Polarización
La polarización en general se puede definir como un constructo mental, en el que nuestra forma de pensar se posiciona en puntos opuestos. En nuestra mente creemos que solo nosotros tenemos razón y el otro no.
Es decir, que cuando nuestro pensamiento se encuentra polarizado, no encontramos un punto medio que nos lleve a un acuerdo o consenso. Simplemente, expresamos puntos de vista opuestos, de ahí el nombre polarización.
Sin duda, la polarización puede afectar el proceso de pensamiento de las personas que son parte de un mismo grupo. Dado que, se asume una posición a favor de una parte del grupo que tiene mayor aceptación y credibilidad. Es un fenómeno en el que todos podemos vernos afectados, porque formamos parte de un grupo social. Grupos tales como, la familia, los amigos o un partido político, entre algunos importantes.
Además, dentro de cada grupo vamos formando un conjunto de pensamientos, sentimientos y conductas. Por lo tanto, el grupo social es el que nos va creando semejanzas y diferencias frente a los demás.
Asimismo, dentro del grupo se va formando una identidad compartida que puede originar conflictos con otro grupo que no la comparte. Mientras más marcadas son las diferencias, más se alejan las personas de una postura moderada.
Claro que, entender el tema de la polarización es fundamental. Puesto que, nos permite comprender mejor los conflictos sociales que se originan frente a diferentes problemas o temas. La polarización conduce a que las personas asuman posiciones contrarias y antagónicas, en la mayoría de los casos irreconciliables. Tanto en temas como la moral, la política, la religión, incluso los deportes; donde no se tolera que otra persona piense distinto a nosotros.
Roles que se asumen en la polarización
Las personas pueden asumir diferentes roles en la dinámica de la polarización, entre los más importantes encontramos:
1. El polarizador
Para empezar, el polarizador dentro de la dinámica de la polarización es el encargado de poner la chispa o el combustible para generar la confrontación. Es decir, nuestro pensamiento contra el de otro. Por ejemplo, el pensamiento de derecha contra el pensamiento de izquierda.
En efecto, el polarizador adquiere una posición de superioridad y se vuelve un protagonista dentro del proceso. Hace notar que el otro punto de vista está 100% equivocado. Lo que da mucho impulso y energía al grupo. Cualquier acción que busque la moderación es considerada como un punto de debilidad. Es blanco o es negro, plantea que no existe nada en común, por ello debemos elegir una postura bien definida. El polarizador es extremista.
2. El seguidor
Luego, encontramos al seguidor y es la persona que se convence con los argumentos del polarizador y toma partido dentro del proceso. Por esa razón, actúa dentro del campo de tensión que se genera.
Sin duda, el polarizador impulsa determinada forma de pensar y el seguidor lo que hace es respaldar este pensamiento. Pero, a diferencia del polarizador, no es extremista, por lo que podría distanciarse en el momento que no está de acuerdo con él. Manifestando su capacidad de opinar y de juzgar por sí mismo.
Algunos seguidores son capaces de dialogar y ante un caso de peligro se pueden retirar. Buscando la seguridad prefiere contar con más simpatizantes y con menos enemigos.
3. El silencioso
También, están los silenciosos que no eligen una postura. Hay silenciosos indiferentes, esto significa que no asumen una postura porque se comportan de forma indiferente.
Además, encontramos a los silenciosos implicados, los cuales son personas que ocupan papeles importantes en los procesos de conciliación y de acuerdo. No pueden optar por elegir una postura de pensamiento frente a otra. Por ese motivo, deben comportarse de forma imparcial.
Realmente, los silenciosos son el verdadero objetivo de los polarizadores. Dado que, necesitan que tomen partido y asuman una postura. La idea es que no se queden en el centro de la controversia.
4. Constructor de puentes
Por otra parte, encontramos al constructor de puentes. Esta persona considera que es necesario actuar frente al fenómeno de la polarización. Para eso, analiza las visiones y los puntos de vista de los dos polos, tratando de encontrar algunas de sus deficiencias. El propósito es lograr establecer un diálogo, para conseguir conciliaciones y acuerdos.
Claro que, el papel de los constructores de puentes es crucial, porque pueden terminar con la polarización. Aunque, puede ser una tarea peligrosa. Porque al poner en común los pros y los contras de cada postura, puede ser como la chispa que enciende la confrontación. Los medios de comunicación pueden actuar como constructores de puentes.
5. Chivo expiatorio
Finalmente, aparece el chivo expiatorio cuando la polarización se incrementa demasiado. En este caso los grupos separados se enfrentan y resulta imposible tomar una posición indiferente o neutral. Sin embargo, el chivo expiatorio es el que se encuentra en la posición central y es el que termina teniendo la culpa de todo.
