¿Cómo funcionan los presupuestos del sector público?
El sector público juega un importante papel en la economía y su gasto es un componente fundamental para el cálculo del Producto Interior Bruto. Por ello, los presupuestos públicos son la herramienta necesaria para la gestión del gasto público.
Pero, ¿cómo podríamos definir el presupuesto público? Pues bien, el presupuesto público es una previsión de los gastos e ingresos del estado para un periodo de tiempo determinado. En los presupuestos públicos no solo se detallan las previsiones de gastos e ingresos, sino que se especifican los objetivos económicos a alcanzar.
Ingresos públicos
Comencemos por explicar de dónde obtiene los recursos el estado (ingreso público), es decir, cuáles son sus fuentes de financiación.
- Cotizaciones sociales: Son las cantidades que aportan los trabajadores a la Seguridad Social. Estas aportaciones están destinadas a proporcionar cobertura social: enfermedad, jubilaciones e invalidez.
- Tributos: Constituyen el grueso de las fuentes de financiación del estado. Esto hace que sean los ingresos públicos más importantes.
- Los impuestos: son pagos que impone la Administración. Cabe destacar que el contribuyente no recibirá ninguna contraprestación. Podemos distinguir entre impuestos directos e indirectos. Los directos atenderán a las circunstancias personales del contribuyente, mientras que los indirectos deberán ser pagados por todos.
- Las tasas son pagos que se exigen a quienes se benefician de algún servicio público.
- Las transferencias corrientes proceden de otras entidades: Un claro ejemplo de este tipo de ingresos públicos son las transferencias corrientes por la venta de lotería del Estado.
- Los ingresos patrimoniales: Pueden definirse como los beneficios generados por las empresas en manos del estado.
- Los ingresos por enajenación de inversiones: Son aquellos procedentes de la venta de patrimonio del estado. Tomemos como ejemplo la venta de empresas públicas.
- Las transferencias de capital: Están formadas por los recursos financieros procedentes de la Unión Europea, cuya finalidad será la financiación de proyectos de inversión.
- La emisión de deuda pública: la ciudadanía compra títulos emitidos por el estado, efectuando un préstamo al sector público. En compensación, el estado, al cabo de un tiempo, devuelve la cantidad prestada y unos intereses.
Gastos públicos
Una vez descrito cómo se financia el estado, nos formulamos la siguiente pregunta: ¿En qué gasta el dinero el sector público? Es aquí donde entra en juego el llamado gasto público.
- Los gastos corrientes: Tienen por objetivo proporcionar servicios públicos como la sanidad, defensa, educación, justicia y seguridad.
- Los gastos de inversión: Se emplean en la construcción de infraestructuras como carreteras, puertos, aeropuertos, escuelas, universidades y hospitales.
- Las transferencias: son las cantidades que el estado destina a pensiones, subsidios de desempleo y becas por estudiantes. A diferencia de las transferencias, las subvenciones serán destinadas a las empresas. Se trata de incentivos o ayudas a aquellas empresas que contribuyen en la creación de empleo, contribuyen al desarrollo e invierten en determinadas áreas o regiones.
- Gastos financieros: Principalmente, los gastos financieros, hacen alusión al pago de intereses de deuda pública. También entran en esta partida los vencimientos de deuda pública, en los cuales hay que devolver el principal a los prestamistas.
- Gastos de personal: Se concentran en los gastos de personal, los gastos de personal de toda la administración pública.
El saldo presupuestario
Dependiendo de la diferencia entre ingresos y gastos, el efecto del sector público sobre la economía será muy diferente. Estamos pues ante el llamado saldo presupuestario. En este sentido, pueden darse tres situaciones:
- Si los ingresos y los gastos son iguales, el saldo presupuestario está equilibrado.
- Si los ingresos públicos son superiores a los gastos públicos, estaremos ante una situación de superávit.
- Finalmente, en caso de que el gasto público supere a los ingresos públicos, se dará una situación de déficit. Cabe distinguir entre dos clases de déficit: cíclico y estructural.
- Déficit cíclico: Tiene lugar en etapas de recesión económica. Estamos hablando de un déficit transitorio, que terminará cuando el sector público consiga reactivar la economía. Para ello, el estado se endeudará, estimulando la demanda agregada y tratando de hacer crecer el Producto Interior Bruto. Cuando la economía crece, lo habitual es que el déficit cíclico desaparezca, por lo que el estado disminuye su gasto.
- Déficit estructural: Se trata de un déficit de carácter permanente. Supone una inmensa carga para el sector público, puesto que el déficit absorbe una gran cantidad de recursos durante prolongados periodos de tiempo.
Así pues, el estado dispone de diversas herramientas para poder financiar el déficit público. Cuando los gastos superen a los ingresos, el sector público podrá tomar las siguientes decisiones para combatir el déficit.
- La emisión de deuda pública: El estado toma prestado dinero de empresas y ciudadanos y al cabo de un tiempo devuelve las correspondientes cantidades más un interés fijo.
- Subir los impuestos: Se trata de una medida que no suele ser bien recibida entre ciudadanos y empresas. Al aumentar las cargas tributarias a las que deben hacer frente empresas y particulares, se frena el consumo y la inversión. Por ello, es frecuente que esta clase de medida se tome en etapas de crecimiento económico.
- Aumentar la cantidad de dinero en circulación: Se trata de una opción que conlleva ciertos riesgos, como el aumento excesivo de los precios, también conocido como hiperinflación.
¿Qué proceso sigue el presupuesto del sector público?
Ya conocemos cuáles son los gastos e ingresos públicos, los diferentes saldos presupuestarios y las posibles alternativas para financiar el déficit. A continuación, vamos a explicar cuál es el proceso que sigue todo presupuesto público para su aprobación. Las fases son las siguientes:
- Preparación: Desde el Ministerio de Hacienda se recopilan los informes necesarios de los distintos ministerios.
- Discusión y aprobación: El Gobierno deberá presentar los presupuestos en el parlamento. Estos serán examinados, se debatirá sobre ellos y se podrán presentar enmiendas. Así pues, los presupuestos terminarán alcanzando rango de ley para ser finalmente aprobados.
- Ejecución: Se centra en cómo se obtendrán los ingresos y cómo se llevará a cabo la política de gasto. Desde la perspectiva de los ingresos se establecerá una previsión de la recaudación, mientras que desde el punto de vista de los gastos, se establecerán unos topes o límites de gasto.
- Intervención y control: La Administración deberá velar por el cumplimiento y el control de los gastos e ingresos presupuestarios mientras los presupuestos públicos estén en vigor.