John Maynard Keynes

John Maynard Keynes (Cambridge, 1883 – Firle, Sussex, 1946) fue un economista británico del siglo XX y uno de los economistas más importantes del siglo. Ejerció una gran influencia después del crac del 29. Sus teorías económicas han formado una escuela de pensamiento económico llamada keynesianismo en su honor.

Recibió desde joven una minuciosa educación, profundizando en materia económica por consejo de su tutor Alfred Marshall. Más tarde, después de un breve periodo trabajando en el servicio administrativo británico para la India, en 1909, entró como docente en el King’s College de Cambridge, donde enseñaría economía hasta su muerte.

Retomando planteamientos de teóricos de Malthus, Keynes indicó que la causa de la crisis del 29 era la insuficiencia de la demanda, provocada por la creciente propensión al ahorro de las sociedades desarrolladas. En su opinión, la debilidad del consumo privado y el desempleo sólo podían solucionarse incrementando el gasto público en periodos de recesión, haciendo que el Estado incurriera en déficit para crear demanda adicional.

Estos argumentos fueron tan relevantes que llegaron a constituir la base de la macroeconomía, teoría económica moderna centrada en explorar las relaciones entre los agregados de la renta nacional. Sus ideas son ahora un campo de la macroeconomía conocido como economía keynesiana. Además, lo que se conoce como la “revolución keynesiana” fue poco a poco penetrando en el mundo académico de tal modo que, una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial (1939-45), determinó las políticas económicas del mundo occidental durante más de tres décadas.

Al final de su vida, Keynes ejerció una influencia directa sobre la política económica de su país como director del Banco de Inglaterra y asesor del ministro del Tesoro. Es más, en 1944 presidió la delegación británica en la Conferencia de Bretton Woods, donde contribuyó a dar forma al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al Banco Mundial (BM) para sentar los fundamentos del sistema económico global.

Etapa inversora de Keynes

También fue un sobresaliente inversor, gestionó el fondo de inversión de la Universidad de Cambridge, además de su patrimonio. Tuvo unos rendimientos activos de en torno a un 7% superiores a los de la bolsa británica entre 1920 y 1945, a pesar de sufrir considerables pérdidas durante el crac del 29, crisis que no anticipó. Sus grandes resultados le han llevado a recibir elogios de posteriores grandes inversores como Warren Buffet o George Soros.

Algunos inversores describen el estilo de inversión de Keynes como inversión en valor, desarrollado también durante los años 1920s por Benjamin Graham y David Dodd. Aunque se considera que las ideas de Keynes eran ideas independientes

Teoría keynesiana e influencia

Keynes centró su carrera en explicar la depresión económica y la naturaleza de los ciclos económicos. Proporcionó recomendaciones de política para reconducir la economía hacia el pleno empleo y reducir la severidad y duración de los ciclos económicos.

Su modelo económico conocido como modelo keynesiano, demuestra fundamentalmente la relación que existe entre el nivel de ocupación o empleo y el nivel de ingresos de un país.

Las políticas recomendadas por Keynes, resultaron ser muy prácticas. Desde entonces su política fundamental de aumentar el gasto público para estimular la demanda agregada han sido desde entonces muy utilizados por muchos Gobiernos.

Keynes creía que los cambios en la demanda agregada se debían a cambios en las expectativas, que eran los causantes de la existencia de los ciclos. Dichos cambios en las expectativas dependían del optimismo de aquellos que manejaban las empresas. De hecho, Keynes comentaba que sobreinvertían o producían más cuando eran muy optimistas sobre el ciclo económico, es decir, cuando había expectativas de crecimiento del producto interior bruto (PIB). Por el contrario, cuando consideraban que el crecimiento del PIB era incierto, desinvertían y producían menos.

En este sentido, los Keynesianos argumentaban que los salarios son muy rígidos a la baja, lo que reduce la capacidad de bajada de los salarios nominales que conlleven un aumento de la oferta agregada de corto plazo y muevan la economía de la recesión (o depresión) al pleno empleo. Esta teoría sostiene que se debe aumentar la demanda agregada directamente, a través de la política monetaria (el aumento de la oferta de dinero) y a través de la política fiscal (aumentando el gasto público, la disminución de los impuestos, o ambos).

Los economistas keynesianos creen que la política fiscal, a través de su efecto sobre la demanda agregada, puede tener un fuerte efecto sobre el crecimiento económico, cuando la economía se encuentra por debajo del pleno empleo.

Por otro lado, los monetaristas (rama o vertiente de pensamiento económico que se ocupa de los efectos del dinero y sobre la economía en general y que se originó a partir de la economía neoclásica), creían que el efecto del estímulo fiscal es sólo temporal y que la política monetaria debe ser usada para aumentar o disminuir las presiones inflacionarias. Los monetaristas no creen que la política monetaria deba ser utilizada en un intento de influir en la demanda agregada para contrarrestar los movimientos cíclicos en la economía.

A pesar de que varias corrientes como los monetaristas y los liberalistas hayan intentado refutar las teorías keynesianas, en el siglo XXI la teoría keynesiana sigue siendo la teoría económica más utilizada por los Gobiernos de todo el mundo.

Principales obras de Keynes

Todas sus obras están motivadas por los problemas de la economía de su tiempo. Así, como resultado de su labor en la Administración colonial, escribió La moneda india y las finanzas (1913). Igualmente, el libro Las consecuencias económicas de la paz (1919) tuvo su origen en su participación como representante del Tesoro en la delegación británica enviada a negociar el Tratado de Versalles, tras la derrota de Alemania en la Primera Guerra Mundial (1914-18).

En 1920 vio la luz su Tratado sobre probabilidad, que ampliaba la regla de Laplace -entre otras-, aplicándola a diferentes problemas económicos. Concretamente, mediante este texto, Keynes realizó importantes contribuciones a la estadística y las matemáticas, bases fundamentales de la teoría económica.

La cuestión del dinero continuó absorbiendo su atención en el Tratado sobre la reforma monetaria (1923), en el que analizó los tipos de cambio flexibles y su relevancia como “estabilizadores” de los precios dentro de una economía local; por otro lado, en el Tratado sobre el dinero (1930) criticó tanto la adhesión al patrón oro como la teoría cuantitativa de la moneda -la cual sostiene que los precios varían proporcionalmente a la cantidad de dicha moneda.

Su obra decisiva fue la Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero (1936), con la que quiso ofrecer una respuesta definitiva a la grave depresión económica desencadenada en todo el mundo a partir del crash de la Bolsa de Nueva York de 1929.

En 1942 —ya con un prestigio sobresaliente— fue cuando redactó ¿Cómo pagar la guerra?, obra en la que defendía que para salir del agujero financiero en el que se encontraba sumido el Reino Unido tras la Guerra, había que aumentar los impuestos e incrementar su hegemonía en las colonias africanas, en lugar de recurrir al endeudamiento, que generaría más inflación.

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Susana Gil , 26 de octubre, 2015
John Maynard Keynes. Economipedia.com