Proceso estratégico
El proceso estratégico es la serie de etapas que sigue una empresa, el cual se inicia con el análisis de la situación actual, para luego formular la visión, misión y objetivos de la empresa. El proceso finaliza con la puesta en práctica de una estrategia que permita definir la trayectoria de las acciones que debe seguir la empresa para alcanzar sus objetivos.
En realidad, el proceso estratégico no es solo un conjunto de etapas o acciones que una empresa debe seguir. Sino que, involucra todo un enfoque filosófico por parte de la empresa, el cual debe ser compartido por las personas que ocupan tanto los puestos de alta dirección, como los puestos más bajos de la empresa.
De esta forma, el éxito de la aplicación del proceso estratégico se produce cuando todas las personas de la organización comprenden la estrategias y la aplican en los procesos de la empresa. Por eso es necesario que todos compartan la misma información y los criterios que se tienen que seguir para llevar a cabo el plan de acción con efectividad.
Etapas del proceso estratégico
Las etapas principales que se deben seguir en el proceso estratégico son los siguientes:
1. Establecimiento de los objetivos
Claro que, el primer paso se produce cuando se definen y se delimitan los objetivos que la empresa espera alcanzar. Esto permite definir la misión de la organización.
El camino que se sigue es el siguiente:
- Determinar los objetivos tanto de corto y largo plazo.
- Establecer el mecanismo de cómo poder alcanzarlos.
- Asignar los objetivos de forma personalizada, asignando tareas de manera individual a cada persona para que las realice con éxito.
Con todo esto ya se puede concretar la misión que la empresa quiere transmitir a todo su personal y a los accionistas que forman parte del negocio.
2. Análisis de la información
Seguidamente, en la fase de análisis se debe recolectar y analizar los datos y toda la información necesaria para poder establecer la visión de la empresa.
Durante, el análisis se deberá centrar la atención sobre todo en las necesidades de la empresa, especialmente para que le ayuden a mantenerse en el mercado y a lograr que se pueda alcanzar un nivel de crecimiento adecuado. Además, en el análisis interno y externo podrá identificar sus fortalezas y debilidades; así como sus amenazas y oportunidades.
3. Definición de estrategias
Luego de realizar la fase de análisis, la empresa estará en capacidad de definir sus estrategias. Tomando en cuenta en primer lugar los recursos que posee y que le faciliten poder conseguir las metas y objetivos previamente establecidos.
De manera similar, la empresa debe establecer una escala de prioridades especialmente con los problemas que enfrenta, de forma que se pueda enfocar mejor al momento de definir sus estrategias de acción.
4. Implementación de las estrategias
Inmediatamente, en este paso se pone en marcha la aplicación y ejecución de la estrategia definida por la empresa. Aquí se determina si la estrategia funciona o no funciona en términos reales, por lo que se convierte en una fase determinante para las decisiones que debe tomar la empresa.
Mientras que, esto implica que se debe revisar si todos están comprometidos en el cumplimiento de sus responsabilidades, si se tiene el financiamiento adecuado y si se cuenta con la estructura correcta para que funcione.
5. Evaluación y control
Por último, la evaluación y control se da cuando la empresa realiza mediciones sobre su desempeño. Así mismo, examina aspectos específicos sobre problemas tanto internos como externos que enfrente la empresa. Luego de los hallazgos encontrados se puede llegar a aplicar medidas correctivas, cuando la situación lo precise.
Por supuesto que, los parámetros que se deben considerar para realizar las mediciones del desempeño deberán estar relacionadas con los objetivos que se esperan alcanzar.
Para terminar, se puede decir que el proceso estratégico es muy importante para toda empresa, porque le permite definir e implementar la estrategia correcta. Por tanto, si aplica la estrategia correcta, esto le ayuda a poder alcanzar los objetivos propuestos en su plan de acción.