Perfil agresivo

Es decir, son aquellas personas que prefieren obtener ganancias más altas, aunque corran el riesgo de que las pérdidas también lo sean. En este caso, sería el inversor más arriesgado respecto a los otros dos, el moderado o el conservador.

Un ejemplo, del tipo de cartera de inversión utilizada por un perfil agresivo sería una cartera donde la renta variable sea la de mayor peso. Incluso podrían optar por carteras solo de acciones de empresas. En este caso buscan rentabilidad y están dispuestos a asumir riesgos elevados.

El riesgo de una inversión se puede medir con un indicador estadístico, la desviación típica. Este nos aporta información sobre la variación de los precios respecto a un promedio y en un período de tiempo determinado.

Así, su principal objetivo será obtener altas ganancias en sus inversiones. Pero para eso sabe que tiene que correr riesgos. Además, son personas con capacidad para mantener la calma en épocas de excesiva volatilidad, porque saben que eso también generará oportunidades.

Un perfil agresivo, a su vez, optará por inversiones que se podrían considerar arriesgadas. Su preferencia será, sobre todo, por la renta variable, en detrimento de la fija o por mercados con excesiva volatilidad, como las criptomonedas.

De esta forma, sus carteras van a incluir un elevado porcentaje de activos de alto riesgo. Estos le ofrecerán rentabilidades elevadas potenciales, pero también posibles pérdidas importantes. Por eso, eligen este tipo de inversiones.

Además, su capacidad para mantener las emociones bajo control les permite especular en el corto plazo. Por ejemplo, en el mercado Forex o a largo, con acciones de empresas que ofrezcan elevadas ganancias.

Es recomendable seguir algunas indicaciones, como sucedía con el perfil conservador o el moderado:

• Conocerte bien. Esto es esencial. Podemos creer que somos agresivos y al enfrentarnos a una posible pérdida, vemos que no es así. Un profesional puede orientarnos sobre nuestra personalidad financiera.
• Cartera adecuada. En este caso, no nos importa correr riesgos. Por tanto, la cartera recomendable, como veremos en el ejemplo final, es aquella que nos aporte elevadas ganancias aun corriendo riesgos altos.
• Elige al gestor o bróker. En estos casos, podemos invertir por nosotros mismos, en aquellas plataformas que lo permitan, o con intermediarios. En ambas situaciones hay que elegir bien y analizar las opciones al detalle.
• Educación financiera. Si esta era necesaria en otros perfiles, en este se vuelve imprescindible. Además, los conocimientos deberían ser medios o avanzados. Los últimos se recomiendan en caso de invertir por nuestra cuenta.

Antes de realizar ninguna inversión, debes conocer cuál es tu perfil y medir tu aversión al riesgo. Esto te va a ayudar a saber dónde invertir y hacerlo de forma cómoda. Si quieres saber cuál es tu perfil de riesgo, puedes hacer este curso y descubrirlo: Curso de perfil de inversión.

Veamos las carteras más habituales que podrían recomendarse en este perfil y también aquellas que no son las más adecuadas:

• Cartera de renta variable. Es la más recomendable para el inversor más agresivo. Eso sí, será aquel que se sitúe en el punto más extremo en relación al riesgo.
• Mercados de divisas o criptomonedas. Estamos ante una situación parecida a la anterior. Además, son mercados muy especulativos donde muchos invierten a corto plazo.
• Cartera 80/20 o 90/10. Esta cartera, formada en su mayor parte por renta variable, de alta rentabilidad y riesgo, puede ser recomendable. La elección de una u otra dependerá del grado de moderación que tenga en su perfil.
• Cartera 40/60 o 60/40. La primera sería la indicada para un perfil moderado, pero con cierta tendencia al agresivo, la segunda, al contrario.
• Cartera 50/50. Esta está más relacionada con el perfil moderado, ya que es la más equilibrada respecto a rentabilidad y riesgo.
• Cartera 20/80 o 10/90. No son recomendables para este perfil, en ellas hay una proporción elevada de renta fija y, por tanto, ofrece pocas ganancias, aunque el riesgo sea menor. Estamos ante perfiles conservadores, sobre todo.
• Cartera de renta fija. Es la menos atractiva para el perfil agresivo. Al ser una inversión en renta fija al 100%, su capacidad para generar rentabilidad es baja, aunque el riesgo también lo sea. Estaríamos en un caso parecido al anterior.