Riesgo operativo
El riesgo operativo es el riesgo existente en toda organización como consecuencia de su actividad en el día a día. Esta motivado por factores externos e internos, y se traduce en pérdidas económicas.
En el ámbito económico, se denomina riesgo operativo a la posibilidad que exista de tener pérdidas financieras motivadas por el entorno de una organización.
En ese sentido, este tipo de riesgo se relaciona tanto con el comportamiento de los procesos propios de la empresa como con la coyuntura en la que se desenvuelva.
Este tipo de riesgo cuenta con la condición de inevitable, ya que es muy frecuente su aparición en todas las empresas. Esto responde a la propia condición humana, que precisa de periodos de adaptación y aprendizaje.
Factores causantes de riesgo operativo
Existen distintas causas principales a la hora de estudiar el origen del riesgo operativo. Estas pueden clasificarse del siguiente modo:
- Origen interno: Motivado por los riesgos inherentes a la misma organización que se estudie.
- Origen externo: Toda organización es susceptible de ser afectada por los comportamientos propios del contexto socioeconómico en el que opere.
- Recursos humanos. Al contar con la participación y el trabajo de personas, las empresas están condicionadas por las acciones y el desempeño de las mismas.
- Relevancia tecnológica. En prácticamente la totalidad de negocios, existe una acentuada relevancia de la mecánica o la tecnología. Especialmente en la era digital y el mundo globalizado.
A raíz de estos grupos, es posible estudiar, en la cotidianidad económica y empresarial, la aparición de multitud de casos de riesgo operativo.
Principales ejemplos de riesgo operativo
En el día a día de las sociedades mercantiles, existen ejemplos explicativos sobre este concepto.
De este modo, es posible visualizar riesgos con carácter operativo en casos como los siguientes:
- Errores de naturaleza humana: La mala conducta de los trabajadores, o la acometida de errores en su desempeño laboral, producen, a la larga, pérdidas para su compañía.
- Fallas tecnológicas y mecánicas: El mal funcionamiento, la rotura o la llegada de la obsolescencia de dicha tecnología supone importantes problemas de riesgo operativo.
- Diseño productivo ineficiente: El diseño de malas estrategias empresariales, o la aplicación ineficiente de los recursos, lleva a una situación de riesgo operacional.
- Efectos externos: Los vaivenes motivados por los ciclos económicos, o fenómenos como la inflación, así como la propia aparición de nuevos competidores pueden agravar los problemas financieros de una sociedad.
Imprevisibilidad y previsibilidad del riesgo operativo
Del mismo modo, la existencia de mercados en los que hay competencia motiva el transcurso de cambios constantes en el ámbito de la economía.
Los mismos acontecen tanto previsiblemente como imprevisiblemente, lo que dificulta la preparación previa de las empresas a la hora de hacerles frente.
Estas suelen contar con mecanismos comerciales o estrategias dirigidas a paliar los efectos del riesgo. Por ejemplo, a la hora de realizar un escandallo de costes o por medio de la contratación de determinadas pólizas de seguro.