Revolución Cultural china

La Revolución Cultural china fue un proceso revolucionario llevado a cabo durante el gobierno de Mao Zedong. Ello, con el objetivo de acabar con los disidentes y opositores del régimen. Buscando, también, el cambio en la mentalidad de la población.

La Revolución Cultural china, también conocida como Gran Revolución Cultural, fue un episodio de la historia del país oriental, llevado a cabo entre 1966 y 1976. Revolución por la cual se asesinaron a millones de personas (aunque no es fácil encontrar datos al respecto, y los que hay son muy dispares). Fue una revolución comunista impulsada por Mao Zedong y ejecutada por los Guardias Rojos, que eran, predominantemente, jóvenes estudiantes cuyo mensaje revolucionario había calado con profundidad.

Fue uno de los episodios más crueles y sanguinarios de la historia reciente de China, que finalizó en 1976 con la muerte del dictador. A su fin, Deng Xiaoping ocupó el cargo y realizó una serie de reformas con una visión algo más aperturista.

Causas de la Revolución Cultural china

Antes de proceder con el desarrollo de la Revolución Cultural, hay que entender una serie de conceptos, además de poner en contexto el proceso.

Mao proclamó la creación de la República Popular China en 1949, tras ganar la guerra civil que se estaba desarrollando desde 1927. El Ejército comunista se impuso al de la entonces vigente República de China. Tras esta proclamación, Mao acaparó todo el poder en el país, orientándolo hacia una profunda transformación, tanto en el plano económico como en el político y social. 

En 1958, las reformas del llamado “Gran Salto Adelante” supusieron una gran hambruna que provocó la muerte de entre 30 y 45 millones de personas. Tras este desastre, en 1959, Mao se apartó de la jefatura del Estado. Pero aunque la presidencia fue tomada Shaoqi, Mao continuó siendo el líder del partido y del ejército, además de líder supremo. Este último cargo no era un puesto como tal, pero representaba al país y la dirección política que este debía de seguir.

Durante la década de 1960, Mao era preso de una especie de paranoia conspiratoria. Consideraba que los sectores intelectuales y más identificados con la burguesía querían acabar con el régimen y suplantar su puesto de líder de la nación. También creía que la élite del partido quería acabar con él y su Gobierno. Por ello, comenzó a acusar de traición a numerosos sectores del país que consideraba «contrarrevolucionarios», así como a miembros del partido, desatando con ello la Revolución Cultural.

Objetivos de la Revolución Cultural china

La Revolución Cultural tuvo como objetivo purgar a los contrarios de Mao y del maoísmo, así como a los sectores menos identificados con dicha Revolución, como algunos intelectuales o personas relacionadas con antiguos sectores burgueses, como los terratenientes o poseedores de un negocio propio. También sirvió para que Mao volviera al poder y a la dirección de China, tras ser apartado a consecuencia del desastre del Gran Salto Adelante. 

Deng Xiaoping y Shaoqi fueron removidos de sus puestos de dirección y mandados a trabajar en las fábricas. Durante este periodo, se sucedieron un gran número de masacres, y también de sucesos represivos contra los creyentes religiosos. 

Los Guardias Rojos

Los Guardias Rojos fueron unos de los protagonistas más notables de la Revolución. Una unión de jóvenes y estudiantes que, embaucados por los ideales del maoísmo y de las ideas comunistas, realizaron labores revolucionarias. 

Se les conoce por el asesinato y denuncias masivas contra todo aquel sospechoso de ir en contra de Mao. Se denunciaba a profesores, escritores, periodistas, intelectuales e, incluso, a miembros de la propia familia. El régimen había inculcado a estos jóvenes la importancia del partido y del Estado en la vida de cada uno de los ciudadanos, y que ello estaba por encima de núcleos tan íntimos y privados como la familia.

Otra de las prácticas utilizadas eran las humillaciones y torturas públicas, con el fin de degradar ante la sociedad a quienes las sufrían. 

El culto a la personalidad, práctica que sigue realizándose en Corea del Norte, fue uno de los motores que impulsó la Revolución y la agrupación de estos jóvenes. Se educaron adorando a Mao y a su Libro rojo, a quien debían la liberación de las viejas costumbres y de la derechización de China. Por tanto, se comprende que si se equipara al líder con Dios, su voluntad había de ser ejecutada, incluso cuando ello implicaba romper con la propia familia.

Consecuencias de la Revolución Cultural china

De forma breve y general, la Revolución acarreó dos grandes consecuencias.

Primero, el asesinato de millones de personas, hasta veinte según las investigaciones que más las elevan, así como la práctica de humillaciones y torturas.

Y, por otro lado, también supone el comienzo de un nuevo periodo, con Deng Xiaoping, caracterizado por un mayor aperturismo y la instauración de una serie de reformas con el fin de sacar al país de la profunda ruina en la que se encontraba.

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Alfredo Marín García , 04 de julio, 2021
Revolución Cultural china. Economipedia.com