Involución
Involución se refiere a un proceso o una situación que se extiende a lo largo del tiempo. En este periodo, el sujeto o elemento que la sufre va perdiendo atributos y características positivas y adquiriendo propiedades negativas.
La involución es antónimo de evolución, implica todo lo contrario. Así, es un proceso por el cual una persona, cosa o situación va perdiendo atributos positivos, yendo cada vez hacia una situación peor que la anterior.
Esta involución puede tener dos caminos, el primero hacia la posición anterior o de partida; el segundo, hacia un escenario totalmente nuevo.
La involución es un concepto que puede aplicarse a gran número de campos y disciplinas de estudio, también al ser humano en particular. Además, puede presentar periodos de tiempo muy dispares, desde siglos a escasos años.
Tipos de involución
Como este concepto se puede aplicar a numerosos ámbitos, vamos a establecer una tipología que abarque cada uno de ellos, incluyendo además algunos ejemplos.
Involución política
La involución política sucede cuando un país o territorio experimenta un recorte en sus derechos políticos o en sus libertades civiles. Puede darse dentro de un mismo régimen. Así, en un caso más extremo, esto supondría un cambio hacia un régimen autocrático.
Este es un caso muy común a lo largo de la historia. Solo hay que ver los estados por los que ha pasado la democracia. Surgió en Atenas, en la Antigua Grecia y, tras ser conquistados por Macedonia, la democracia ya no se volvió a experimentar hasta que apareció en algunas ciudades-Estado italianas del Renacimiento.
Por último, lo vemos con las democracias contemporáneas. Durante el siglo XX, y la expansión de la democracia como forma de gobierno, han sido muy recurrentes estos cambios entre regímenes democráticos y no democráticos. Tenemos ejemplos en la España de la Segunda República y el posterior autoritarismo franquista; en la Alemania de Weimar y su fin tras la victoria de Hitler; y Cuba tras la Constitución de 1940 y su cambio tras el golpe de Batista.
Pero la involución política no únicamente se refiere a esta aparición intermitente histórica de la democracia, ni a los cambios de régimen recientes en algunos países. También ocurre dentro de los países donde no se modifica el sistema de gobierno. Como ejemplos apreciamos la pérdida de libertad tras la ley de seguridad ciudadana en España. También las modificaciones constitucionales llevadas a cabo durante el chavismo venezolano, que otorgaba más poder al gobierno central.
Este proceso también se ha visto con claridad en algunos países árabes. Estos Estados, tras las revoluciones islámicas, han cercenado algunas de las libertades existentes, y han instaurado en su lugar regímenes inspirados en el Corán y en la sharia, cuyas libertades son nulas.
Involución económica
La involución económica sucede cuando un territorio determinado experimenta una evolución negativa de sus indicadores económicos. Tales indicadores pueden ser la tasa de desempleo, el PIB y el PIB per cápita, la deuda pública, el déficit público, la inflación, el comercio exterior, etc.
El retroceso de estos indicadores se suele dar en periodos de recesión económica, que consiste en la variación negativa del PIB durante dos trimestres consecutivos. El PIB es uno de los indicadores más globales, generalmente cuando este baja está indicando que el resto de índices también se están reduciendo.
Aunque parece que referirse a involución económica es sinónimo de crisis, puede existir una involución leve o parcial, cuyos efectos no sean tan negativos.
Ejemplos de involución económica encontramos también muy claros a lo largo de los últimos años. Con la crisis global de 2008, todos los países desarrollados experimentaron una fuerte involución: crecimiento del desempleo, aumento de la deuda pública y pérdida de poder adquisitivo fueron algunas de sus consecuencias de este periodo.
En Argentina, el gran aumento del gasto público y del endeudamiento durante finales de los años noventa, así como la retirada de inversiones, provocó el corralito argentino. Los ciudadanos vieron limitadas sus retiradas de dinero por miedo a la quiebra bancaria.
La reciente crisis sanitaria del Covid-19 ha provocado también una involución global de los indicadores económicos. Pero gracias a la apertura y a la puesta en marcha de políticas favorables, muchas de las economías afectadas se están recuperando a buen ritmo.
En biología
La involución biológica es algo muy común durante los últimos años. Tiene una doble explicación: la mejora de la medicina y, como consecuencia, el aumento de la esperanza de vida. En épocas anteriores, donde la esperanza de vida era de treinta, cuarenta, cincuenta o sesenta años, la mente y el cuerpo llegaban más “enteros” a su final.
En los últimos años, gracias a los avances en medicina, vivimos tantos años que, en numerosas ocasiones, estos últimos son de escasa calidad. Alzheimer, artrosis, enfermedades cardiovasculares, y otras muchas han aumentado a consecuencia de vivir más años.
Esto supone que en nuestros últimos años de vida experimentemos una involución biológica. Además, cabe destacar que el cuerpo envejece de forma natural, según algunos estudios, a partir de los 34 años. Con lo cual, en mayor o menor medida, a partir de esa edad comenzamos a involucionar.