Costos de mantenimiento
Los costos de mantenimiento son aquellos relacionados con la conservación y restauración de los bienes de un individuo o una empresa.
En el día a día empresarial, los costos de mantenimiento representan una importante partida sobre el volumen de costes fijos totales. Ayudan a conservar en estado óptimo los equipamientos y a lograr niveles de eficiencia definidos previamente.
Por este motivo, en la gestión contable de un proyecto o una empresa, este tipo de costes representan una importante variable a tener en cuenta.
Los costos relacionados con el mantenimiento son, además, independientes de otras magnitudes como los niveles productivos o de ventas. Es decir, tanto produciendo 5.000 sillas como 50.000, la maquinaria debe ser correctamente cuidada y dirigida a la producción eficiente.
Es decir, la confección o planificación contable de unos costos de mantenimiento bien definidos supone una mejora de productividad esencial para toda organización.
Clasificación de los costos de mantenimiento
Formalmente, los costes de mantenimiento se clasifican dentro de los costes de tipo fijo y los costes de infraestructura. Esto responde a que son proyecciones planificadas de gastos.
No obstante, esto sucede así si hablamos de un mantenimiento periódico planeado en el inicio del ejercicio. Cuando trata de paliar averías esporádicas o roturas poco frecuentes, hablamos de costo variable.
El mantenimiento de instalaciones, maquinaria o la renovación de equipos representa un proceso que evita que se generen mayores costes totales ante casos de desperfectos o mal funcionamiento.
Rasgos principales de los costos de mantenimiento
Frente a otras modalidades de coste, los costos de mantenimiento congregan algunas características distinguibles que los definen:
- Composición del grupo: Los costos de mantenimiento engloban tanto la mano de obra dirigida a labores de mantenimiento como el coste de los materiales y utensilios necesarios para estas.
- Finalidad preventiva: En su forma fija de gastos planificados, supone la conservación eficiente de los equipos como manera de evitar mayores costes totales por deterioro, más allá de los cuadros de amortización definidos.
- Capacidad de ahorro: La correcta ejecución de los costos de mantenimiento ayuda en el diseño presupuestario, permitiendo emplear mayor cantidad de fondos a otras partidas.
- Cálculo de costes: La planificación de los costes de mantenimiento se definen en los presupuestos con base en los ciclos de vida de los activos con los que se cuente. Por ejemplo, una pescadería debe planificar sus costes de mantenimiento de frigoríficos con base en los cuadros de amortización y vida útil de los mismos.
Anecdóticamente, existen actividades económicas donde una modalidad de ahorro en costos de mantenimiento deriva de la detención del proceso productivo.
Es decir, en ocasiones, detener la producción supone un cálculo de costes menor al que existiría en un modelo continuo. A la vez, se mejoran los niveles de eficiencia.
Esta práctica es habitual en plantas industriales donde la maquinaria precise de periodos de reposo para su óptimo funcionamiento, o en la agricultura con los periodos de barbecho.