Cuadro de mando integral (balanced scorecard)
El cuadro de mando integral o balance scorecard es un concepto que hace referencia a una serie de indicadores, a los que denominamos KPIs, los cuales facilitan la toma de decisiones, así como el control, el mando, de la empresa.
El cuadro de mando integral está compuesto por una relación de indicadores que, haciendo referencia a la empresa en cuestión, nos permiten realizar análisis y adoptar decisiones sobre el futuro de la compañía.
En este sentido, nos permite obtener información y, por tanto, controlar mejor la compañía. El nombre proviene del francés, del concepto tableau de bord. Este quiere decir cuadro de instrumentos o tablero de mandos; dado que, con la relación de indicadores, facilita la dirección de la compañía.
El cuadro de mando se compone de indicadores que hacen referencia a muchos aspectos de la compañía.
El objetivo de su uso es tener un mayor control sobre las decisiones de la compañía.
Los indicadores del cuadro de mando integral
Como decíamos, el cuadro de mando hace referencia a una serie de indicadores que, en cierta forma, nos permiten adoptar mejores decisiones. Estos indicadores, que reciben el nombre de KPIs, permiten el análisis, así como una mejor gestión.
Según Kaplan y Norton, es recomendable que los indicadores estén basados en las siguientes cuatro perspectivas principales:
- Financiera.
- Clientes.
- Procesos internos.
- Aprendizaje y feedback.
En estas perspectivas se se incluyen muchos de los indicadores que mostramos a continuación. Decimos muchos, ya que el cuadro de mando integral no es un esquema inmutable. Es decir, puede ser modificado según las necesidades de cada empresa.
Entre los más habituales hay que destacar:
- Financieros: ROI, TIR, VAN, periodo medio de pago, periodo medio de cobro, margen bruto de explotación, entre otros.
- Marketing: Cuota de mercado, posicionamiento de los productos, entre otros.
- Producción: Eficiencia de los equipos, volumen de producción, productividad por hora trabajada, entre otros.
- Compras: Diagrama de Pareto de los proveedores, entre otros.
- Logística: Tiempos de entrega, rotación del inventario, tasas de rupturas de stock, entre otros.
- Calidad: Tasa de servicio, quejas recibidas, entre otros.
- Recursos humanos: Evolución de los salarios, accidentes laborales, clima laboral, entre otros.
- Comerciales: Indicadores de ventas, eficiencia de la venta, clientes potenciales, entre otros.
- Mantenimiento: Tiempo medio entre fallas, roturas y averías de la maquinaria, inversión en capital, entre otros.
Todos estos indicadores, en adición a otros más específicos, se integran en el cuadro de mando. De esta forma, este cuadro de mando recoge los indicadores más interesantes, presentándolos de una forma clara, con el objetivo de facilitar el análisis al director y la junta.
A su vez, gracias a que todos los indicadores quedan recogidos, con ellos queda recogida su evolución. De esta forma, obteniendo la información requerida para ver el funcionamiento de las empresas, realizar análisis, extraer hipótesis y adoptar decisiones.
Ejemplo de cuadro de mando integral (Balanced Scorecard)
El cuadro de mando integral, como hemos mencionado durante el artículo, es un concepto ideado por Robert Kaplan y David Norton. Este fue publicado en la revista Harvard Business Review, en un artículo en el que se analizaba la necesidad de medir el funcionamiento de la empresa más allá de indicadores financieros.
Gracias al cuadro de mando integral, se pueden realizar análisis y tomar decisiones, teniendo en cuenta los activos intangibles, así como otra serie de herramientas que permiten conocer, con más detalle, la empresa.
Esta nueva metodología se encuentra recogida en numerosas obras, recibiendo también el nombre de Balanced Scorecard. Su uso, junto al cuadro de mando tradicional, es cada vez más utilizado en el mundo empresarial.