Rentabilidad de los activos – ROA
La rentabilidad de los activos o ROA es un ratio financiero que mide la capacidad de generar ganancias. Esto, tomando en cuenta dos factores: Los recursos propiedad de la empresa y el beneficio neto obtenido en el último ejercicio.
Visto de otro modo, el ROA o retorno sobre los activos es indicador de las ganancias producidas por los activos de la compañía.
El ROA puede interpretarse como la utilidad que recibe la empresa por cada dólar invertido en sus distintos bienes y de los cuales se espera que generen ganancias a futuro. Más adelante con un ejemplo esto quedará claro.
¿Cómo se calcula el ROA?
Para calcular el ROA seguiremos la siguiente fórmula:
Es decir, estamos dividiendo el beneficio neto entre los activos de la empresa. En el numerador colocamos el resultado del estado de ganancias y pérdidas luego de descontar todos los gastos en los que ha incurrido la compañía. De igual modo, en el denominador tenemos los activos, es decir, todos los bienes y derechos de la compañía como maquinaria, existencias, cuentas a cobrar, entre otros.
Otra forma de calcular el ROA es como el margen neto por la rotación de activos:
Utilidad del ROA
La utilidad del ROA está en que permite saber si la empresa está usando eficientemente sus activos. Si el indicador ha venido subiendo en el tiempo, es una buena señal.
Sin embargo, si cae, se deben implementar acciones para mejorar la gestión de los recursos. Una opción es reducir costos, para aumentar la utilidad neta. Igualmente, se puede elevar la rotación de los activos. Es decir, agilizar las transacciones de manera que quede menos stock inmovilizado de mercadería sin vender.
Otra manera de incrementar el ROA es subiendo los precios para obtener más ingresos. Sin embargo, esto es válido solo si la empresa tiene margen para encarecer sus productos sin perder clientes, por ejemplo, si se trata de bienes de lujo.
Otro punto importante es que el ROA sirve para comparar diferentes opciones de inversión. Esto, siempre y cuando las empresas pertenezcan al mismo sector o a negocios distintos donde el nivel de inversión que se necesite sea similar.
Ejemplo de cálculo del ROA
Supongamos que una empresa tiene pasivos por US$ 100.000 y un patrimonio de US$ 50.000. Asimismo, obtuvo un beneficio antes de intereses e impuestos (BAIT) de US$ 10.000. Si los gastos financieros son de US$ 2.500 y la tasa impositiva es del 25% ¿Cuánto sería el ROA?
Primero calculamos los activos: Pasivos+Patrimonio= 100.000+50.000= US$ 150.000
Luego, obtenemos el beneficio antes de impuestos ↓
BAIT-Gastos Financieros = 10.000-2.500 = US$ 7.500
A este resultado le descontamos los tributos y tendremos el beneficio neto ↓
7.500-(0.25*7.500) = US$ 5.625
Finalmente, para hallar la rentabilidad de los activos realizamos la división correspondiente ↓
5.625/150.000=0,0375=3.75%
La interpretación del resultado sería que por cada unidad monetaria (en este caso dólares) invertida en los activos de la empresa, esta obtiene un retorno de 3,75 centavos o 0,0375 dólares.
Diferencia entre ROE y ROA
La diferencia entre la rentabilidad financiera o ROE y el ROA es que el primero considera, en lugar de los activos, el patrimonio, es decir, los recursos propios de la empresa, lo que aportaron los accionistas.
Por lo tanto, la interpretación del ROE es el retorno obtenido no por cada unidad monetaria invertida por la empresa, que puede tener una fuente interna o externa (deuda), sino que es el retorno conseguido por cada unidad monetaria que aportaron los socios.
Además, dado que los activos son igual al pasivo más el patrimonio (recordemos la ecuación contable), el ROE es mayor que el ROA, porque el denominador del ROA va a ser siempre más grande que el del ROE.