Lavado de cerebro

El lavado de cerebro consiste en, a través de multitud de técnicas y herramientas, cambiar la voluntad y pensamiento de una persona o grupo para, con ello, conseguir una serie de intereses.

Lavado de cerebro también significa adoctrinamiento, son sinónimos. Y se definen como la acción de manipular la mente de una persona o de un grupo a través de técnicas no violentas o coercitivas. Esto, con el fin de que estas personas sean útiles al manipulador y que este así consiga sus objetivos.

Decimos que las técnicas utilizadas pueden ser violentas o coactivas porque hay muchas formas de llevar a cabo este adoctrinamiento. Aunque el verdadero lavado de cerebro se realiza a través de la palabra y de la propaganda

Este lavado puede perpetrarse a todos los niveles, desde el nivel familiar y laboral hasta el adoctrinamiento de toda una sociedad. Vamos a ver ejemplos y cómo se han realizado algunos de ellos.

Lavado de cerebro en el ámbito familiar

Este puede ocurrir de padres a hijos o entre parejas. En el primer caso, estamos ante niños o adultos cuya influencia parental ha sido desproporcionada. Nos encontramos así a personas con ausencia total del sentido crítico y que exaltan y remarcan todas las decisiones tomadas por sus progenitores. Las causas de ello han podido ser desde una extrema sobreprotección hasta el abuso psicológico por parte de los padres, anulando así a su descendiente y disponiendo de él para cualquier fin.

En el caso de las parejas, este lavado de cerebro puede estar provocado por el maltrato psíquico y físico por parte de uno de ellos hacia el otro, normalmente lo ejecuta el hombre. Por ello cuesta tanto a numerosas personas salir de relaciones llamadas tóxicas, debido a la influencia negativa constante de desprecio y minusvaloración que acaba afectando a la salud mental de la víctima.

Lavado de cerebro en el ámbito educativo

El adoctrinamiento en la educación es un rasgo distintivo de cualquier régimen totalitario. Es más, es el verdadero motor de sustento y perpetración de cualquier régimen de estas características. A través de la manipulación de la historia, se puede conseguir que toda una generación odie al adversario político definido por el régimen y que, a su vez, adoren o legitimen al que está instaurado.

La desventaja, desde el punto de vista del manipulador, es que adoctrinar a generaciones tarda mucho. De esto se dio cuenta Lenin, por ejemplo, y por ello aceleró la revolución a través de la violencia

Lavado de cerebro en el ámbito religioso

Este es uno de los ejemplos más paradigmáticos, concretamente, lo que conocemos como sectas. Se trata de grupos de personas que comparten unas creencias, normalmente religiosas, cuya interpretación de los dogmas y pensamientos es muy radical. Así, forman comunidades cerradas y discretas.

Algunas de sus características son: existencia de un líder supremo, acceso restringido, fanatismo, manipulación de sus integrantes y desarrollo al margen de la sociedad. Los objetivos que persigue el líder pueden ser económicos o narcisistas de reconocimiento personal.

En las sectas, la manipulación hacia sus integrantes es constante, ejerciendo un gran vínculo de pertenencia entre todos sus seguidores. Dos de sus argumentos son pertenecer a la única forma de salvación y la de que ellos son marginados del resto de la sociedad.

Lavado de cerebro en los regímenes totalitarios

Las armas principales con las que cuentan este tipo de regímenes son dos: la educación y la propaganda. Todo ello acompañado de la represión a todo disidente o insurrecto. La propaganda es vital en cualquier régimen, magnificar los logros alcanzados y esconder las derrotas hacen que la popularidad (del líder) entre los ciudadanos crezca. 

También se recurre a la creación de varios tipos de organismos en todos los niveles sociales. Como ejemplo de ello tenemos las juventudes hitlerianas en Alemania o el Komsomol en la URSS. Así, y a través de otras organizaciones, se buscaba la participación directa de la población en el régimen, aumentando su legitimidad y fuerza interna. 

Cómo escapar del lavado de cerebro 

Este estado puede abandonarse generalmente a través de dos métodos. O la persona se da cuenta de ello a través de un hecho traumático, o se le intenta “rescatar” de forma terapéutica. 

En el primer caso, como ejemplos tenemos el fallecimiento de seres queridos, sufrir grandes estafas económicas, etc. El segundo caso es más complejo. Se trata de sacar a una persona de ese estado paulatinamente, comenzando con ganar la percepción de confianza y empatía de la persona adoctrinada.

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Alfredo Marín García , 07 de marzo, 2022
Lavado de cerebro. Economipedia.com