Fuente de ingresos
Una fuente de ingresos es la localización de ganancias potenciales para una persona o una empresa dentro de la actividad económica que estas realicen.
En el plano más cotidiano de la economía, una fuente de ingresos se identifica con el origen de la ganancia que todo individuo u organización es capaz de conseguir en el ejercicio de su correspondiente actividad.
En otras palabras, cada fuente señalará un lugar originario de ganancias potenciales. Las mismas responderán a la naturaleza de la persona a la que nos refiramos o a su actividad económica desarrollada.
Por ello, conceptualmente se relaciona cada fuente con las vías o posibilidades con los que una empresa permite poner en marcha y sufragar su actividad.
Características
Independientemente del tipo de fuente de ingresos localizada, existen algunas características comunes y resumibles del siguiente modo:
- Periodicidad o no. Existen fuentes de ingresos regulares que suponen un flujo de ganancias constante, pero también fuentes con un carácter mucho más esporádico (premios y loterías, o la recepción de una herencia suelen ser un ejemplo sencillo de esto último)
- Volumen de ingresos. Habitualmente, los ingresos o ganancias recibidas con periodicidad responden a cantidades inferiores a otras poco habituales.
- Elemento básico de supervivencia. Las empresas emplean cada fuente de ingresos como base para costear su funcionamiento. Para ello elaboran presupuestos coherentes y acordes a sus propias condiciones.
- Optimización. Tanto individuos como compañías deben definir con exactitud sus fuentes para poder aprovecharlas de manera eficiente dados sus intereses.
- Diversificación. Se trata de dar heterogeneidad a las distintas fuentes con las que se cuente. Es recomendable este punto a la hora de reducir riesgos económicos.
Tipos y ejemplos de fuente de ingresos
Existen distintas modalidades de fuente de ingresos tanto para personas físicas como jurídicas. Las mismas dependerán del origen localizado de las ganancias, en particular:
- Fuente activa o recurrente. Aquella relacionada con la realización de servicios habituales y con un matiz profesional. Se relacionan directamente con la actividad económica que se realice. El ejemplo más sencillo es el salario de un trabajador.
- Fuente pasiva, puntual o de patrimonio. Estos ingresos suelen estar originados por la propiedad de bienes y su explotación económica. Ejemplos básicos son rentas por arrendamiento de inmuebles, la venta de patrimonio circunstancialmente, o la explotación económica de patentes registradas.
- Fuente por portfolio. Esta fuente de ingresos se relaciona con actividades de inversión. La posesión de determinados depósitos bancarios y valores o instrumentos financieros a menudo supone la recepción de ganancias por medio de un cierto rendimiento.
En el caso de personas jurídicas, y concretamente hablando de compañías mercantiles, es frecuente la ampliación de líneas de ganancia o focos de ingresos potenciales.
Es decir, de cara a abarcar más servicios o un mayor espectro de negocio, es recomendable contar con un mayor número de fuentes de ingresos.
De este modo, se multiplican los elementos gananciales que permitirían un mayor margen para labores como el desarrollo de I+D, ocupar nuevos territorios de acción comercial o la dedicación de más recursos a la publicidad.
Todo ello se resumen en que a mayor posibilidad de obtener nuevas y mejores fuentes de ingresos, será más probable la consecución de un mayor beneficio económico.