Derecho sustantivo
El derecho sustantivo es el conjunto de derechos y obligaciones para los ciudadanos en un territorio durante un tiempo que se encuentran recogidos en normas, leyes o reglamentos. Habitualmente el derecho sustantivo se utiliza como un sinónimo del derecho objetivo.
Se denomina derecho sustantivo a aquel conjunto de derechos y obligaciones que regulan la vida cotidiana de las personas y que se encuentran recogido en códigos legales así como el código civil, código penal o código mercantil.
También se conoce a este derecho como el derecho de fondo, el que establece los verdaderos derechos y obligaciones que rigen la vida de los ciudadanos.
Características del derecho sustantivo
Las principales características del derecho sustantivo son:
- El derecho sustantivo se clasifica en derecho público o privado. El derecho público afecta a las relaciones entre Estado y particulares y el derecho privado afectan a las relaciones entre particulares.
- Igualmente, el derecho sustantivo se puede clasificar en derecho imperativo y derecho dispositivo. El derecho imperativo hace referencia a las normas que no pueden cambiarse por la voluntad de las partes y son absolutamente obligatorias. Un ejemplo de estas normas son aquellas que regulan la normativa de tráfico. El derecho dispositivo hace referencia a normas que se pueden modificar por las partes en un caso concreto.
- El derecho sustantivo regula todos los ámbitos, desde el civil hasta el laboral, administrativo, penal o mercantil.
Derecho sustantivo y derecho adjetivo
En contraposición al derecho sustantivo se encuentra el derecho adjetivo, el cual es un derecho procedimental. Es decir, establece las normas que rigen la actividad de los ciudadanos ante la actividad judicial.
El derecho adjetivo no establece ningún derecho u obligación de fondo. Es decir, el derecho a la libertad, o el derecho a casarse o la prohibición de robar no es derecho adjetivo, sino sustantivo. En cambio, el derecho a recurrir una sentencia en apelación durante un plazo determinado es derecho adjetivo.
El derecho sustantivo serían los códigos civiles, penales, mercantiles, laborales y el derecho adjetivo sería el derecho procesal penal, civil, laboral o administrativo.
Para entender mejor esta diferencia, vamos a ver un ejemplo. Dos personas quieren iniciar un proceso de divorcio donde deberán acudir ante el juez para que resuelva el pleito de divorcio y disuelva el contrato de matrimonio y el vínculo matrimonial.
El juez aplicará el derecho sustantivo para disolver el vínculo matrimonial. Así aplicará el derecho de familia para establecer las reglas por las cuales se dividirá el patrimonio conjunto del matrimonio o el establecimiento de la custodia de los hijos.
En cambio, el derecho adjetivo que también entra en juego en este ejemplo, es utilizado tanto por el juez como por los cónyuges. Este derecho establece plazos y formas para presentar la demanda de divorcio, acudir al juicio o recurrir la resolución dictada por el juez.
Ejemplo
Imaginemos que un cónyuge quiere demostrar que un bien es privativo y no debe ser dividido entre los dos. Esta prueba estará sujeta a las formalidades recogidas en el derecho adjetivo. Deberá presentarse de una forma concreta (normalmente por escrito) y en un plazo y momento procesal determinado. El mal uso del derecho adjetivo puede hacer perder a la persona que se le aplicase un derecho. Es decir, si no se siguen las reglas del derecho adjetivo se pierde la aplicación del pertinente derecho sustantivo.
En el ejemplo que teníamos con el matrimonio, si el cónyuge que quiere que un bien sea declarado privativo no presenta la prueba en la forma exigida o en el plazo determinado, puede perder la posibilidad de que este bien le sea asignado por completo solo por temas formales y no de fondo.