Navaja de Ockham
La navaja de Ockham es un postulado desarrollado por el fraile Guillermo de Ockham. Lo que muestra este postulado es que cuando nos encontramos ante un problema o interrogante, la solución más simple es la correcta.
La navaja de Ockham, también llamada principio de parsimonia o principio de economía, es un postulado considerado una metodología. Consiste en afirmar que la explicación más simple y vaga es la correcta para discernir la solución de un interrogante o de un problema cualquiera.
Lo que acabamos de mencionar no fue lo que dijo exactamente Ockham, sino su explicación.
La frase literal que acuñó fue “Pluralitas non est ponenda sine necessitate”, cuya traducción es “la pluralidad no se debe postular sin necesidad”. Es decir, no hay que exponer muchas respuestas, soluciones y variables si esto no es necesario, ya que generalmente la explicación causa-efecto es más sencilla.
Origen de la navaja de Ockham
El autor de este postulado es Guillermo de Ockham, fraile, filósofo y teólogo inglés nacido a finales del siglo XIII. Cuyas teorías y metodología fueron trascendentales en su época.
El término nace del conflicto entre Ockham y filósofos cuya forma de entender el mundo era muy compleja, principalmente Platón. Se dice que “navaja” viene de cortar de forma metafórica las barbas a Platón, mostrando así el sentido de lo recientemente mencionado. El autor no aceptaba la complejidad de Platón para explicar la metafísica, se mostraba partidario de ideas y teorías más simples.
El término no fue acuñado por él, sino que fue adoptado posteriormente. Generalmente se piensa que fue en el siglo XVI, unos doscientos años después del desarrollo de su obra y pensamiento.
Ejemplos de la navaja de Ockham
Este principio metodológico de elegir la respuesta más simple se puede aplicar a cualquier rama de conocimiento.
Un ejemplo sencillo general puede ser el de encontrar el móvil apagado: puede ser que un hacker le ha introducido un virus; que tu hermano te lo haya roto; o que, simplemente, se le haya acabado la batería. De acuerdo con Ockham, esto último es más simple y probablemente más certero.
Pero vamos a ver ejemplos más concretos, aplicados a diferentes disciplinas.
Economía
Si hay una ciencia caracterizada por estar envuelta en una constante polémica, sobre todo en su relación con la política, esa es la economía. Esta polémica viene porque para conseguir unos objetivos determinados se plantean numerosas soluciones.
Por ejemplo, se quiere resolver el problema del desempleo. Todas las soluciones planteadas buscan acabar con él, sin embargo, todas ellas son muy dispares.
Un ejemplo de la navaja de Ockham sería el siguiente:
Ha caído el consumo del tabaco y buscamos una explicación, tenemos las siguientes posibilidades:
- Porque vivimos en un contexto de decrecimiento, la renta disponible es menor y las personas priorizan otros bienes frente al tabaco.
- Porque la ONU, viendo los problemas de gasto en salud de los Estados, desaconseja y penaliza su uso.
- La balanza neta de fumar es muy negativa.
Según Ockham, la explicación más sencilla es la correcta, por lo que elegimos la tercera. Simplemente fumar no aporta nada y resta mucho. Aunque hay que recalcar que realmente cualquiera puede ser posible, incluso una combinación de ellas.
Otro ejemplo.
Se busca sacar de la pobreza a un número determinado de personas, para lo que se hacen las siguientes propuestas:
- Se les da trabajo y formación, porque ello mejorará sus condiciones a largo plazo, mejorando su situación por ellos mismos.
- Se les da dinero y comida.
La segunda opción sería la más sencilla, si das dinero y comida se solucionan sus problemas a corto plazo. Aunque la segunda opción, más compleja, puede ser más deseable a largo plazo.
Política
¿Por qué el partido A ha bajado notablemente en las encuestas? Pueden pasar muchas cosas, pero una explicación sencilla puede ser que el cambio de su candidato haya generado un impacto negativo en el electorado.
¿Cómo podemos dar presencia real a partidos más pequeños? Pues una explicación sencilla podría ser la de dar recursos públicos a los mismos, facilitando así la competición con los partidos más grandes.
Medicina
La navaja de Ockham se puede aplicar también al campo de la medicina, especialmente con los diagnósticos.
Un paciente va a la consulta con dolor de barriga, el médico tiene tres opciones:
- Ha comido algo que le ha sentado mal de forma aislada.
- Es alérgico a algo de lo cual no está diagnosticado.
- Está desarrollando los síntomas propios de una enfermedad más grave.
El médico, siguiendo la navaja de Ockham, elegiría la primera opción.
Críticas a la navaja de Ockham
Como toda idea o teoría, esta también tiene sus detractores, y con cierta razón.
En un mundo tan complejo es muy difícil que reine siempre la explicación sencilla. Esto es por la gran cantidad de variables que influyen en un determinado problema.
Por ejemplo, en economía, respecto al desempleo de un país es necesario considerar muchos aspectos como: sector más dañado, coyuntura económica internacional, políticas aplicadas, costes de contratación, sector educativo, cantidad y calidad de la mano de obra, etc.
Por ello, hay problemas que necesitan de un gran diagnóstico antes de ser resuelto.
Lo mismo pasa, por ejemplo, con la medicina. Es muy común el caso de que una persona haya ido a urgencias con una molestia, el médico ha realizado un diagnóstico pobre y el caso ha empeorado posteriormente, desembocando en una grave enfermedad.
De hecho, áreas nuevas de conocimiento como la física cuántica son bastante contraintuitivas, lo que genera la necesidad de una profunda y compleja investigación.