Estatización

La estatización es el proceso mediante el cual, el Estado, asume la administración de una empresa, grupo o sector económico, previamente gestionado por administradores privados.

La estatización es lo opuesto de la privatización. Es decir, mientras que la privatización es el proceso mediante el que una empresa pública pasa a manos privadas, la estatización es el proceso mediante el que una empresa privada, un grupo de empresas o un sector económico, pasa a ser de gestión pública. En otros términos, algunos economistas definen el proceso como una nacionalización de los medios de producción. Una práctica muy común en gobiernos de ideología socialista, nacionalista y comunista.

El pensamiento socialista, comunista, concibe la socialización de los medios de producción. Como definió Karl Marx, siendo el objetivo colectivizar y socializar los medios de producción, los medios de producción deben ser de propiedad colectiva.

En este sentido, el capitalismo y el liberalismo se han mostrado en contra de esta práctica.

Diferencia entre privatización y estatización

La estatización es el concepto opuesto a la privatización. Es decir, estamos hablando de dos conceptos que, precisamente, muestran las dos caras de la moneda.

Así pues, la privatización, como mencionábamos anteriormente, es el proceso mediante el que una empresa pública, mediante la venta o cesión, pasa a ser parte de una compañía privada. Pudiendo ser adquirida de forma individual, también.

Mientras que, por el otro lado, la estatización es el proceso que transforma la titularidad de una empresa privada que es absorbida por el Estado. En este sentido, la empresa pasa a ser parte del Estado.

Ventajas y desventajas de la estatización

Estatizar o nacionalizar una empresa tiene una serie de ventajas, así como inconvenientes.

Nacionalizar una empresa puede representar el evitar la quiebra de la misma. Sin embargo, desde otros puntos de vista, la nacionalización conlleva una serie de desventajas que, incluso, pueden incurrir en la pérdida de libertades por parte de los consumidores.

Así, las desventajas de nacionalizar una empresa podrían ser:

• Posibilidad de que se genere un monopolio.
• Pérdida de poder por parte de los consumidores.
• Deterioro de la inversión extranjera.
• Pérdida de competencia.
• Posibilidad de que se incrementen los precios.
• Pérdida de capacidad de innovación.
• Desincentivo de la iniciativa privada.
• Podría generar deuda para el estado.

Por otro lado, entre las ventajas:

• Es el Estado el que responde ante todo.
• Se protege la empresa y el sector.
• Se puede controlar la inflación y los precios.
• La responsabilidad está garantizada por el Estado.
• Se podría evitar la quiebra de las empresas.
• Mayores ingresos para el Estado.

Muchos economistas consideran la protección de las empresas como un error. En este sentido, la pérdida de competencia desincentiva la innovación.

Ejemplos de estatización

En países como España, donde el sistema es mixto, se ha recurrido a esta práctica en determinadas ocasiones.

En momentos de la Gran Recesión de 2008, tras la dura situación que atravesaba el tejido de cajas de ahorros en el país, el Gobierno acudió a un rescate. Junto a la Unión Europea, el Gobierno de España inyecto capital público en las cajas de ahorros, pasando a ser propiedad del Estado.

También ocurrió en 1941 con la empresa de transporte ferroviario RENFE. Esta empresa pública fue adquirida por el Estado y gestionada, desde entonces, por el mismo.

En muchos países, como Francia o algunos países de Latinoamérica, la estatización es un proceso que ha ocurrido en varias ocasiones.