Gestión Alternativa
La gestión alternativa es un estilo de gestión de carteras que incluye activos no tradicionales, entendiendo por activos tradicionales, las acciones, los bonos y el efectivo.
La evolución de los mercados financieros junto con la globalización, han interconectado las economías entre países. En consecuencia, la correlación entre los activos tradicionales ha aumentado de forma notable en las últimas décadas. En momentos de estrés de mercado la correlación entre estos puede llegar a ser 1.
Debido a ello que los gestores de carteras están ampliando su universo de inversión invirtiendo en activos no tradicionales o alternativos. Estos activos tienen una correlación menor con las acciones, bonos y el efectivo. Fruto de lo anterior, nace la gestión alternativa.
Características de la gestión alternativa
La gestión alternativa busca retornos descorrelacionados con el mercado. Es decir, intentan ofrecer una rentabilidad ajustada a riesgo con independencia del comportamiento del mercado en general.
Las principales características de la gestión alternativa son las siguientes:
- Menor correlación con las inversiones tradicionales (acciones, bonos y liquidez).
- Mayor universo de inversión.
- Mayores posibilidades en el uso de derivados.
- Mayor capacidad de apalancamiento.
- Uso frecuente de ventas en corto.
- Mayor retorno potencial.
- Mínimos mayores para invertir.
- Menor liquidez de los vehículos de inversión alternativos.
- Menor exigencia en requisitos de transparencia e información pública.
Cabe mencionar tras lo anterior, que las estrategias de gestión alternativa no siguen una distribución de retornos normal. Las funciones de distribución de retornos pueden ser muy complejas. Es por ello, que no basta con caracterizar la distribución a través de la media y la varianza. Es necesario tener en cuenta además la curtosis y la asimetría para poder tener una idea más fiel del resultado que podrían tener las inversiones.
Estrategias populares de gestión alternativa
Existen una infinidad de estrategias alternativas. A continuación, exponemos algunas de las más populares:
- Hedge funds: Los hedge funds son vehículos de inversión que pueden invertir en un gran abanico de activos (tradicionales o no) utilizando técnicas de gestión alternativas. Entre las estrategias más populares encontramos las estrategias long-short, trading de pares y arbitraje.
- Private Equity: Los fondos de private equity (o capital riesgo en español) toman posiciones en empresas con capital privado no cotizadas. El objetivo es aumentar el valor de la empresa a través de una reestructuración, eliminando ineficiencias organizativas y productivas.
- Venture capital: El venture capital se podría definir como el hermano menor del private equity. Los venture capital al igual que los private equity participan en el accionariado de empresas con capital privado. La diferencia entre ambos, es que el venture capital participa en empresas que se encuentran en etapas iniciales de desarrollo.
- Crédito alternativo: El crédito alternativo va dirigido a empresas que necesitan una financiación a medida que no encuentran a través de los canales habituales al crédito o los mercados de capitales. Algunos ejemplos son el direct lending y la deuda distress.
- Real estate: la inversión en real estate (o inversión inmobiliaria en español) invierte en inmuebles de distinto tipo. La inversión se puede realizar a través de vehículos de inversión como los REITs americanos o las SOCIMIs en España o mediante participaciones directas en el accionariado o la deuda de las empresas que poseen y gestionan los inmuebles.
- Commodities: La inversión en commodities o materias primas, es un clásico de la gestión alternativa. Cuando se piensa en invertir en commodities nos suele venir a la mente el petróleo o el oro. La realidad es que las commodities van mucho más allá. Además del petróleo y el oro, se encuentran entre otras, la inversión en explotaciones forestales, el ganado, minerales, otros metales preciosos como la plata, los metales industriales, el gas etc.
Principales inversores en gestión alternativa
Tras lo anterior, el lector habrá podido imaginar que la gestión alternativa no está al alcance de todos. Aunque esto ha ido cambiando en las últimas décadas a través de vehículos mas líquidos y transparentes, la gestión alternativa se dirige a un público más sofisticado y con mayor patrimonio. Entre ellos tenemos los siguientes:
- Fondos soberanos.
- Endowments.
- Fundaciones.
- Grandes planes de pensiones.
- Grandes fondos de inversión.
Beneficios de invertir en la gestión alternativa
La inversión alternativa tiene una serie de beneficios que la hace interesante para los inversores que pueden acceder a ella. Algunos de esos beneficios son:
- Mayor diversificación debido al acceso a un mayor universo de activos.
- Menor volatilidad y descorrelación con el mercado.
- Mayor retorno potencial.
- Potencial de rentabilidad en entornos de bajos tipos de interés.
En cuanto a las ventajas comentadas, hay que tener cuidado con la menor volatilidad. La valoración de muchos de los activos alternativos no existe en tiempo real y en ocasiones incorpora cierta subjetividad. Por ello, en ocasiones la volatilidad de estos está infraestimada.
Pensemos en un inmueble. Este no cotiza y su valor por lo general en el mejor de los casos se actualiza cada 3 meses. Esto provoca un efecto de suavización en las desviaciones del precio en cuanto a su precio medio. Por lo tanto, la desviación típica podría ser menor de lo que realmente sería si se valorase con una frecuencia mayor.