Plan de inversión automático (AIP)
Un plan de inversión automático (AIP) es una forma de ahorro periódica que permite aportar cantidades variables de dinero a una cuenta que, a su vez, invierte en una cartera de valores.
Por tanto, estamos ante un producto financiero de ahorro. Su principal diferencia con otros como los fondos de inversión es la posibilidad de aportar pequeñas cantidades mensuales. La magia del interés compuesto hace el resto.
Características de un plan de inversión automático (AIP)
Un plan de inversión automático (AIP) tiene una serie de características que conviene conocer. Veamos las más relevantes.
- La primera ya la hemos mencionado, la posibilidad de plantear pequeñas cuotas mensuales. Esto permite ahorrar e invertir con mayor facilidad.
- Por otro lado, al estar automatizados, el inversor no tiene que preocuparse de las aportaciones periódicas al plan.
- Permiten a muchos pequeños inversores acceder al ellos, al poder realizar ingresos de pequeña cuantía.
- Se pueden crear a medida de la persona que va a invertir. Tanto la cantidad, como el plazo o los tipos de inversiones, incluidas las criptomonedas.
- Un tipo especial de AIP es el plan de reinversión de dividendos (DRIP). Su funcionamiento es similar al de otros, solo que en este caso se reinvierten los dividendos en acciones.
Como llevar a cabo un plan de inversión automático (AIP)
Realizar uno de estos planes es relativamente sencillo. Eso sí, conviene seguir ciertos pasos.
- Primero tenemos que hacer un plan financiero. Convendría enumerar nuestros gastos y comprobar la parte de nuestros ingresos que necesitamos. De esta forma, podremos conocer nuestra disponibilidad económica.
- Luego hay que comparar. Por este motivo hay que mirar quienes lo ofrecen, sus condiciones y sus referencias antes de elegir.
- Un tercer paso consiste en ponernos en contacto con el gestor elegido de dicho plan. Ellos nos informarán de todo lo necesario para empezar a ahorrar e invertir. Con esto ya podemos comenzar a ahorrar.
