Oro
El oro es considerado uno de los principales metales preciosos. Es un metal blando de color dorado, que cuenta con innumerables aplicaciones, desde la industria joyera hasta la industria electrónica, pero también es uno de los metales más cotizados por la humanidad desde hace miles de años.
Debido a las propiedades físicas del oro, como tener una baja alterabilidad, ser un metal maleable, dúctil y brillante, además de ser altamente valorado por su rareza y escasez, lo convierte en uno de los metales más apreciados por la humanidad.
Debido a dichas características, la humanidad ha utilizado al oro como mecanismo de control económico desde hace miles de años, así como un depósito de valor y riqueza.
El mineral fue descubierto entre el 3.000 y el 2.600 A.C. aproximadamente, siendo extraído desde pequeños cuerpos de agua hasta grandes minas de la tierra y prácticamente en todo el mundo.
La utilidad del oro
El oro se ha utilizado como el mejor refugio de valor y riqueza a largo plazo en toda la historia de la humanidad, convirtiéndolo en uno de los bienes más demandados en los mercados financieros, por los gobiernos, empresas e inversionistas.
Más del 95% del oro se emplea como un bien de inversión y almacenamiento de riqueza, siendo la rareza y escasez los puntos más importantes a favor de los inversionistas y ahorradores.
En contraste con el abastecimiento limitado del oro, los sistemas monetarios mundiales incrementan la cantidad de dinero en circulación a un ritmo descontrolado, bajo las flexibles políticas monetarias que han aplicado los bancos centrales durante las últimas décadas. Pero la escasez y el suministro limitado del oro, hacen que sea un activo refugio muy valorado.
Herramienta de comercio
El origen de la compra y venta de productos comenzó con el trueque, ya que en la antigüedad no se conocía el dinero, por lo cual no se podían valorar con precisión las mercancías. Según las necesidades y circunstancias que tenía un individuo en ese momento, realizaba un intercambio de productos por otros que necesitaba con algún otro individuo.
En el comienzo de los intercambios comerciales es cuando el oro toma una mayor relevancia para las sociedades y su desarrollo económico, ya que, tras la evolución de los medios de pago en las sociedades antiguas, fue desapareciendo el trueque y el oro tomo mayor relevancia al utilizarse de manera habitual en casi cualquier parte del mundo.
El comercio es una actividad intrínseca de la humanidad y han existido gran cantidad de civilizaciones que utilizaron el oro como moneda de cambio, confiable y apolítica. Los romanos fueron una de las civilizaciones más características del mundo antiguo en utilizar el oro. Pero antes de ellos, las civilizaciones de los persas, jónicos, griegos y egipcios ya lo habían utilizado. Posterior a las civilizaciones, muchos imperios como el francés, español, otomano y británico utilizaron sistemas monetarios basados en oro.
Economía respaldada en oro
Uno de los sistemas monetarios más utilizado alrededor del mundo durante los años de 1944 hasta 1971, fue respaldar la cantidad de dinero en circulación de las economías en el oro. Los bancos centrales estaban obligados a respaldar toda impresión de dinero en una cantidad fija de oro.
Por tanto, el dinero impreso tenía una relación directa con la reserva de oro que tuviesen los Gobiernos. Al utilizar este sistema, ningún banco central podía aumentar la cantidad de dinero impreso sin contar con una cantidad equivalente de oro, de este modo, el oro se convirtió en el activo de reserva de los bancos centrales, siendo los billetes y monedas en circulación su pasivo. Permitiendo reducir el riesgo de que se produzca inflación y pérdida de poder adquisitivo en los países.
Una economía respaldada en oro permitía un equilibrio en la balanza comercial de un país. Cuando un país contaba con grandes reservas de oro, la cantidad de dinero en circulación era proporcional y por lo tanto los precios de los productos eran elevados. De manera contraria, en los países con menores reservas de oro, los precios de los productos eran más bajos.
El patrón oro fue un sistema que reflejo el valor real del dinero en cada país, pero actualmente, este modelo no se utiliza en ninguna parte del mundo. Siendo el dinero fiduciario el remplazo del patrón oro alrededor del mundo.
El dinero fiduciario se encuentra respaldado por la declaración oficial de validez que un Gobierno le dé a los billetes y monedas en circulación de un país, junto con la aceptación de la población, que asume que los billetes y monedas en circulación son el medio de pago válido en dicho país. Sin dicha declaración oficial, los billetes y monedas quedarían reducidos a artículos sin valor.
El oro como moneda en circulación
Las características intrínsecas del oro antes mencionadas y principalmente la dificultad en su falsificación, lo convirtieron en el medio ideal de pago, y fue cuando se comenzó a considerar como un bien de mayor influencia en la economía y no solo como un bien de lujo.
La diferencia entre el oro y las diversas monedas en circulación que han existido en la historia, es la manera en la que se dejan de utilizar y llegan a desaparecer. Ya que las cualidades del oro antes mencionadas, la convierten en una forma de dinero de alta calidad, puesto que una sociedad preferirá normalmente gastar las monedas en circulación y se inclinará por quedarse con el oro como refugio de valor.
En una sociedad donde el poder político y económico han acordado implementar una divisa en papel que circula en paralelo al oro y, donde esa divisa comienza a ser afectada por políticas monetarias expansivas, la población elegirá conservar el oro y gastar el papel. Si magnificamos este hecho en cualquier sociedad, el resultado es la desaparición del oro como moneda en circulación.
Mientras las formas de dinero en circulación desaparecen permanentemente y, pierden todo su valor, el oro solo desaparece temporalmente y retiene su valor en el largo plazo.
Atribuciones económicas del oro
El oro es un bien con diferentes atribuciones, pero si nos enfocamos a las atribuciones económicas, podríamos destacar la siguiente clasificación:
- El oro se caracteriza por ser un bien económico, ya que no todo el mundo puede acceder a él.
- Es un bien de inversión, ya que su valor fluctúa constantemente y permite recibir un beneficio en el tiempo.
- También se trata de un bien intermedio, debido a que es utilizado como materia prima para algún otro producto.
- Y, además, es un bien de lujo, debido a que la demanda de este incrementa más rápido que los ingresos de los consumidores.
Observando la gran demanda del oro por sus características y sus posibles aplicaciones en diversos campos, junto con la dificultad de su extracción, implican que es un material escaso y con una oferta restringida. Por esto, el precio del oro siempre estará alineado con la ley de la oferta y la demanda, según nos indica la teoría económica ortodoxa.
Finalmente, el oro es uno de los pocos bienes que tiene valor por sí mismo, por lo tanto, no se suele ver afectado directamente por temas económicos como la inflación o el tipo de cambio, pero sí por la ley de oferta y demanda.