Relativismo
El relativismo es una doctrina filosófica basada en que la verdad y el conocimiento no son absolutos, sino que ambos son relativos. Es decir, dependen tanto del contexto en el que lo estudiemos como de las percepciones personales que tenga el investigador.
Para el relativismo no existen verdades absolutas, debido a que el investigador o la persona que opina sobre algo está influenciada por una serie de variables. Variables entre las que destacan los valores culturales, la religión, los principios éticos, la ideología o sus tradiciones o costumbres. En otras palabras, el investigador está influenciado por su forma de vivir la vida y percibir los acontecimientos. Pero no depende solamente de factores internos del investigador, sino que también lo hace del contexto, que es lo que le diferencia de subjetivismo. En resumen, el relativista está influenciado por factores internos del propio individuo, y por externos, que sería el contexto.
A partir de lo desarrollado anteriormente, para el relativista lo que sí existen son verdades relativas. Todo depende de quién interprete la realidad y de la coyuntura del momento. Por ejemplo, en Economía, bajar impuestos puede ser bueno o malo, depende del contexto en el que se practique, en función de la situación económica nacional e internacional. O aumentar las políticas en materia de seguridad de un territorio, será bueno o malo en función de la tasa de criminalidad y del clima popular en torno a esa cuestión.
Características del relativismo
Existen una serie de características propias a la doctrina y teoría relativista.
Entre estas, destacan las siguientes:
- No existen las verdades absolutas ni objetivas: La verdad es relativa, depende tanto del sujeto que la interpreta como del contexto. Moldeando así las conclusiones finales.
- La cultura, religión, principios e ideología constituyen los factores internos.
- El contexto, el tiempo, el medio y el entorno social son los factores externos.
- El relativismo, en ciencias sociales, puede ser de varios tipos o influir en algunas áreas. Distinguimos entre relativismo cognitivo, moral y cultural.
- Se puede ser relativista, pero también objetivista en cuestiones que no parecen susceptibles de discusión. Como, por ejemplo, que la Tierra es redonda.
Tipos de relativismo
- Relativismo cognitivo: Este es, precisamente, el que hemos ido desarrollando a lo largo de la redacción. Se refiere a que el conocimiento no es absoluto ni objetivo, sino que depende del individuo y del contexto en el que se interprete. Existiendo así varias verdades, ninguna objetiva ni absoluta.
- Relativismo moral: También llamado relativismo ético. Afirma que no existe una moralidad y actuaciones definidas como correctas y por encima de otras. Influye mucho la religión y la cultura en el que se practiquen o afirmen dichas actuaciones. A través de ello, se establece el debate de lo que está bien y lo que está mal. Por poner algunos ejemplos, en el Islam, la mujer tiene infinidad de derechos menos que el hombre y está supeditada a éste, en las democracias occidentales existe paridad de derechos; para personas religiosas, el sexo antes del matrimonio está desaconsejado, no siendo así para ateos, o practicantes de religiones que no lo contemplen; en las democracias clásicas existía la esclavitud, en las contemporáneas es algo impensable. Es decir, lo bueno y lo malo, lo deseable y lo indeseable, depende del contexto en el que nos encontremos.
- Relativismo cultural: Surge en oposición al etnocentrismo, y defiende que todas las culturas son iguales. Es decir, nuestra cultura, por ser la nuestra no es la universalmente válida, sino que todas las costumbres y formas de actuación son igualmente respetables. Por ejemplo, en Japón es de buena educación sorber la sopa, en la cultura occidental no; en los países protestantes, el trabajo y la riqueza es una recompensa divina, en los católicos se ve más como una penitencia y un acto de expiación.
Diferencias entre relativismo, subjetivismo y escepticismo
Estos tres conceptos, relativismo, subjetivismo y escepticismo, parecen sinónimos. Pero, aunque existen ciertas similitudes, presentan importantes diferencias que conviene destacar.
En primer lugar, todos estos conceptos que hemos mencionado tienen en común el rechazo al dogmatismo, que sería la existencia de verdades absolutas y objetivas.
Por otro lado, respecto a sus diferencias, el subjetivismo establece que, para la obtención de conocimiento, solo influyen las percepciones internas del individuo; mientras que para el relativismo lo hace también de los factores externos al mismo, como el contexto. Respecto al escepticismo, este defiende que el individuo, por sus limitaciones cognoscitivas, es incapaz de alcanzar ningún tipo de verdad; en cambio, para el relativismo existen varias verdades y son cambiantes según el contexto y el sujeto.