Rentista
Un rentista es un individuo u organización que obtiene un determinado rendimiento económico procedente de la explotación de sus inversiones y sus bienes. Es decir, su patrimonio les produce beneficios.
Para que nos hagamos una idea, ser rentista un modelo de subsistencia económica, llegado al punto de convertirse en un modelo productivo o de enriquecimiento.
Es empleado tanto por personas comunes que cuenten con un determinado patrimonio, como por grandes corporaciones o Estados.
El rentista cuenta con un determinado patrimonio, que a su vez, mediante su explotación, puede traducirse en ganancias económicas.
¿Qué es un rentista?
Existen activos como valores de mercado, terrenos o inmuebles , así como derechos de propiedad intangibles que reportan beneficios a sus dueños debido a su naturaleza económica.
En otras palabras, un rentista obtiene ingresos derivados de sus posesiones o de su actividad en términos de inversión.
Por ello, las rentas o retribuciones percibidas son periódicas y son recibidas independientemente de la actuación o gestión del rentista propietario.
Algunos ejemplos de este perfil son los dueños de inmuebles. Los cuales ofrecen estos en alquiler a cambio de pagos mensuales.
Principales características de un rentista
El carácter económico rentista está determinado por una serie de rasgos característicos. Entre ellos destacan los siguientes:
- Personalidad: Toda persona, independientemente de ser física o jurídica, es susceptible de actuar como rentista.
- Inoperancia: No interviene ni actúa a la hora de obtener su renta. Dicha cuota está previamente convenida.
- Aversión al riesgo: Es habitual que este priorice la seguridad, prefiriendo opciones de inversión menos arriesgadas y con ratios de beneficio más estables.
- Duración de la renta: Existen tanto rentas vitalicias e ilimitadas, como aquellas delimitadas a un determinado espacio de tiempo. Muchas veces existen propiedades con derechos de explotación económica definida para un número de años (los derechos sobre una composición musical, por ejemplo).
Tipos de rentista
El perfil de rentista puede clasificarse atendiendo a la naturaleza de las rentas obtenidas. Así, es posible señalar ejemplos como:
- Financiero: Aquellos que cuentan con una cartera de activos financieros de distinto tipo (acciones, letras del tesoro…), la cual les reporta ganancias en los mercados.
- Inmobiliario: Este propietario obtiene rentas por la explotación económica de sus activos inmuebles, o por el alquiler de los mismos a terceros.
- De propiedad intelectual: En este caso el rentista cuenta con derechos de propiedad intelectual, de carácter industrial o una determinada patente.
El rentista y la inflación
Un elemento importante a la hora de conocer la figura del rentista es el concepto de poder adquisitivo.
En muchos casos, las retribuciones o rentas que estos perciben deben configurarse de modo que se adapten a los cambios económicos. Ejemplo de ello es la adaptabilidad a los niveles de los precios de consumo o lo que conocemos como inflación.
Un caso sencillo para apreciar la importancia de este hecho es la de aquellos que poseen pisos o locales de renta antigua.
Dichos precios de alquiler se mantienen en sus valores históricos, no adaptándose a las condiciones inflacionarias.
En otras palabras, una persona rentista debe vigilar las condiciones en que se desarrollan las rentas que percibe, especialmente si plantea esta como su única actividad económica o medio de vida.