León Trotski o Trotsky (Yanovka 1879 – 1940 Ciudad de México) fue un revolucionario ruso muy relevante durante la primera mitad del siglo XX. Fue uno de los artífices de la implantación del comunismo en Rusia. Lideró numerosos hitos como el asalto del Palacio de Invierno o la victoria del Ejército Rojo en la guerra civil rusa.
León Trotski nació el 7 de noviembre de 1879, en la ciudad ucraniana de Yanovka.
Ya desde joven se interesó por la agitación política y las prácticas revolucionarias, formando a los dieciocho años la “Liga Obrera del Sur de Rusia”, y convirtiéndose en el editor de la revista revolucionaria Nuestra Causa.
Actos que le costaron la condena a dos años de prisión más seis de exilio en Siberia, donde aprovechó para instruirse políticamente a través de la lectura, sobre todo la obra de Karl Marx.
En 1902, tras la leer a Lenin, se interesó por la causa revolucionaria y se escapó de Siberia, llegando finalmente hasta él en octubre de 1902.
Vida revolucionaria
La vida de Trotski estuvo salpicada por numerosas revoluciones, como vemos a continuación:
La revolución de 1905
Los soviets eran agrupaciones de trabajadores bajo un funcionamiento asambleario, fueron creados para la defensa de los intereses de los trabajadores.
El primer soviet fue creado en San Petersburgo durante la revolución de 1905, con Trotski como presidente.
Trotski desarrollaba las tareas de dirección por la cual fue de nuevo encarcelado y condenado al exilio en Siberia, pero de forma más aislada que la anterior. Nuevamente volvió a escapar y se exilió primeramente a Finlandia, aunque viajaría posteriormente a otros territorios.
La revolución de 1917
En 1917, tras la revolución de febrero, Trotski regresa de su exilio en Nueva York con la esperanza de propiciar un cambio definitivo en Rusia. La revolución acaecida en febrero trajo consigo la abdicación del Zar Nicolás II, producida por el malestar ante la guerra, y la falta de recursos que acaecían los habitantes rusos. Este fue el contexto que atrajo a Trotski y le dio las esperanzas de suscitar un inminente cambio.
El nuevo gobierno estaba encabezado por Kerensky, pero a juicio de los bolcheviques este era muy moderado y no iba a realizar las reformas que entendían como necesarias, como la inmediata salida de la Primera Guerra Mundial. Esto iba a propiciar que los bolcheviques realizaran una fuerte oposición y desprestigio contra el gobierno provisional, encabezada por Lenin y Trotski.
La revolución de octubre se da contra el gobierno provisional y contra las decisiones derivadas del mismo, uno de los actos más memorables de la revolución fue la toma del Palacio de Invierno, comandada por Lenin y Trotski. Estos hechos propiciaron la dimisión y exilio de Kerensky y la celebración de unas elecciones. Elecciones que perdieron los bolcheviques por un amplio margen. A consecuencia, dieron un golpe de Estado y tomaron el poder por la fuerza.
Principales actuaciones
Las principales actuaciones de León Trotski a lo largo de su vida son las siguientes:
Tratado de Brest-Litovsk
Trotski fue el encargado de negociar la paz con Alemania para así acabar con la participación rusa en la contienda.
Esto se consiguió mediante el Tratado de Brest-Litovsk, por el cual, a cambio del fin de la guerra, Rusia entregaba a las potencias centrales numerosos territorios, algunos como Finlandia, Ucrania, Polonia o Lituania. Al fin de la guerra, el tratado perdió su efectividad.
Líder del ejército rojo
Trotski destacaba por tener una gran oratoria y ser un buen estratega militar. Por ello, fue el encargado de la rama militar de la revolución.
Tras la revolución de octubre se inició la guerra civil rusa, cuyos contendientes eran: por un lado los bolcheviques, instaurados en el poder tras el golpe de Estado; y por otro, los monárquicos y conservadores, partidarios de la instauración del zarismo y del final del comunismo.
Trotski fue denominado Comisario del Pueblo para la Guerra, que le convertía líder del ejército. Gracias a sus grandes dotes de orador, mantenía alta la moral del ejército que finalmente se impuso a las tropas zaristas en 1923.
Guerra contra Stalin
Tras la muerte de Lenin, se dio una gran batalla interna dentro del partido por el control de la dirección. Por un lado Trotski, que gozaba de una mayor simpatía por parte del anterior dirigente; y por otro Stalin, secretario del partido que, gracias a la burocratización y a sus despiadadas técnicas, consiguió controlar la gran mayor parte del partido.
Esta batalla interna estaba motivada, además de las ambiciones personales, porque Trotski defendía la extensión de la dictadura del proletariado por el resto del planeta; mientras que Stalin defendió el socialismo en un solo país. También insistió en la fundación de la cuarta internacional, acusando de contrarrevolucionaria a la tercera.
Fue acusado de violar la disciplina de partido y de conspirar contra los intereses del país. A consecuencia, se le destituyó de los cargos que poseía dentro del gobierno. Y hasta que fue finalmente expulsado de la URSS en 1929, la burocracia estalinista llevó a cabo numerosas acciones represivas. Algunas de ellas fueron: persecución de su familia, expulsión de Trotski de la internacional socialista y la purga de numerosos integrantes del partido que simpatizaban con él.
Destacar también la celebración, a finales de la década de 1930, de los procesos de Moscú. Que fue una gran purga contra todo aquel acusado o sospechoso de conspirar contra el partido y sus intereses, en alianza con el camarada exiliado.
Exilio y muerte
Tras pasar por algunos territorios, Trotski finalmente se asentó en México.
El partido había estado entrenando a agentes para que acabasen con él, ya que hacía una feroz crítica y oposición contra la deriva que había tomado la URSS. Finalmente, fue Ramón Mercader, español agente del KGB, el que acabó con Trotski en 1940, clavándole un piolet en la cabeza.
Tras este hecho, Mercader obtuvo la ciudadanía de la URSS y fue considerado como héroe nacional.