Política social
Una política social es un tipo de política destinada a beneficiar a la población, ya sea en su conjunto, o a un sector determinado que experimenta un problema concreto.
Las políticas sociales se encuadran dentro de las políticas públicas, disciplina de estudio de la ciencia política. Pero estas están destinadas a corregir deficiencias palpables en la sociedad. Se trata, por tanto, de detectar problemas en algún grupo social y, en consecuencia, desarrollar una política que palie, mitigue y beneficie a tal grupo. Con el fin de que este abandone la posición de discriminación o inferioridad con la que contaban al principio.
También podemos definir la política social como aquella encargada de impulsar y proveer de servicios sociales a la población. Es decir, el Estado de bienestar y muchos otros tipos de configuración estatal proveen de servicios públicos a los ciudadanos, financiados a través de los impuestos. Pues la encargada de detectar qué servicio implementar, su estudio, su desarrollo, su implantación y su evaluación es la política social. Pero, además, hay que destacar que las políticas sociales no solo ofertan servicios tangibles a la ciudadanía, como puede ser la atención hospitalaria o la prestación por desempleo. Hablamos también de medidas, como por ejemplo, contra el racismo o la homofobia, destinadas al fomento del respeto a dichas comunidades.
Origen e historia de las políticas sociales
El origen de las políticas sociales lo encontramos en Alemania, a finales del siglo XIX. Bismarck, entonces canciller alemán, aprobó el seguro contra enfermedades en 1883. Seguro que protegía a los obreros y trabajadores de enfermedades que le pudieran apartar del desempeño de su trabajo, asegurándoles así una renta mínima.
Posteriormente, en la misma dirección, se aprobaron otros seguros, como el de accidentes y el de invalidez y vejez.
Esto supondría el primer pilar de lo que hoy conocemos, Estados cuya protección social y desarrollo de políticas sociales es inmensamente alta. Posteriormente, numerosos países europeos empezaron a copiar e implantar la fórmula alemana. Según investigadores de la política social, estos seguros no se implantaron de forma altruista por parte del Estado, sino para disuadir a los trabajadores de abrazar posturas socialistas y revolucionarias que estaban creciendo en Europa.
En España, la primera política social se desarrolló en el año 1900, diecisiete años más tarde de que lo hiciera Alemania. Este fue el seguro contra accidentes aunque, posteriormente, en 1908 se aprobaron los de invalidez y vejez. Aun así, cabe resaltar que no fueron de suscripción obligatoria hasta el año 1919.
Lo que conocemos hoy día, la gran expansión de las políticas sociales estatales, tiene su origen en 1945. Cuando, con base en las ideas del reputado economista John Maynard Keynes, se implantó el primer Estado de Bienestar moderno en Gran Bretaña. Tipo de Estado que, como sabemos, se ha popularizado hasta tal punto, que la mayor parte de las consideradas «democracias» lo tienen implantado en mayor o menor medida.
Características de las políticas sociales
Las principales características de una política social son las siguientes:
- Se desarrolla desde los poderes públicos.
- Ha de estar consensuada y apoyada por los principales actores sociales implicados.
- Va destinada a los ciudadanos.
- Se desarrolla con el fin de paliar un problema social o beneficiar a algún grupo discriminado.
- Es una de las herramientas más importantes del Estado de bienestar.
- Se financia de forma pública, a través de los impuestos.
Ejemplos de política social
En muchos países, encontramos muchos tipos de políticas sociales. Esto se debe a que es un concepto tan amplio, que, prácticamente, todas las políticas entran dentro de esta definición.
Los principales ejemplos que podemos exponer son los siguientes:
- Educación: La educación pública es una realidad en una gran cantidad de países. Esta se encarga de garantizar la igualdad de oportunidades. El gran ascensor social es la educación, pues permite que todo el mundo pueda estudiar y alcanzar un mejor empleo, siendo esta la mejor herramienta contra la pobreza y la exclusión estructurada. Así, no solo las familias pudientes y de las clases más elevadas tienen la oportunidad de formarse.
- Sanidad: La sanidad pública es otro pilar de los Estados de bienestar contemporáneos, aunque en algunos países no está totalmente universalizada. Esta pretende poder atender a cualquier ciudadano, sin discriminaciones de ningún tipo.
- Vivienda: También es común la construcción de viviendas como parte de la política social. Consiguiendo que familias con rentas muy bajas o en riesgo de exclusión social puedan acceder a una vivienda.
- Discriminación: Algunos países, también, impulsan políticas contra la discriminación. Con la tipificación como delito de algunas actuaciones, como la exaltación del terrorismo o la apología de ideologías genocidas. O la penalización de las conductas racistas u homófobas.
- Drogas: Para luchar contra los estragos que han causado algunas drogas a individuos muy particulares, las autoridades gubernamentales también desarrollan políticas, como los centros de desintoxicación o las campañas de concienciación.
- Discapacidad: El establecimiento de cuotas para discapacitados, o de centros educativos especiales, busca el libre desarrollo de estas personas y su normal desarrollo en la vida pública y privada.