Generalmente, los constructores de puentes son los que terminan asumiendo el rol de chivos expiatorios. Por lo tanto, la posición central es la que corre mayor peligro para encontrar un culpable de la situación. Muchas veces se pueden convertir en el blanco de la violencia que generan los problemas de polarización.
Tipos de polarización
Entre los tipos más importantes de polarización podemos mencionar los siguientes:
1. Polarización política
La polarización política se presenta cuando existen posiciones contrapuestas en términos ideológicos o de tipo partidista. O cuando se crean diferencias irreconciliables entre dos grupos con diferentes identidades políticas. Lo que verdaderamente ocurre es que se va formando una lógica de nosotros contra ellos. Esto imposibilita el diálogo y fomenta el conflicto. Conduciendo a la división de la sociedad.
Es cierto, que todos podemos tener opiniones y posturas políticas distintas. Pero, la polarización política es algo que se va construyendo a lo largo del tiempo. Motivado por los intereses partidistas de ciertas personas para conseguir el apoyo de los grupos sociales. En estos casos es difícil establecer puentes de consenso y puede conducir al deterioro de la sociedad.
2. Polarización social
La polarización social ocurre cuando la sociedad se divide por distintas formas de desigualdad. La desigualdad puede ser de clase social, de raza, de religión; y por distintas preferencias deportivas y de género. Incluso se puede segmentar por el odio hacia el extranjero.
Claramente, cada grupo social manifiesta su oposición hacia otro grupo. Puesto que, busca defender su identidad social y colectiva. Se vuelve un fenómeno peligroso cuando conduce a situaciones hostiles y de odio. Ocasionando discriminación, confrontación y violencia sobre los grupos que no comparten una misma identidad.
3. Polarización económica
Por su parte, la polarización económica se manifiesta más específicamente por la diferencia en la distribución de los ingresos dentro de una sociedad. Lo que va generando serias diferencias entre ricos y pobres. Esto puede ser empleado por los polarizadores para ocasionar conflictos y confrontación dentro de los dos grupos sociales.
4. Polarización del mercado laboral y salarial
La polarización del mercado laboral y salarial se produce por las desigualdades en el pago o salario que reciben los empleados. Así como, por las diferencias que se van acentuando por la evolución de la incorporación de la tecnología en las distintas actividades de las empresas, de las organizaciones y de las industrias.
Desde luego, los trabajadores mejor calificados reciben salarios más altos y los menos calificados salarios muy bajos. Esto ocasiona una brecha salarial entre los trabajadores.
Adicionalmente, el impulso que tiene la tecnología va ocasionando una competencia entre el factor de producción de capital y el factor humano. Debido a que, estos factores compiten en la realización de las distintas tareas y ocupaciones dentro del proceso productivo.
En efecto, la decisión sobre qué factor elegir se toma considerando la relación costo beneficio de cada factor. En otras palabras, se elige el factor que resulta más barato y eficiente. Por ese motivo, hoy se utilizan una mayor cantidad de robots donde antes no era factible. El trabajador compite con todos los procesos de inteligencia artificial y el internet de las cosas.
Naturalmente, las tareas más simples son realizadas por los empleados menos preparados y son las que más fácilmente pueden ser elaboradas por las máquinas. Por ello, puede provocar desempleo y bajos salarios.
Mientras que, los trabajadores mejor calificados desempeñan tareas más complejas. Por lo que, se auxilian de la tecnología para llevar a cabo sus labores. Por esa razón, son más demandados y tienen mejores salarios.
Como consecuencia, a estas diferencias se les conoce como polarización laboral y salarial. Porque va colocando a los trabajadores en los extremos de la remuneración salarial.
Conclusiones sobre la polarización
Es importante mencionar que, la polarización no beneficia a nadie. Porque parcializa la manera de ver las diferentes situaciones y problemas desde un único punto de vista. Impidiendo la conciliación y el acuerdo. Llevando a situaciones de confrontación y conflicto.
Por otro lado, tampoco se espera que todas las personas pensemos de la misma forma. Por ello, existe diversidad de opiniones. Pero, si se espera que exista tolerancia ante las visiones de otros grupos. Generando diálogos que permitan alcanzar acuerdos y consensos.
La polarización genera la división social, entre grupos de posiciones opuestas. No hay lugar para puntos medios. Por ello, la polarización es muy peligrosa, porque cada grupo niega la postura del grupo opuesto. Lo que finalmente puede originar situaciones de enfrentamiento y de violencia.