Una asignación de activos es la decisión que toma un inversor relativa a la estructura de su cartera. La diversificación de la cartera le permite juntar una alta rentabilidad con un riesgo bajo.
Es decir, cuando invertimos, no es aconsejable hacerlo en un único tipo de activo. Por ejemplo, podemos comprar acciones, pero, a lo mejor, nos interesa también adquirir un local para alquilar. De esta forma, las posibles pérdidas de uno pueden compensarse con las ganancias del otro.
Por tanto, estamos hablando de un concepto económico relacionado con la diversificación. Así, cuando invertimos debemos hacerlo desde varias perspectivas, de manera que podamos obtener la mayor ganancia posible, arriesgando lo necesario.
El proceso de asignación de activos
El proceso de asignación de activos es similar al que se pueda llevar a cabo en cualquier tipo de plan personal o de empresa.
Sólo el 2% de la población sabe lo que quiere y cómo lo va a conseguir ¿y tú?
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- En primer lugar, ¿qué quiero conseguir? Este sería el objetivo principal. Por tanto, es nuestra meta también y nos permitirá saber que podemos hacer para llegar a ella. Eso sí, en este caso debemos utilizar un valor monetario.
- La segunda pregunta es ¿de qué dispongo para invertir? Tenemos que hacer unos sencillos cálculos. Primero, si disponemos de algún ahorro inicial y segundo, que cantidades mensuales podemos dedicar a esto.
- Ahora debemos preguntarnos ¿cómo lo vamos a conseguir? En este caso nos trazamos una estrategia para llegar a la meta. Aquí es cuando debemos decidir en qué invertiremos y el asesoramiento es primordial.
- Relacionado con lo anterior hay que pensar ¿qué rentabilidad quiero conseguir y qué riesgo estoy dispuesto a asumir? En función de la pregunta 3 y 4 elegiremos la cartera de inversión que mejor se adapte a nosotros. En este paso es donde se desarrolla la asignación de activos.
- Por último, la pregunta sería ¿a quién voy a contratar para mi cartera de inversión? Una vez tenemos claro qué queremos, cómo y en qué condiciones, hay que buscar la entidad financiera o bróker adecuado.
Estrategias de asignación de activos
Cuando decidimos sobre inversiones y su diversificación, conviene conocer los tipos de estrategias de asignación que podemos llevar a cabo.
- Asignaciones estratégicas y dinámicas: Su objetivo es similar en ambos casos, obtener una combinación óptima de activos que maximice la rentabilidad y minimice el riesgo. La diferencia es que la dinámica se va adaptando en el tiempo y la estratégica no.
- Asignación táctica: Esta se diferencia de las dos anteriores en que el inversor en ellas adopta un enfoque activo con el objetivo principal de una máxima rentabilidad
- Asignación núcleo satélite: En este caso, existe una vertiente principal, formada por una asignación de tipo estratégico y un satélite dinámico o táctico.
Recomendaciones en la asignación de activos
Veamos algunas recomendaciones en la asignación de activos, relacionadas con sus características particulares.
- Siempre debemos tener en cuenta que las rentabilidades pasadas no garantizan las futuras. Además, esto se puede extrapolar al tiempo. Una rentabilidad a corto plazo no tiene por qué mantenerse a largo plazo.
- A veces cambia nuestra percepción del riesgo cuando vemos que podemos obtener buenas rentabilidades. Debemos tener claro cuál es nuestro perfil inversor y guiarnos por él.
- En toda inversión, siempre existe la posibilidad de tener que esperar para vender porque el precio haya bajado. Ten esto en cuenta y utiliza dinero del que puedas prescindir un tiempo, en un momento dado.
- Por último, hay que hacer caso al dicho que reza que nadie da algo a cambio de nada. Una alta rentabilidad suele ir acompañada de un alto riesgo. Nunca debemos olvidar esta máxima económica.
Tipos de activos para invertir
Para terminar, veamos algunos tipos de activos en que podemos invertir y que podemos clasificar en dos grandes grupos.
- Primero tenemos los tradicionales. Estos son los más conocidos y empleados. Acciones, obligaciones o bonos y divisas. En este caso estamos ante los llamados activos financieros que suelen negociarse en mercados regulados como la Bolsa de Madrid.
- Luego tenemos los alternativos. Estos son menos habituales e incluyen activos reales como viviendas o locales. También podemos invertir en derivados, arte, capital riesgo o materias primas. La compraventa se realiza en mercados regulados o directamente entre las partes.
Por tanto, una buena asignación de activos quizá debiera incluir a ambos grupos, de forma que se pueda maximizar el riesgo y minimizar el coste.