Desobediencia civil
La desobediencia civil es un acto por el cual se rechaza el cumplimiento de una norma determinada, públicamente, con el fin de cambiar la legislación que protagoniza dicha acción.
Los actos de desobediencia civil consisten en desobedecer o no acatar una determinada norma o imposición legal, pero no ha de confundirse con cometer una simple ilegalidad o infracción.
La desobediencia civil va más allá, busca actos públicos con el fin de cambiar una norma determinada. Es decir, al realizar dicho acto de desobediencia públicamente, busca la visibilidad y el apoyo de la opinión pública para así tener más repercusión y calado.
El profesor y filósofo político John Rawls definió la desobediencia civil como un “acto público no violento, consciente y político, contrario a la ley, cometido habitualmente con el propósito de ocasionar un cambio en la ley o en los programas de gobierno”.
Legitimidad de la desobediencia civil
El profesor Norberto Álvarez trata, como otros autores, la legitimidad de la desobediencia civil. Es decir, si su uso está o no justificado.
Para el autor, todo acto de desobediencia ha de cumplir dos requisitos:
El primero es el de que no exista una vía legal para eludir dicha responsabilidad normativa. Normalmente existen recursos administrativos y judiciales contra la sanción impuesta; también existe la objeción de conciencia, por la que se pueden evitar algunas responsabilidades con argumentos éticos y morales. Pues bien, según el profesor, si hay alguna vía legal y alcanzable en la práctica, la desobediencia civil está deslegitimada.
El segundo requisito es que haya una posibilidad más que razonable de que nuestras demandas tengan éxito. Es decir, que la pena que vamos a sufrir por los actos de desobediencia estén justificados porque existen probabilidades de conseguir algo.
Además de que el castigo no sea de tal extremo como el pago con la propia vida. Por poner un ejemplo esclarecedor, en una dictadura brutal de corte comunista o fascista como la soviética o la italiana, no estaría legitimada la desobediencia, ¿por qué? Los totalitarismos son los regímenes más radicales, donde se castiga con la muerte o con penas de prisión altísimas cualquier tipo de disidencia.
Por tanto, si este acto va a estar penado con la muerte y, obviamente, no se va a conseguir nada, esta acción estaría deslegitimada según el autor.
Características de la desobediencia civil
Con base en su definición y en sus elementos, la desobediencia civil posee las siguientes características:
- Se dirige contra el poder, ya que a través de su práctica se desafía a la autoridad existente, no acatando su legalidad.
- Busca un cambio, normalmente en la legislación. El acto no solo reviste del desafío a la autoridad, sino de un cambio real en aquello que propició el acto de desobediencia.
- Se trata de actos no violentos, no se atenta contra ninguna persona o institución. El daño que se pueda causar es contra el propio individuo que protagoniza la protesta.
- Se realiza de forma pública. Si se desea buscar un cambio, el mensaje tiene que llegar a la gente. Por ello, estos actos se realizan con gente alrededor, ya sea en la vía pública o en edificios institucionales.
- No se debe confundir con un delito cualquiera, los actos de desobediencia tienen un fin moral y superior para aquel que lo protagoniza. No se busca el beneficio personal.
Ejemplos de desobediencia civil
Vamos a ver algunos ejemplos concretos de desobediencia civil.
Algunas de estas prácticas fueron protagonizadas por figuras emblemáticas de la lucha social y del pacifismo como forma de protesta.
- Marcha de la sal (1930): India era una colonia británica, la cual tenía el monopolio de la sal. Los indios tenían que pagar una alta tasa al Gobierno para poder consumirla. Gandhi, instigador del movimiento pacifista para la independencia, junto a un grupo de personas recorrió 380 kilómetros hasta la costa y cogió un puñado de sal. Instó a que todos los indios hicieran lo mismo. Miles de personas siguieron su ejemplo y el Gobierno los tomó por ladrones. Lo que costó el encarcelamiento del líder indio y de otras muchas personas.
- Huelga de hambre: Esta es una práctica muy usada por quienes buscan llamar la atención de las autoridades. También fue practicada por Gandhi, hecho que llevó a cabo durante más de una docena de veces. Al igual que el caso anterior, para protestar contra la colonización británica.
- Huelga: La huelga laboral es un acto por el cual los trabajadores de una empresa no se presentan a su puesto con el fin de obtener una mayor cantidad de derechos. Tales como más días libres, mayor salario, mejor seguridad, etc. Es una práctica muy común en muchos países.
- Femen: Este es el nombre de una organización activista de temática feminista. En 2013, durante una intervención del ministro de Justicia español, tres mujeres de esta organización irrumpieron con el torso desnudo en el Congreso protestando contra la prohibición del aborto.