Régimen fiscal
El régimen fiscal es la regulación que aplica un territorio en lo relativo al pago de impuestos que debe afrontar aquella persona física o jurídica que obtenga rendimientos económicos en este. Sus características varían en función de la forma y el tipo de los ingresos obtenidos.
Los diferentes Estados se sustentan gracias a los ingresos obtenidos debido al cobro de impuestos. Los impuestos tienen el objetivo de mejorar el bienestar social y proporcionar a la población determinados servicios considerados como necesarios.
Para hacer posible esto, es necesario crear un sistema fiscal que se encargue de regular y realizar la recaudación de impuestos. Todo ello es posible gracias a determinadas instituciones, conocidas como «haciendas».
El régimen fiscal recoge todos los derechos y obligaciones fiscales de los diferentes sujetos en función de la actividad económica que desempeñen. El régimen fiscal depende, en primer lugar, de si el sujeto que obtiene los ingresos es una persona física o jurídica. Por ejemplo, no es lo mismo ser asalariado que una empresa, los impuestos que se pagan son diferentes y los tipos impositivos también.
Cada régimen fiscal se compone de un conjunto de leyes que deben de respetar los contribuyentes. Estas leyes incluyen los plazos de pago, tipos impositivos, excepciones o gastos deducibles sobre los que no se aplica ningún impuesto, entre otras muchas circunstancias.
Tipos de régimen fiscal
Los regímenes fiscales varían entre países, pero suelen compartir diferentes similitudes. A pesar de que sus nombres cambian entre territorios, a continuación te explicamos algunos de los tipos más comunes:
- IRPF o Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas: Este impuesto grava todos los ingresos que obtiene cualquier persona como asalariado, autónomo o aquellas que incluso no trabajan, pero reciben ingresos de inversiones.
- Impuesto de sociedades: Las empresas pagan el impuesto de sociedades en función de los beneficios obtenidos a lo largo del ejercicio.
- Impuesto sobre el valor añadido (IVA): Este impuesto lo cobran tanto empresas como autónomos al emitir facturas. Es compensado con el IVA pagado en la adquisición de aquellos bienes y servicios necesarios para llevar a cabo su actividad. A continuación hacemos mención a los diferentes regímenes de este impuesto en España:
- General.
- Simplificado.
- Recargo de equivalencia.
- Agricultura, ganadería y pesca.
- Bienes usados, arte, antigüedades y objetos de colección.
- Agencias de viajes.
- Oro de inversión.
- Servicios de telecomunicaciones, radiodifusión o televisión.
- Grupo de entidades.
- Criterio de caja.
En conclusión, el régimen fiscal es la regulación que estipula los derechos y obligaciones de todos aquellos sujetos que obtienen un rendimiento económico tras la realización de una actividad. En función del tipo de sujeto que sea y de la actividad realizada, se aplicarán tipos impositivos diferentes. Cada país posee un sistema fiscal que determina los distintos regímenes fiscales que lo componen.