Hegemonía cultural
La hegemonía cultural es la posición de superioridad que detenta un grupo social sobre otro, gracias a elementos como las instituciones, creencias, preferencias, sistema económico, y otros factores que pueden determinar a un grupo cultural.
La hegemonía cultural es un concepto desarrollado por el autor y pensador marxista italiano Antonio Gramsci. Hace referencia a la superioridad que hace un grupo social sobre otros distintos, imponiendo su cultura y formas de vida al resto de la sociedad que vive en un determinado territorio.
Marx dejó por desarrollar gran parte de su pensamiento, es decir, el marxismo es muy amplio e intenta teorizar sobre todos los aspectos de la vida. Como consecuencia, parte de su obra se quedó incompleta o escasamente desarrollada. Es por ello, por lo que autores neomarxistas como Gramsci desarrollaron conceptos usados por Marx, o incluso crearon algunos nuevos.
Hegemonía hace referencia a algo que es prominente sobre el resto, así, hegemonía cultural se refiere a que cierta cultura es superior al resto y, como consecuencia, sus rasgos se imponen al resto. En este caso, en la definición gramsciana, lo que se expande al resto es la ideología y las creencias. Como puede ser la religión oficial, el sistema económico, las tradiciones, la ideología política predominante, etc.
Contexto: Hegemonia Gramsiciana de Anotonio Gramsci
Antonio Gramsci desarrolló su obra estando preso por el régimen de Mussolini en el primer cuarto del siglo XX. En los cuadernos que escribió explica en qué consiste dicha hegemonía.
Según el autor, la clase dominante, para los marxistas la burguesía, predomina y se perpetúa gracias al desarrollo de mecanismos culturales, no mediante la fuerza explícita. El control de las instituciones, el dominio de los medios de producción y el modelo económico favorece que la clase dominante (la burguesía) esté sobre el proletariado, en el papel de subordinado.
Siguiendo a Gramsci, son las instituciones más elementales como la iglesia y la educación, las que funcionan como altavoz para que todo siga igual y el statu quo se mantenga inmóvil. Mientras todas las generaciones, en su etapa de formación profesional y espiritual, aprendan lo que la clase dominante quiere, la sociedad se mantendrá con los mismos valores culturales y económicos.
Para el autor, la única forma de cambiar esta situación, era la de establecer alianzas con otras clases. Los obreros por sí solos son incapaces de propiciar tal escenario, por ello, han de aliarse con otros grupos oprimidos como los campesinos.
Elementos de la hegemonía cultural
Como ya hemos mencionado, la hegemonía cultural se realiza en varios planos. Son diversos elementos los que influyen en esta situación de superioridad:
- Instituciones: Como la justicia, la educación, o el propio derecho, definen el tipo de sociedad sobre la que actúan.
- Creencias: La religión también juega un papel fundamental, en un país católico, otras minorías como puedan ser los protestantes o los musulmanes estarán subordinados, al menos, en la vida pública.
- Medios de producción: Que los medios de producción sean de titularidad pública o privada también cambia a la clase dominante.
- Sistema económico: Al igual que en el caso anterior, muy distinta es la sociedad que está bajo el socialismo de la que practica el capitalismo.
- Valores: Lo mismo pasa con los valores que imperan en la sociedad. La solidaridad, el respeto a las mujeres, la monogamia, la educación, son ciertos elementos que definen a la sociedad que los practica.