Capitalismo monopolista

El capitalismo monopolista es una modalidad del capitalismo basada en el control estatal de un determinado mercado. Los países actúan o participan en sus economías monopolizando un sector o industria mediante una empresa pública dominante. 

La base del capitalismo monopolista se centra en la asunción por parte de los Estados de las grandes empresas o corporaciones de los países para intervenir de manera protagónica en sus economías. 

De este modo, grandes empresas o industrias enteras de origen privado pasaban a formar parte del sector público. Así, los poderes gubernamentales y la Administración contaban con elementos competitivos en los mercados, e incluso como únicos competidores en los mismos debido a situación de monopolio estatal

La conversión de empresas privadas a públicas es recurrente en industrias como la energética o la obtención de materias primas.

Existen muchos casos que podrían servir de ejemplo. Tal es el caso del modelo económico petrolífero donde un país puede nacionalizar empresas monopolísticas y así entrar sin competencia en el mercado. 

El enfoque monopolístico del capitalismo se asocia históricamente con la época colonial y de imperialismo. También es visible en modelos económicos asumidos por países que puedan apostar por la autarquía

Ejemplo de ello es la España de la primera época del franquismo. Apostó por un modelo autárquico de reconstrucción económica tras la Guerra Civil.

El Estado creó grandes empresas públicas que dominaban sus respectivos mercados. Mercados como las comunicaciones, el transporte, la logística, etc.

Objetivos principales de la asunción del capitalismo monopolista

Principalmente los territorios que adoptan el modelo de capitalismo de este tipo persiguen metas como la reducción de competencia en determinados sectores económicos

En muchas ocasiones controlar un mercado reduciendo el número de competidores permite a los países poseer mayor control sobre niveles de precios de dichos productos. Y, por lo tanto, permite también la accesibilidad que estos tengan para los ciudadanos. 

Otro motivo suele ser la delicadeza o la escasez de los bienes en particular. En el caso de recursos naturales, energéticos o de piedras preciosas los países suelen recurrir a niveles de competencia bajos imponiendo fuertes restricciones y un claro dominio público. 

No obstante, a menudo lo anteriormente dicho suele derivar en ciclos económicos marcados por crisis económicas e inflación. Esto ha llevado en diferentes ocasiones a criticar el modelo estatal de capitalismo monopolista. 

Críticas al modelo capitalista monopolista

Si bien el capitalismo con carácter monopolista supone una acentuación de capitalismo al llevarlo al nivel estatal, en muchas ocasiones sus prácticas han sido asumidas por sistemas de gobierno totalitarios como dictaduras

Del mismo modo, tendencias opuestas al capitalismo como el leninismo han sido comparadas con este modelo debido al relevante papel de los Estados en la vida económica y productiva de los países. 

Por otro lado, y desde el punto de vista microeconómico, a menudo la existencia de monopolios u oligopolios supone una disminución de competencia en los mercados. 

Por ello se dificulta el acceso de los individuos a la hora crear nuevas empresas y competir. Relegando, en consecuencia, su papel económico a los puestos de trabajadores asalariados de unas pocas empresas con control estatal. Es decir, se suele considerar un método de control social.

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Javier Sánchez Galán , 04 de junio, 2020
Capitalismo monopolista. Economipedia.com