Negacionismo del Holocausto
El negacionismo del Holocausto es la tesis que desmiente que la llamada “Solución final”, es decir, el exterminio del pueblo judío por parte del Tercer Reich, realmente existiese.
El negacionismo del Holocausto es una teoría o tesis que afirma que el intento de exterminio, perpetrado por los nazis, del pueblo judío y de otras etnias, es rotundamente falso. Esto, con el fin de legitimar o restar importancia a la barbarie perpetrada por los nazis durante el Tercer Reich. Y también para blanquear la ideología nacionalsocialista y que no esté tan mal vista años después.
Esta negación está considerada como una de las llamadas teorías de la conspiración. No es que forme parte de las demás o estén relacionadas, simplemente se le cataloga como tal.
Antes de proseguir en la redacción de este concepto, hay que describir brevemente en qué consistió el Holocausto.
¿Qué es el Holocausto?
Tras la elección de Adolf Hitler como canciller de Alemania y su proclamación como Führer, uno de los pilares fundamentales de la actuación gubernamental fue el exterminio de los judíos. Esto se desarrolló de forma progresiva. Así, comenzó con un trato hostil y marginal hacia los judíos. En 1935, entraron en vigor las leyes de Núremberg, en 1938 sucedió la conocida “noche de los cristales rotos”, y finalmente se les recluyó en campos de concentración y exterminio con el fin de conseguir su extinción.
Pero, ¿por qué a los judíos? Hitler, y posteriormente el pueblo alemán, los iba a acusar de protagonizar el declive de Alemania y de sucumbir ante el resto de países de Europa. Dicha opinión se comenzó a forjar durante la Primera Guerra Mundial.
El Holocausto fue este genocidio protagonizado por el régimen nazi hasta 1945, año en el que finalmente este perdió la Segunda Guerra Mundial. Pero hay que destacar que, aunque fue el grupo más atacado, no fue exclusivamente contra los judíos, también contra gitanos, homosexuales, discapacitados y otros grupos.
Argumentos utilizados
Muchos son los argumentos utilizados por los que defienden la tesis del negacionismo del Holocausto, principalmente seguidores del nacionalsocialismo.
Uno de los argumentos más utilizados es la manipulación que ejercieron las potencias ganadoras tras la guerra. Esto, ya que la historia es escrita por los vencedores, y los campos de concentración podían ser utilizados para reforzar la tarea de las potencias liberadoras y poner en un peor plano a los vencidos.
Así, el Holocausto, desde esta perspectiva, fue un montaje de los aliados. No todos dicen que todo lo concerniente a la cuestión judía fuera mentira, pero sí niegan su genocidio. Algunos sostienen que los campos de concentración eran campos de trabajo y que sus ocupantes estaban malnutridos.
Cabe destacar que los nazis no querían ser descubiertos, los campos estaban alejados de la población e incluso los soldados se exponían lo menos posible. También eliminaron documentación y restos humanos, más aún cuando comenzaron a perder territorios a causa de la guerra.
Otro argumento utilizado es que los diarios, libros y testimonios que surgieron a raíz de este hecho están totalmente inventados y falsificados, careciendo así de credibilidad.
Por último, otro de los argumentos más escuchados es que los judíos que murieron en la Alemania nazi lo hicieron como consecuencia natural de una guerra, como les ocurrió a todo tipo de etnias o nacionalidades. También argumentan que el número declarado de víctimas está totalmente inflado.
Respuesta al negacionismo del Holocausto
La respuesta al negacionismo es muy variada y se realiza de diferentes formas. Popularmente el nazismo es repudiado y condenado por prácticamente la totalidad de la población de cualquier país. Por tanto, estos negacionistas están marginados políticamente hablando por la sociedad, lo que dificulta que sus mensajes calen en la ciudadanía.
A nivel legal, también está explícitamente penado en gran cantidad de países europeos. Y en los que no, como es el caso de España, estas conductas pueden ser castigadas si incitan al odio.
Finalmente, como respuesta directa a su argumentario, encontramos diversos documentos escritos y gráficos. Asimismo, existen los propios testimonios de algunos de sus protagonistas.