Razón de Estado
La razón de Estado es un concepto que se refiere a las medidas que realiza un determinado Gobierno con el fin de preservar los intereses estatales en una determinada situación. Suele relacionarse con acciones extralegales.
La idea de “razón de Estado” se utiliza para justificar las acciones estatales cuando estas suelen acarrear la violación de derechos civiles y políticos. Por tanto, se usa en situaciones en las que la necesidad de que imperen los intereses del Estado parece muy alta. Cuando se dice que se ha realizado una determinada acción por razones de Estado, lo que significa es que se han llevado a cabo esas acciones (normalmente reprobables) por intereses superiores y para evitar un mal mayor.
La razón de Estado es un concepto que surge con la aparición del Estado moderno y que está muy presente hasta nuestros días. Todos los Estados realizan acciones ilegales o de dudosa legalidad y moralidad con el fin de preservar sus intereses y los del país. Las agencias de inteligencia estatales juegan un gran papel en estos escenarios.
Aun así, la razón de Estado no se refiere exclusivamente a hechos extralegales, ya que también pueden ser considerados como tales algunas acciones que no violen la legislación y el derecho.
Origen de la razón de Estado
La razón de Estado es una idea muy estudiada en la ciencia política y, como hemos mencionado, tiene su origen en la aparición de los Estados modernos. El primer autor que teoriza sobre esta idea es el pensador Nicolás Maquiavelo, desarrollando su obra a lo largo del siglo XVI.
El filósofo italiano, en su obra El Príncipe, establece el decálogo que ha de seguir un gobernante cuyo objetivo es el de perpetuarse en el poder. Para el autor, el dirigente ha de conseguir por igual que sus habitantes le teman y le adoren. Para ello ha de gobernar con mano de hierro, pero con gran audacia para evitar el repudio de sus ciudadanos. Es aquí donde aparece la razón de Estado, el gobernante tendrá que llevar a cabo acciones de dudosa ética y legalidad, pero que asegurarán los intereses del Estado y del propio dirigente. Su famosa frase «el fin justifica los medios» nunca la pronunció literalmente, pero nos da una idea sobre lo que implica el concepto que estamos tratando.
Pero fue realmente Giovanni Botero quién desarrolló la razón de Estado. De la obra de Maquiavelo se extrae la idea, pero es Botero quien la adopta y desarrolla.
Este autor, también del siglo XVI, realizó su obra en contraposición a la de Maquiavelo. Afirmaba que la razón de Estado eran los medios para fundar, conservar y ampliar un dominio. En su época, Italia no era un Estado–nación, pero, posteriormente, este sería el dominio. Botero, debido a su gran fe cristiana, defendía el uso de estos medios si estaban fundados en la voluntad de Dios.
Controversia de la razón de Estado
Esta idea no solo se refiere a hechos de dudable ética y legalidad, también pueden llevarse a cabo acciones vitales dentro del marco legislativo. Ahora bien, cabe destacar que es un concepto muy polémico y controvertido.
Si el Estado ha de tener esta posición de superioridad; si ha de limitarse exclusivamente a acciones legales aunque peligre la salud del Estado y de la ciudadanía; o si el fin justifica los medios, son algunas de las cuestiones relativas a este debate. A algunas personas le parecen justificables algunos hechos, a otras ninguno de ellos. Depende de las creencias de cada persona.
Vamos a ver algún ejemplo hipotético.
Para una persona nacionalista, los intereses de su Estado están por encima de cualquier interés individual y, para preservarlos, podría comprender hasta violaciones de la propia legalidad. Para un comunista, llevar a cabo cambios en la estructura social y del Estado de forma violenta podría no ser algo indeseable. Por el contrario, para un liberal el individuo está por encima de todo y no justifica ninguna agresión por parte del Estado, aunque esta esté motivada.
Ejemplos de razón de Estado
Se han visto, a lo largo de la historia, episodios protagonizados por los Gobiernos que se han escudado en esta motivación. Es decir, en que los intereses del Estado están por encima de cualquier otro.
Algunos de ellos son los siguientes:
- Holocausto: Los dirigentes nazis del Tercer Reich creían que el exterminio de ciertos sectores de la población, sobre todo los judíos, era algo que debía hacerse por el bien y el progreso de Alemania. Por ello, la población civil debía colaborar y denunciar a estas personas aunque ello le pareciera desagradable.
- Bombas atómicas: El bombardeo atómico contra Hiroshima y Nagasaki propiciaron el final de la Segunda Guerra Mundial. Fue y es un hecho muy polémico, sus detractores argumentaron que Japón estaba a punto de rendirse y otros ataques hubieran sido más proporcionales. Los dirigentes que autorizaron el ataque pensaron que era necesario para conseguir el fin de la guerra.
- Terrorismo de Estado: Cuando se han desarrollado estas acciones, estas se han hecho excusándose en su necesidad para conseguir los objetivos estatales y prevenir un mal mayor. Fue el caso de los GAL en España. Fuerzas policiales, al margen de la ley, que lucharon contra la banda ETA para acabar con el terrorismo. Algunas de sus prácticas fueron las torturas sistemáticas a miembros del grupo terrorista.