Precio natural
El precio natural es, en esencia, el precio de equilibrio de un bien sobre el que se forma, y oscila, el precio de mercado.
El precio natural de un bien se puede definir como aquel precio que no incluye las ganancias del empresario. Es decir, el precio que únicamente tiene en cuenta los costes de producirlo. Sin embargo, muchos autores, entre los que destacamos a Adam Smith, no se referían exactamente a eso.
Para Smith y la escuela clásica, el precio natural de cualquier bien no es ni más ni menos que el precio suficiente para pagar la renta de la tierra, los salarios de la mano de obra, y los beneficios del capital empleado en su preparación, elaboración y transporte al mercado, de acuerdo a sus tasas naturales. Esto quiere decir que el precio natural depende de los costes generados por los factores de producción. Ahora bien, considerando el costo del capital como rendimiento, no podríamos decir que las ganancias no estarían incluidas en el precio natural. Por ello es conveniente el matiz.
Sin embargo, lo que hemos comentado no quiere decir que la primera afirmación no sea correcta. Esta afirmación se asemeja a la que hacía Karl Marx bajo la visión de su teoría del valor-trabajo. Para Marx, su visión del precio natural difería de la visión de Smith, al introducir conceptos como el de plusvalía.
Esto se debe a que numerosos autores han definido este concepto como un concepto abstracto. Pues, en función de la corriente de pensamiento en materia de economía política consultada, este precio natural tenía una explicación u otra. Y es que la economía, con el paso del tiempo, ha ido evolucionando. Y con ello, lo han ido haciendo numerosas teorías y conceptos.
El precio natural también, por lo que tenemos visiones como las que veremos a continuación.
La visión marxista del precio natural
Teniendo en cuenta la teoría valor-trabajo de Marx, así como sus consideraciones en lo relativo a los beneficios empresariales, esta interpretación de Smith, en la mente de Marx, se reducía al costo de producir dicho bien.
Es decir, para Karl Marx, el precio natural de un bien depende del coste de los factores de producción. Es decir, del costo de producir dicho bien.
De ahí que, como decía al inicio, haya gente que confunde el concepto de precio natural. Pues, atendiendo a una determinada corriente u otra en lo relativo al pensamiento y la economía política, podemos encontrar una visión del precio natural como la citada al inicio de Marx, la visión de Smith, u otras visiones, como la de Marshall y la escuela neoclásica, o la marginalista, como veremos a continuación.
La visión marginalista del precio natural
La visión marginalista del precio natural es, como la marxista o la propuesta por Smith, otra forma de entender el precio natural de un bien. Un concepto abstracto, pero que ha tratado de teorizarse, como vemos, con el paso de los años.
Para los marginalistas, encabezados por William Jevons, Carl Menger y León Walras, el precio natural de los bienes está determinado por la demanda existente de los mismos. Por tanto, los precios dependen de los deseos de los consumidores y no, como proponen otras teorías, de los costos de producción, o de los costos de los factores de producción.
Así, para los marginalistas, el precio natural de un bien aumenta o disminuye a medida que aumenta o disminuye el deseo del consumidor de adquirirlo. Una introducción a la visión, parecida, que tenía Alfred Marshall y la escuela neoclásica, y que veremos a continuación.
La visión neoclásica del precio natural
Para la escuela neoclásica y para Alfred Marshall, el considerado fundador de esta corriente, realiza modificaciones en la teoría marginalista, introduciendo la representación gráfica de la oferta y la demanda, así como la metáfora de las tijeras de Marshall.
Para Alfred Marshall, el precio natural de un bien venía determinado por el punto en el que se cruzasen las hojas de la tijera. O lo que es lo mismo, el punto de equilibrio determinado en la representación gráfica de la oferta y la demanda.
Por tanto, para Marshall, el precio natural de un bien es su precio de equilibrio. Es decir, el punto en el que se cruzan la oferta y la demanda.
¿Qué es, entonces, el precio natural?
Atendiendo a todas estas visiones, todavía pueden quedarnos dudas sobre qué visión tienen los economistas sobre el precio natural, y qué entienden estos por precio natural.
Para que no nos quedemos con ninguna duda, podemos concluir diciendo que el precio natural de un bien, haciendo esa distinción con el precio de mercado, viene determinado por el precio que presenta dicho bien en un mercado en equilibrio. De ahí la definición técnica, pues el precio estable que suele presentar un bien en el mercado es lo que los economistas denominan como precio natural.
Cualquier desequilibrio en el mercado puede ocasionar oscilaciones, por lo que decimos que el precio de mercado oscila sobre el precio natural. Asimismo, cuando una empresa nueva entra al mercado y comienza a vender bienes, los precios de estos vendrán determinados por este precio natural estable que presenta el mercado, aunque luego pueda introducirse una mayor ganancia, por lo que decimos que el precio de mercado se forma sobre el precio natural.
En resumen, es el precio de equilibrio en el que ninguna demanda queda insatisfecha, y se compra todo lo ofertado.