En lo que va de año, el Ibex 35 ha cerrado 5 meses en positivo y 5 meses en negativo. A pesar de ello, el índice pierde cerca del 10% en 2018. Los bajistas van ganando la partida a los alcistas. Sin embargo, el Ibex 35 rebotó en la línea de tendencia de largo plazo. Desde entonces el principal índice bursátil español ha subido un 6%. La cuestión ahora es si pondrá fin a las caídas del último año y medio o seguirá cayendo.
Tal como advertía el Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía europea no pasa por sus mejores momentos. A pesar de que la economía de la eurozona sigue creciendo, existen riesgos latentes que ponen en entredicho la sostenibilidad del crecimiento. El FMI ha revisado sus expectativas de crecimiento a la baja y el Banco Central Europeo (BCE) avisa de un posible colapso financiero.
La crisis italiana, el peligro de un Brexit sin acuerdo, la guerra comercial, la subida de tipos de interés y el fin de la política monetaria expansiva del BCE son algunos ejemplos de riesgos. Poco a poco, algunos de estos frentes se van cerrando. Algunos, como el Brexit, parecen ir encaminados. No obstante, aún no hay nada definitivo.
El Ibex 35 se apoya en la línea de tendencia de largo plazo
El análisis técnico, dice que el precio lo descuenta todo. Es decir, la bolsa de valores sube cuando espera algo bueno y cae cuando espera algo malo. No necesariamente, tiene que ocurrir un suceso. Lo cual quiere decir, que la bolsa se mueve por expectativas.
El pasado mes de octubre fue un mes negro para las bolsas de todo el mundo. Sin embargo, desde el punto de vista técnico ocurrió algo particular. La línea de tendencia de largo plazo actuó como soporte en el selectivo español. Por si fuera poco, el volumen negociado fue muy superior a la media anual que marca la línea azul. Algo que no ocurría con claridad desde la primera mitad de 2016. Sea cual sea la dirección que finalmente tome el índice, el volumen sitúa ese mínimo como un mínimo relevante.
Por su parte, en el gráfico de velas japonesas semanal, el Ibex 35 se encuentra entre dos zonas importantes de soporte y resistencia. La pérdida de la línea de tendencia o del nivel de los 8.500 puntos podría poner en peligro a los alcistas. Por otro lado, si consigue superar con contundencia la zona de los 9.333 puntos básicos que ahora actúa como resistencia, podría buscar próximos objetivos hacia los 10.285.
La amplitud de mercado sincronizada con el mercado
La línea avance/descenso (AD) no muestra divergencias durante el último año. Al ser un índice compuesto por pocos valores, es complicado que existan divergencias significativas en los indicadores de amplitud de mercado. Sin embargo, estas pueden darse en grandes giros de mercado. Las últimas subidas, parecen ir apoyadas por gran parte del selectivo. Lo cual parece indicar, sobre el papel, que no es un rebote para continuar a la baja. Claro que, el tiempo dictará sentencia.
La probabilidad de escenario alcista o bajista dependerá de cómo se vayan resolviendo los riesgos latentes de los que hablábamos al inicio. Algunos de estos riesgos pueden dejar de serlo o agravarse. De modo que la resolución, buena o mala, de algunas cuestiones afectará de una manera u otra a la economía. En consecuencia, la bolsa de valores, como siempre, lo descontará en su cotización.
Cabe destacar que el mercado no penaliza las malas noticias, lo que penaliza principalmente es la incertidumbre. Y, actualmente, existe demasiada incertidumbre, demasiados frentes abiertos.