Industrialización por sustitución de importaciones
La industrialización por sustitución de importaciones (ISI) es una teoría económica que sostiene que un país, para lograr su desarrollo, debe transformar las materias primas que posee en lugar de exportarlas. Es decir, según esta corriente de pensamiento, el Estado debe alentar la fabricación local de bienes de primer orden que lleguen al consumidor final.
El objetivo del modelo ISI es que la nación dependa menos de la comercialización de sus recursos naturales. Con ese fin, el Gobierno reduce impuestos y/u otorga financiamiento a actividades que agregan valor a los bienes primarios. Nos referimos, por ejemplo, al sector metalmecánico o al textil.
Asimismo, se deben imponer restricciones, como mayores aranceles o topes a las importaciones, dependiendo de la mercancía y su lugar de procedencia.
Origen y causas de la industrialización por sustitución de importaciones
El origen de la industrialización por sustitución de importaciones es la etapa posterior a la Primera Guerra Mundial y anterior a la Segunda Guerra Mundial, es decir, la década de 1930.
En esa época, debido a la crisis económica que atravesaban, los países europeos comenzaron a reducir sus importaciones de América Latina. Dichas compras eran, sobre todo, de alimentos y otras materias primas. Como consecuencia, bajó el ingreso de divisas al nuevo continente.
En ese contexto, cayó la Relación Real de Intercambio (RRI) en los países en desarrollo. Esto significa que el precio promedio que recibían por sus exportaciones había disminuido en relación con la tarifa pagada por sus importaciones. En otras palabras, el comercio internacional empezaba a generar menos beneficios.
Para afrontar dicha situación, se buscó la manera de reducir la dependencia del exterior. Muchos gobiernos latinoamericanos adoptaron medidas para disminuir la importación de ciertos bienes y, para sustituirlos, se alentó su producción nacional.
Sin embargo, al no mostrar los resultados esperados, el modelo ISI fue abandonado progresivamente en las últimas dos décadas del siglo pasado en la mayoría de países donde fue implementado.
Habitualmente, este modelo fue aplicado por industrias manufactureras.
Consecuencias de la industrialización por sustitución de importaciones
Las consecuencias de aplicar este modelo fueron las siguientes:
- Desde el punto de vista positivo se consiguieron, principalmente, mejoras relativas en algunos países en los indicadores de empleo a corto plazo y más independencia de los mercados externos.
- Sin embargo, entre las consecuencias negativas se encuentran que las mejoras de empleo solo afectaron positivamente a aquellas personas con mayor cualificación y que el mercado carecía de mecanismos de autorregulación. Esto último, acabó provocando que no se desarrollaran mercados con altos niveles de competencia dando lugar a monopolios y oligopolios del Estado.
Medidas para la industrialización por sustitución de importaciones
Las principales medidas para la industrialización por sustitución de importaciones son:
- Subsidios: Son apoyos económicos por parte del Estado a determinadas actividades. De esa forma, se cubren pérdidas y/o se incentiva a las empresas del sector a expandir sus operaciones.
- Barreras: Se imponen altos aranceles a los bienes que se quieren producir a nivel local. Pueden establecerse límites a las importaciones, concediendo un tope según el país de procedencia.
- Tipo de cambio intervenido: Si el precio de la divisa extranjera se mantiene alto por intervención estatal, los exportadores recibirán más por sus ventas, en términos de la moneda nacional. Asimismo, al encarecerse las importaciones, estas se desincentivan.
- Planificación: El Estado decide qué sectores son clave y los financiará y/o les otorgará beneficios fiscales.
Países como México, Brasil, Argentina y Chile aplicaron estas políticas, principalmente entre 1950 y 1970.
Etapas de la industrialización por sustitución de importaciones
Existen dos etapas de la industrialización por sustitución de importaciones:
- Primera fase: Consiste en alentar la producción de bienes de consumo, aquellos que satisfacen directamente las necesidades de la persona. Nos referimos a una amplia categoría que abarca desde alimentos hasta electrodomésticos y artículos de aseo.
- Segunda fase: Tiene como objetivo el desarrollo de industrias de mayor complejidad, como la alta tecnología. Además, se impulsa la producción de bienes de capital, que son aquellos utilizados para crear otros bienes o servicios.