La prosperidad económica, la competitividad y las decisiones de localización empresarial dependen en buena medida de infraestructuras como las carreteras. Por ello, en Economipedia vamos a explicar cómo influye la construcción de carreteras a nivel económico.
Son diversos los efectos económicos que conlleva la construcción de carreteras. Estas infraestructuras, que mejoran las comunicaciones, tiene efectos directos sobre el nivel de competitividad de las empresas, sobre el empleo y sobre la calidad de vida.
Competitividad empresarial
A día de hoy, el transporte es un factor clave en la competitividad de las empresas. Las empresas buscan abastecerse rápidamente de materias primas y poner a disposición del cliente sus productos terminados. Precisamente en esta rapidez que exige el público, influyen directamente infraestructuras como las carreteras. Y es que, las mejoras en infraestructuras contribuyen a que las empresas reduzcan costes.
No cabe duda de que una buena red de carreteras permite un acceso más rápido a los mercados, así como también permite ahorrar en costes logísticos. Igualmente posibilitan una mejor movilidad de los trabajadores, al tiempo que posibilitan la entrada de mercancías procedentes del extranjero, lo que contribuye a disminuir el proteccionismo.
También a nivel empresarial, las infraestructuras disponibles juegan un papel fundamental a la hora de localizar una empresa. No cabe duda que una buena comunicación por carretera será un factor decisivo a la hora de seleccionar el lugar en el que ubicar una empresa.
No solo las empresas industriales dependen de la comunicación por carretera. El sector terciario y, en particular, el turismo, también se ve directamente afectado por el estado de las infraestructuras. Así, una mala comunicación por carretera puede tener un impacto muy negativo en la hostelería. Es más, las carreteras en mal estado causan inseguridad y dificultan la llegada de clientes, lo que termina por perjudicar gravemente a las empresas del sector.
Efectos macroeconómicos
En el plano macroeconómico, las carreteras son un elemento de gran importancia. En tiempos de crisis económica, los Estados impulsan la obra pública y, en concreto, la construcción de carreteras. La finalidad de este tipo de medidas es estimular la economía, dando impulso a corto plazo al aumento de la producción y al crecimiento del empleo.
Precisamente en relación con el empleo, las infraestructuras guardan una relación muy importante. De manera indirecta se crean puestos de trabajo en actividades auxiliares tales como restaurantes de carretera o gasolineras, por no hablar de su impacto positivo sobre el sector turístico.
La mejor forma de valorar los efectos que tiene la construcción de carreteras en la economía nacional es observar indicadores tales como el producto interior bruto (PIB), la diferencia entre exportaciones e importaciones, los datos de empleo o la inversión recuperada por el Estado mediante impuestos.
Calidad de vida
Más allá de la competitividad empresarial y de las grandes cifras de la economía nacional, el estado de las infraestructuras tiene impactos muy importantes sobre el nivel de vida de una determinada región.
En aquellas zonas bien comunicadas, con unas buenas infraestructuras, existe una mejor distribución de la renta. En otras palabras, disponer de unas buenas carreteras permite un mayor crecimiento de la actividad económica, haciendo que más ciudadanos se beneficien de ello y, por tanto, dando lugar a una mejor distribución de la riqueza y a una sociedad con menores desigualdades.
Además, en línea con el reparto de la riqueza se encuentra la lucha contra la pobreza. Pero, ¿cómo incide la construcción de infraestructuras como las carreteras en la batalla contra la pobreza? En primer lugar, contribuyen a llevar alimentos, sanidad y educación a las zonas más castigadas por la pobreza, dando respuesta a las necesidades más inmediatas. En segundo lugar, y como anteriormente hemos explicado, la población se beneficia del incremento de la actividad económica que las infraestructuras generan a su alrededor, lo que supone una fuente de oportunidades en el empleo al tiempo que contribuye a mejorar el nivel de renta.
Servicios básicos como la sanidad y la educación también se verán afectados por el grado de desarrollo de las infraestructuras. Por tanto, cuanto mejores sean las infraestructuras de transporte mayor será la dotación de servicios sanitarios y educativos. Tampoco hay que olvidar que unas mejores comunicaciones por carretera permitirán dar una mejor respuesta a situaciones tales como catástrofes naturales.