Diplomacia
La diplomacia es el conjunto de actuaciones que se llevan a cabo entre los Estados y sus representantes, en el contexto de las relaciones internacionales.
La diplomacia es la rama de las relaciones internacionales encargada de negociar y establecer acuerdos y procedimientos pacíficos entre los países. Pero no solo se ciñe a los Estados, sino que dichas relaciones también aparecen con otros organismos y organizaciones.
En el estudio de las relaciones internacionales, son muchos los autores que han definido este concepto. Algunos de una forma más amplia y extensa; otros acotando más el significado del término.
La definición más completa y útil es la que realiza el jurista Eduardo Vilariño: “diplomacia es aquella actividad ejecutora de la política exterior de un sujeto de derecho internacional, llevada a cabo por órganos y personas debidamente representativos del mismo, ante otro u otros sujetos de derecho internacional para, por medio de la negociación, alcanzar, mantener o fortalecer transaccionalmente la paz; ha de tener como finalidad última hacer posible, con tales medios, la construcción o existencia de una comunidad internacional justa que, a través de la cooperación, permita el pleno desarrollo de los pueblos”.
Características de la diplomacia
De la definición anterior, podemos extraer las características relativas al concepto de diplomacia:
- Ejecuta la política exterior: A través de la diplomacia, un ente internacional desarrolla todas las actividades que suceden fuera de sus fronteras.
- La llevan a cabo representantes del sujeto: Un Estado en sí, se mueve por funcionarios y otro tipo de personal, estos son los que realizan las tareas que el gobierno les asigne.
- Negociación: Es el arma que utilizan los diplomáticos anteriormente descritos en el ejercicio de sus funciones. A través de la negociación, se busca establecer relaciones mutuas de colaboración.
- La paz como valor fundamental: Estas relaciones y negociaciones han de llevarse a cabo mediante prácticas pacíficas. La paz se consagra como el medio y el fin que persigue la diplomacia.
- Construcción una comunidad internacional: El objetivo, en última instancia, de la diplomacia es establecer una comunidad internacional. Es decir, desarrollar una especie de hermandad que englobe a todas las naciones del mundo. Siendo esto así, la paz sería el medio de resolución de problemas y conflictos, apartando las prácticas armadas.
La historia de la diplomacia
La historia de la diplomacia es muy extensa, pues su origen es muy antiguo; para que nos hagamos una idea, tanto como las comunidades políticas primitivas. Esto se debe a que, cuando estas se relacionaban entre sí, se hacía mediante prácticas diplomáticas. Es decir, la diplomacia es toda relación entre comunidades y agentes externos; desde que existen comunidades políticas se relacionan entre sí mediante la diplomacia. Obviamente sin el carácter profesionalizado y las técnicas utilizadas en los últimos años.
El gran cambio hacia la diplomacia que conocemos es a raíz de la Segunda Guerra Mundial. Las devastadoras consecuencias del conflicto bélico acuciaron la necesidad de desarrollar una comunidad internacional, cuyas herramientas de interacción y negociación fueran pacíficas. Se creó para tal fin la Organización de las Naciones Unidas, con el fin de aglutinar a todas las naciones del planeta; y, de esta forma, supervisar que todas las relaciones diplomáticas se encuadren dentro de la legalidad internacional.
Diferencia entre diplomacia bilateral y diplomacia multilateral
Así pues, tenemos que resaltar la diferencia entre estos dos conceptos, pues no son lo mismo.
Mientras que la diplomacia multilateral se define como aquellas relaciones entre países, en organizaciones y conferencias internacionales, y con el objetivo de abordar temas en común. La diplomacia bilateral, por su parte, es aquella en la que la relación entre países se da entre dos sujetos. Es decir, entre dos países. De ahí su nombre, pues multilateral hace referencia a una multitud de países, mientras que con bilateral, estamos haciendo referencia a las relaciones existentes entre dos países.
Cargos y funciones de un diplomático
La diplomacia entre entes y naciones se realiza a través de numerosos cargos y empleos, los más relevantes son los siguientes:
- Ministro de exteriores: Es el cargo de mayor jerarquía dentro de las relaciones diplomáticas de un país. Junto al gobierno del que es parte, trazan las líneas y estrategias políticas y comerciales a seguir. Desarrollan tareas como la elección de con qué qué países o bloques geográficos y geopolíticos van a establecer una mayor relación.
- Embajador: Es la persona que representa a un país en otro diferente. Es decir, vela por los intereses del Estado y de sus ciudadanos dentro de las fronteras de un país distinto. Es el responsable de la embajada, cuyas funciones son superiores a las del consulado. Algunas de ellas son: negociar para favorecer las relaciones comerciales y económicas; o informar al gobierno sobre los acontecimientos relevantes de dicho país.
- Cónsul: Está a la cabeza del consulado. Al igual que el embajador, defiende los intereses del Estado al que representa, pero tiene otro tipo de tareas. Sus funciones son más de corte administrativo.
Cabe destacar que, tanto en las embajadas como en los consulados, no solo trabajan el embajador y el cónsul. Sino que disponen de un completo equipo diplomático cuyas funciones están bien definidas. Y cuyo objetivo es velar por los intereses políticos, económicos y comerciales del país al que representan.