Precio de liquidación
El precio de liquidación, en general, es la cotización actual de un activo en el mercado financiero. Este depende de la oferta y la demanda de los inversionistas.
Los interesados en comprar un título financiero buscarán pagar lo menos posible, mientras que el oferente apuntará a lo contrario. Producto de la negociación, se alcanzará un precio aceptado por ambas partes. En este punto se considera que el mercado se ha liquidado.
Precio de liquidación en los mercados de derivados
El precio de liquidación, en el contexto de contratos de derivados, es aquel por el cual se vende una opción o futuro. Para entenderlo mejor, presentaremos un ejemplo.
Supongamos que José Francisco compra un futuro por US$ 1.000 y decide venderlo a un precio de liquidación de US$ 1.200.
Entonces, si la transacción se concretará el 25 de abril, asumamos que se retiene al inversionista el día anterior una garantía de US$ 8.000. Esta se exige como cobertura, en caso fluctúen mucho los precios en el mercado, y se devuelve el día de la venta.
Consideremos también que el intermediario cobra una comisión de US$ 2 por cada operación (2 por la compra y 2 por la venta del futuro, en total US$ 4). Además, se tuvo que desembolsar US$ 5 por la tasa de mercado fijada por la sociedad rectora de derivados en el país.
Entonces, el beneficio de la operación se calcularía de la siguiente manera:
1.200-1.000-4-5= US$ 191
Otras acepciones de precio de liquidación
Otra acepción del precio de liquidación es aquel que es muy reducido en comparación al normal. Se establece con el objetivo de disminuir rápidamente el stock de la mercadería, aumentando las ventas. Esta puede ser una estrategia de la empresa para afectar a su competencia.
Otro significado que se le puede dar al precio de liquidación es aquel que ha permitido que se produzcan transacciones en el mercado. Ello, debido a que es un punto intermedio entre lo que busca el vendedor y el comprador.