Caso Bankia: orígenes, salida a bolsa y juicio

- Supuso la quiebra de la cuarta mayor entidad financiera de España
- Obligó al Estado a nacionalizar la entidad
- Se debió a una elevada exposición al sector inmobiliario y a altos niveles de morosidad
El caso Bankia fue un escándalo que provocó el desplome en bolsa de la entidad financiera Bankia y arruinó a miles de inversores.
Bankia surgió como consecuencia de la fusión de entidades financieras como Caja Madrid, Bancaja, Caixa Laietana, Caja La Rioja, Caja Ávila, Caja de Canarias y Caja Segovia.
En 2011 la entidad salió a bolsa para conseguir el capital necesario que se le exigía desde el Banco de España y las instituciones europeas. Un año después, el valor de las acciones de Bankia cayó en picado, por lo que los accionistas perdieron casi todo el capital invertido.
La entidad fue nacionalizada y se devolvió el capital invertido a los pequeños inversores. El escándalo fue especialmente polémico por el falseamiento de la información contable y la estafa a pequeños inversores.
Origen
En el año 2004 la economía española crecía a buen ritmo y el sector de la construcción atravesaba tiempos de bonanza. Caja Madrid presentaba unos excelentes resultados, pero el Banco de España advirtió a la entidad sobre el elevado riesgo para recuperar sus créditos hipotecarios.
La solvencia empeoró progresivamente, al tiempo que la concesión de créditos a particulares y promotores inmobiliarios aumentaba de manera desmedida. Los préstamos hipotecarios llegaban incluso a financiar más del 80% del coste de la vivienda.
En 2008 comenzaba la gran recesión y en 2009, lo que habían sido avisos se convirtieron en signos alarmantes. Los impagos hipotecarios aumentaban y el riesgo de promoción representaba alrededor del 20% del riesgo de crédito de la entidad.
Para mayo problema de la entidad, Caja Madrid estaba comprando los activos a sus promotores asumiendo unos costes excesivos.
Fusiones y nacimiento de Bankia
Ante los evidentes signos de una deficiente gestión, se decidió reemplazar a Miguel Blesa al frente de la entidad. Finalmente, en 2009, se designó a Rodrigo Rato para dirigir la cuarta mayor entidad financiera de España.
Caja Madrid se hallaba en una situación financiera realmente complicada, padeciendo importantes problemas de morosidad y solvencia. Mientras tanto, el ejecutivo español propuso una reestructuración del sistema financiero. Esta reestructuración implicaba la fusión de entidades bancarias con el apoyo de recursos económicos públicos.
De este modo, en 2010, Bankia surgió de la fusión de Caja Madrid, Caja Ávila, Bancaja, Caja de Canarias, Caja de Segovia, Caja de Ávila, Caixa Laietana y Caja de la Rioja.
Sin embargo, dicha fusión implicaba la unión de cajas de ahorros con elevados niveles de riesgo y morosidad. Así pues, la fusión solo sirvió para agravar los problemas de las entidades financieras.
La caída de Bankia
Urgía dar respuesta a los manifiestos problemas de solvencia de Bankia. La entidad necesitaba captar recursos y en el verano de 2011 desembarcó en la bolsa de valores.
Bien es cierto que se produjeron algunas advertencias entre los inspectores del Banco de España, pero, finalmente, el regulador bancario español no se opuso a la salida a bolsa de Bankia.
Los organismos reguladores y el gobierno valoraron positivamente la salida a bolsa de Bankia. Un total de 340.000 pequeños inversores e instituciones proporcionaron al banco un total de 3.092 millones de euros.
En mayo de 2012 Bankia se desplomaba y los accionistas perdían casi todo el capital invertido. Ante la caída de una entidad financiera de la dimensión de Bankia, el gobierno español solicitó a Europa el rescate financiero para socorrer a la banca. Por otra parte, Rodrigo Rato fue destituido como presidente de Bankia.
Los pequeños ahorradores accionistas acudieron a los juzgados y obtuvieron sentencias favorables, lo que, en 2016, les permitió recuperar su dinero.
La caída de Bankia tuvo un impacto muy negativo en el conjunto de la economía española y generó una gran polémica social. Entre los motivos que provocaron esta controversia se encuentran cuestiones como el falseamiento de cuentas, la falta de supervisión de los organismos reguladores y delitos de estafa.
Por lo que respecta a Bankia, se fusionó con CaixaBank, mientras que el Estado decidió mantener una participación del 16% del capital.
El juicio
Lo ocurrido en Bankia fue judicializado. Tras cinco años de instrucción, la justicia determinó que el Banco de España realizó una adecuada labor de supervisión,
Asimismo, la sentencia también determinaba que el folleto emitido por la propia Bankia contenía la información necesaria para los inversores y que advertía de los posibles riesgos.
Los acusados fueron absueltos debido a la ausencia de pruebas de actos contrarios a la ley. Todo ello se debió a la falta de documentación acreditativa y tras escuchar los testimonios de peritos y testigos.
Rodrigo Rato, quien estuvo al frente de Bankia, fue acusado de delitos como falsedad contable y estafa junto a otros treinta y tres directivos de la entidad. Todos ellos fueron absueltos.