Control operacional
El control operacional tiene como objetivo reducir los impactos ambientales y prevenir los accidentes laborales de una empresa. Es necesario estudiar qué actividad o actividades de la compañía requieren ejecutar un control operacional.
El control operacional se crea para garantizar tanto la seguridad de los puestos de trabajo de una empresa como su respeto por el medioambiente. Es utilizado, mayoritariamente, en fábricas y grandes centros de producción. Asimismo, también se puede implementar en pequeñas empresas que lo consideren necesario o útil para desarrollar su actividad.
Sumado a esto, es importante ejecutar este control tanto en las actividades que se llevan a cabo de forma interna, como en aquellas subcontratadas con otras empresas. En consecuencia, es necesario llevar un seguimiento de todos los datos que nos va aportando el control con el fin de analizarlos y detectar incidencias y fallos. En adición, también es interesante someter a estudio nuevos procesos candidatos a ser sometidos a un control operacional.
¿Cómo se realiza el control operacional?
Para poder llevar a cabo un efectivo control operacional es necesario seguir los siguientes pasos:
- Planificación: Es necesario hacer un estudio de aquellos puestos de trabajo y procesos de producción a los que se les va a aplicar el control.
- Evaluación: Una vez identificadas las áreas sobre las que actuar, hay que establecer sistemas de medición (KPI’s) que permitan evaluar si se están ejecutando correctamente los procesos. Junto a esto, se deberán establecer los plazos de análisis de estos indicadores.
- Ejecución: Consiste en poner en marcha los procesos establecidos, con el objetivo de evitar accidentes laborales y reducir los impactos ambientales.
- Control: Se analizarán todos los indicadores para comprobar en qué campos se están ejecutando correctamente las pautas establecidas. Por el contrario, también se estudiará cuáles están fallando para actuar sobre ellos.
Ejemplo de control operacional
Para llevar a cabo un correcto control operacional, es necesario identificar aquellas tareas o actividades sobre las que se va a actuar. Una vez estudiadas se deben analizar sus características para poder intervenir por orden de prioridad.
- En primer lugar, se contemplará la opción de eliminar el riesgo o la actividad que estamos planteando controlar.
- Posteriormente, si no es posible eliminarlo, se tratará de sustituir por otro procedimiento para evitar o reducir el riesgo que posee.
- En tercer lugar, se instalarán infraestructuras que mejoren el proceso y permitan asegurar el puesto de trabajo o reducir la contaminación que generan.
- En última instancia, se señalizarán los riesgos y se protegerá a los trabajadores para evitar accidentes. Esta última opción está disponible únicamente para la prevención de riesgos laborales.
En conclusión, el control operacional persigue evitar o reducir los accidentes laborales y las externalidades negativas sobre el medioambiente a través de unos protocolos de actuación y seguimiento.