Piero Sraffa fue un intelectual italiano, que hizo importantes aportes a la teoría económica. Fue invitado por John Maynard Keynes a Cambridge. Desde allí elaboró sus mayores aportes a la teoría clásica del valor y a la teoría keynesiana.
Piero Sraffa (1898-1983) nació en Turín, Italia. Estudió Derecho en la Universidad de Turín. Allí realizó su tesis sobre la inflación que padeció Italia durante la Primera Guerra Mundial. A inicios de la década de 1920 estudió en la London School of Economics. En Inglaterra conoció a Keynes y entablaron una amistad que perduraría por muchos años.
Sus primeros artículos publicados abordaron temas monetarios, especialmente aspectos bancarios. Desde entonces, Sraffa mostró un interés por la teoría pura y también por el conocimiento de los asuntos específicos del mundo real.
Fue profesor de Economía política en la Universidad de Perugia y después en la Universidad de Cagliari. Durante ese periodo conoció a Antonio Gramsci, quien era el principal dirigente del Partido Comunista Italiano. La amistad entre ellos continuó, incluso después de que Gramsci fuera encarcelado por el régimen fascista italiano.
En 1927, John Maynard Keynes propuso a Sraffa el traslado a la Universidad de Cambridge. Como su vida corría peligro por el ascenso de la dictadura fascista, aceptó trabajar allí. Primero trabajó como docente investigador y después como bibliotecario. Estaría en esos lugares hasta su muerte en 1983.
Críticas a la teoría marshalliana de la producción
En 1925 escribió el documento titulado “Sobre las relaciones entre coste y cantidad producida” en el que hacía una revisión crítica de la teoría neoclásica de los precios. Edgeworth le propuso a Sraffa publicar un artículo sobre el tema. Edgeworth junto con Keynes editaban el Economic Journal, la revista académica de Economía más importante en esa época. El artículo se tituló “The laws of returns under competitive conditions”.
En estos textos evidenció los problemas que tenía la teoría marshalliana de la producción, en particular por la “ley de rendimientos” tanto crecientes como decrecientes. Debido a que el supuesto de ceteris paribus se violaba al considerar la interacción entre las empresas individuales y la industria agregada.
Por estas contribuciones, se puede decir que Sraffa fue pionero en la línea de investigación de la teoría de la competencia imperfecta, que en años posteriores sería un campo floreciente.
Aportes a la historia del pensamiento económico
En Cambridge dialogó ampliamente con Ludwig Wittgenstein, con quien discutió una variedad de temas, entre los cuales estaban varias cuestiones de teoría económica, como la tasa de interés. Destaca el artículo de 1932 “Dr. Hayek on Money and Capital” donde Sraffa ataca los fundamentos de la teoría monetaria de Hayek, donde demuestra que no existe una «tasa de interés natural», sino que hay tantas «tasas de interés natural» como mercancías. Esta propuesta sería desarrollada por Keynes en el capítulo 17 de su Teoría General.
Posteriormente se dedicó a estudiar la vida y la obra completa (incluyendo cartas) de David Ricardo. Esta tarea le fue encargada por la Royal Economic Society en 1930. Después de muchos años de trabajo y apoyado finalmente por Maurice Dobb, se publicaron a partir de 1951 los diez volúmenes de “Works and correspondence of David Ricardo”.
Gracias a su rigor analítico, Sraffa redescubrió en los economistas clásicos, la noción crucial del excedente, que durante décadas había sido olvidado o malinterpretado. A partir de esta base, Sraffa se propuso matematizar la teoría clásica y así dar un mejor fundamento a la teoría económica.
Libro “Producción de mercancías por medio de mercancías”
La obra magna de Piero Sraffa fue perfeccionada a lo largo de más 30 años. Sus biógrafos señalan que antes de 1930 ya tenía un borrador de ese libro, que finalmente sería publicado en 1960.
En esa obra Sraffa mostró un modelo matemático que incluía producción y consumo, en el cual se podían determinar los precios relativos y una de variable distributiva. Recordemos que las variables distributivas son dos: los salarios y las ganancias.
Así, el valor de las mercancías no está dado por la utilidad que genera o por el equilibrio de oferta-demanda, sino por la relación existente entre los sectores económicos y las clases sociales. Una aproximación a esta modelación se encuentra al final del artículo de la teoría clásica de la distribución.