentaba Kalecki, los más acaudalados mantendrían sus niveles de consumo y no se sentirían afectados por una subida de impuestos. De hecho, este dinero recaudado vía impuestos regresaría a las clases más altas cuando los trabajadores del sector público gastasen sus sueldos y los beneficiarios de programas sociales gastasen sus prestaciones.
Por otra parte, Kalecki afirmaba que las empresas ejercían una enorme influencia política y que se resistían al pleno empleo. Y es que, según Kalecki, en situaciones de pleno empleo, disminuía el poder de negociación de los trabajadores.
Por el contrario, ante elevados niveles de desempleo, el poder de negociación de organizaciones sindicales y trabajadores es mucho menor y no se consultará a los trabajadores. Así, en opinión de Kalecki, el pleno empleo consolida la posición de los trabajadores, mientras que los capitalistas lo considerarán inflacionario y perjudicial para el desarrollo de sus negocios.