Comoditización
La comoditización es el proceso por el cual todos los productos tienden a ser igualados en el ambiente competitivo del mercado.
En otras palabras, la comoditización se produce cuando los clientes perciben que los productos que ofrece una empresa son iguales a los de la competencia. Por lo que su decisión de compra se basa únicamente en el precio del producto.
Evidentemente, las empresas continuamente están buscando diferenciarse de la competencia. Por ese motivo, frecuentemente están aplicando procesos de innovación en sus productos. Sin embargo, en poco tiempo la competencia ha igualado o superado dichos productos. Esto se produce porque el costo de la imitación para las empresas competidoras es muy cercano a cero.
Sin duda, la situación competitiva del mercado ha cambiado. Sobre todo, el avance en la tecnología ha permitido tener mayor acceso a la información y una significativa reducción de costos. Esto permite a los competidores imitar, igualar y mejorar rápidamente los productos que se ofrecen en el mercado.
Por esa razón, todos los productos con el paso del tiempo se van convirtiendo en commodities. Un commodity es considerado como una mercancía que no tiene ninguna diferenciación en el mercado. La ventaja que llega a alcanzar una empresa por la diferenciación se vuelve un efecto transitorio. Por lo que no se puede mantener a lo largo del tiempo.
La comoditización y la competencia
Sin duda, la comoditización está estrechamente relacionada con el proceso de la competencia. Debido a que, al igualarse los productos en el mercado, el precio se convierte en el elemento principal para tomar la decisión de compra.
Desde luego, mientras más maduro es el mercado en el que compite un producto, mayor es la tendencia a que aparezcan más productos competidores. Por ello, empiezan a competir con precios más bajos. Haciendo que los consumidores centren su atención en el precio y resten importancia a la innovación y al valor agregado del producto. Por lo tanto, en este ambiente competitivo se produce una guerra de precios y se da el proceso de la comoditización de los productos.
Adicionalmente, ante una guerra de precios, algunas empresas terminan recortando atributos y beneficios de calidad en los productos. Lo que hace que finalmente los productos se conviertan en productos estandarizados dentro de una misma categoría. Esto hace que el consumidor deje de ser leal a una marca y al momento de comprar se guíe únicamente por el precio.
¿Qué factores influyen en la comoditización de los productos?
Entre los factores que más influyen sobre el proceso de comoditización de los productos podemos mencionar:
1. La globalización
En primer lugar, podemos mencionar la globalización. Por un lado, podemos decir que la globalización ha permitido que muchas empresas puedan ofrecer sus productos en una mayor cantidad de países.
Dado que, ahora, las empresas pueden llegar con sus ofertas a una gran cantidad de países, que antes ni siquiera hubieran imaginado. Los supermercados se encuentran llenos de productos de marcas de empresas multinacionales y transnacionales.
Por otro lado, aumenta el nivel de consumo a nivel global. Puesto que, las empresas pueden llegar a más cantidad de consumidores que tienen alto poder adquisitivo para demandar los productos. Por tanto, estos consumidores cada vez exigen más valores agregados e innovaciones en los productos. Lo que impulsa una mayor competencia en el campo de la innovación.
2. La rapidez en los procesos de innovación
En segundo lugar, encontramos la rapidez con la que se producen los procesos de innovación. La innovación se ha beneficiado con los avances que se han dado en el campo tecnológico. Por lo que, resulta casi imposible ofrecer un beneficio diferenciador en un producto. Debido a que, en un periodo de tiempo muy corto, este beneficio resulta imitado, igualado y luego superado por la competencia.
3. El crecimiento y el avance de las nuevas formas de comunicación
En tercer lugar, podemos encontrar el crecimiento y el avance de las nuevas y modernas formas de comunicación. Actualmente, la mayoría de los consumidores de cualquier parte del mundo tienen acceso a los medios informáticos. Esto favorece la comunicación digital y tienen acceso a la información sobre las ofertas, los beneficios y los precios de los productos que se ofrecen en cualquier parte del mundo.
Naturalmente, esto los hace más exigentes. Por lo tanto, esperan encontrar en los productos más valores agregados y menores precios. Lo que finalmente termina por lograr que todos los productos sean percibidos como iguales y considerando que el precio es el único factor que les agrega valor. Ya que, no encuentran una buena razón para pagar un precio más alto si todos tienen según su percepción los mismos beneficios.
Recomendaciones para evitar la comoditización de los productos
Es importante mencionar, que toda empresa debe tener claro que no debe basarse en vender un buen producto. Si no que, el objetivo principal es cambiar la perspectiva que el consumidor tiene sobre estos bienes y servicios.
En efecto, en lo que las empresas deben enfocarse es en generar experiencias que se posicionan en la mente del consumidor. Trabajando más el aspecto emocional frente al aspecto funcional de sus ofertas. De manera que, el precio deje de ser el elemento que toma de referencia el consumidor para realizar su decisión de compra.
Es recomendable que la empresa:
- Mantenga una fuerte relación con el consumidor y genere un vínculo emocional.
- Tenga conocimiento del consumidor y de la competencia del mercado.
- Empiece el cambio desde dentro, para que cada empleado que tenga contacto con el consumidor le ofrezca una experiencia memorable.
- No se enfoque en vender productos.
- Se concentre en sus propios objetivos y no dejarse llevar por las tendencias.
- No persiga a sus consumidores.
- Tenga presente cualquier detalle por mínimo que sea para mejorar la percepción del consumidor.
- Asuma un compromiso con sus clientes.
A manera de conclusión, se puede decir que el fenómeno de la comoditización se presenta en el mercado global. Se produce cuando los productos ya no se diferencian por sus atributos de calidad e innovación, sino por el factor del precio. Por tanto, las empresas se deben concentrar no en la venta de productos, sino en la generación de vínculos emocionales con el consumidor para conseguir su fidelidad.